​Dora y Dido​ de Félix María Samaniego

Casóse Dora la bella

con Dido, y Dido intentó,

la noche que se casó,

hacerle un hijo, hijo de ella.


Como pasó mala noche

aquella en que fue casada,

se levantó al otro día con

toda la cara ajada.


Desde que le vio su padre

con el semblante perdido,

enojado le pregunta:

-¿Quién te ha casado, hijo Dido?


Un hijo piden a Dora

los de su casa cantando,

y Dido le dice a Dora:

-¿Hijo piden? Hijo damos.


Para pan y para aceite

a Dora y Dido pidieron,

y fueron tan liberales

que con gran despejo dieron.