El Amor que Calla (Mistral)
Si yo te odiara, mi odio te daría en las palabras, rotundo y seguro; ¡pero te amo y mi amor no se confía a este hablar de los hombres, tan oscuro! Tú lo quisieras vuelto un alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho. Estoy lo mismo que estanque colmado y te parezco un surtidor inerte. ¡Todo por mi callar atribulado que es más atroz que el entrar en la muerte!