Don Juan Tenorio (1844)/4
ACTO CUARTO: EL DIABLO A LAS PUERTAS DEL CIELO
Quinta de Don Juan Tenorio cerca de Sevilla y sobre el Guadalquivir. Balcón en el fondo. Dos puertas a cada lado.
ESCENA PRIMERA
BRÍGIDA y CIUTTI
BRÍG. | ¡Qué noche, válgame Dios! |
CIUT. | ¿Pues qué os duele? |
BRÍG. | Todo el cuerpo |
CIUT. | ¡Ya! No estáis acostumbrada |
BRÍG. | Mil veces pensé caer. |
CIUT. | Pues de estas cosas veréis, |
BRÍG. | ¡Jesús! |
CIUT. | ¿Y esa niña está |
BRÍG. | ¿Y a qué se ha de despertar? |
CIUT. | Sí, es mejor que abra los ojos |
BRÍG. | Preciso es que tu amo tenga |
CIUT. | Yo creo que sea él mismo |
BRÍG. | ¡Oh! ¡El lance ha sido extremado! |
CIUT. | Pero al fin logrado está. |
BRÍG. | ¡Salir así de un convento |
CIUT. | Es empresa |
BRÍG. | Sí, decís bien. |
CIUT. | No he visto hombre |
BRÍG. | Las doce en la catedral |
CIUT. | Y de vuelta |
BRÍG. | ¿Pero por qué no se vino |
CIUT. | Tiene allá |
BRÍG. | ¿Para el viaje? |
CIUT. | Por supuesto; |
BRÍG. | ¡Jesús, qué ideas! |
CIUT. | Pues digo: |
BRÍG. | ¿De veras, Ciutti? |
CIUT. | Venid |
BRÍG. | Veo un bergantín |
CIUT. | Pues su patrón sólo aguarda |
BRÍG. | ¿Cierto? |
CIUT. | Y nada receléis |
BRÍG. | ¡Chist! Ya siento a doña Inés. |
CIUT. | Pues yo me voy, que don Juan |
BRÍG. | Y encargó bien, que yo entiendo |
CIUT. | Adiós, pues. |
BRÍG. | Vete en paz. |
ESCENA II
DOÑA INÉS, BRÍGIDA
INÉS. | Dios mío, ¡cuánto he soñado! |
BRÍG. | Don Juan. |
INÉS. | Siempre don Juan..., ¿mas conmigo |
BRÍG. | Sí, doña Inés. |
INÉS. | Pero dime, en caridad, |
BRÍG. | No tal: |
INÉS. | Pero, en fin, |
BRÍG. | Mirad, |
INÉS. | ¿Es de don Juan esta quinta? |
BRÍG. | Y creo que vuestra ya. |
INÉS. | Pero no comprendo, Brígida, |
BRÍG. | Escuchad. |
INÉS. | ¡Jesús! |
BRÍG. | Espantoso, inmenso; |
INÉS. | Pues no recuerdo... |
BRÍG. | Las dos |
INÉS. | ¿Conque ésta es su casa? |
BRÍG. | Sí. |
INÉS. | Pues nada recuerdo, a fe. |
BRÍG. | Convengo |
INÉS. | ¿Qué? |
BRÍG. | Que no podemos ir. |
INÉS. | Oír tal me maravilla. |
BRÍG. | Nos aparta de Sevilla... |
INÉS. | ¿Quién? |
BRÍG. | Vedlo, el Guadalquivir. |
INÉS. | ¿No estamos en la ciudad? |
BRÍG. | A una legua nos hallamos |
INÉS. | ¡Oh! ¡Estamos |
BRÍG. | No sé, en verdad, |
INÉS. | Me estás confundiendo, |
BRÍG. | Doña Inés, |
INÉS. | Sí, pero me ha envenenado |
BRÍG. | ¿Le amáis, pues? |
INÉS. | No sé ..., mas, por compasión, |
BRÍG. | Esperad |
INÉS. | ¿Qué? |
BRÍG. | Ruido de remos. |
INÉS. | Sí, dices bien; volveremos |
BRÍG. | Mirad, mirad, doña Inés, |
INÉS. | Acaba..., por Dios, partamos. |
BRÍG. | Ya imposible que salgamos. |
INÉS. | ¿Por qué razón? |
BRÍG. | Porque él es |
INÉS. | ¡Ay! ¡Dadme fuerzas, Dios mío! |
BRÍG. | Ya llegó, ya está en el suelo. |
INÉS. | Sea, y vamos al instante. |
BRÍG. | (Los ojos te hará volver |
INÉS. | Vamos. |
CIUT. | (Dentro.) Aquí están. |
JUAN. | (Ídem.) |
BRÍG. | ¡Nos busca! |
INÉS. | Él es. |
ESCENA III
DICHOS, DON JUAN
JUAN. | ¿A dónde vais, doña Inés? |
INÉS. | Dejadme salir, don Juan. |
JUAN. | ¿Que os deje salir? |
BRÍG. | Señor, |
JUAN. | ¡El fuego! ¡Ah! No os dé cuidado |
INÉS. | ¿Le habéis dicho...? |
JUAN. | Que os hallabais |
INÉS. | Callad, por Dios, ¡oh, don Juan!, |
JUAN. | ¡Alma mía! Esa palabra |
INÉS. | ¡Don Juan de mi corazón! |
JUAN. | ¡Silencio! ¿Habéis escuchado? |
INÉS. | ¿Qué? |
JUAN. | Sí, una barca ha atracado |
INÉS. | ¿Tardarás? |
JUAN. | Poco ha de ser. |
INÉS. | A mi padre hemos de ver. |
JUAN. | Sí, en cuanto empiece a clarear. |
ESCENA IV
DON JUAN, CIUTTI
CIUT. | ¿Señor? |
JUAN. | ¿Qué sucede, |
CIUT. | Ahí está un embozado |
JUAN. | ¿Quién es? |
CIUT. | Dice que no puede |
JUAN. | ¿Y en él no has reconocido |
CIUT. | Ninguna; |
JUAN. | ¿Trae gente? |
CIUT. | No más |
JUAN. | Que entre juanma. |
ESCENA V
DON JUAN; luego CIUTTI y DON LUIS embozado
JUAN. | ¡Jugamos a escote |
(Se ciñe la espada y suspende al cinto un par de pistolas que habrá colocado sobre la mesa a su salida en la escena tercera. Al momento sale Ciutti conduciendo a Don Luis que, embozado hasta los ojos, espera a que se queden solos. Don Juan hace a Ciutti una seña para que se retire. Lo hace).
ESCENA VI
DON JUAN, DON LUIS
JUAN. | (Buen talante.) Bien venido, |
LUIS. | Bien hallado, |
JUAN. | Sin cuidado |
LUIS. | Jamás lo he tenido. |
JUAN. | Decid, pues: ¿a qué venís |
LUIS. | Vengo a mataros, don Juan. |
JUAN. | Según eso, sois don Luis. |
LUIS. | No os engañó el corazón, |
JUAN. | En conclusión, |
LUIS. | Estáis puesto en la razón: |
JUAN. | Soy de la misma opinión. |
LUIS. | Pues por eso os la he traído; |
JUAN. | Ni yo creo que resquicio |
LUIS. | De ningún modo; y ya veis |
JUAN. | No más de lo que podéis. |
LUIS. | No hay más que el que os he propuesto, |
JUAN. | Ardides del juego son. |
LUIS. | Pues no os los quiero pasar, |
JUAN. | ¿Le arriesgáis, pues, en revancha |
LUIS. | Sí; y lo que tardo me enoja |
JUAN. | ¿Por qué la apostasteis, pues? |
LUIS. | Porque no pude pensar |
JUAN. | Bajemos a la ribera. |
LUIS. | Aquí mismo. |
JUAN. | Necio fuera: |
LUIS. | Sí. |
JUAN. | Pues que lleve a Sevilla |
LUIS. | Eso es mejor; |
JUAN. | Esperad. |
LUIS. | ¿Qué sucede? |
JUAN. | Ruido siento. |
LUIS. | Pues no perdamos momento. |
ESCENA VII
DON JUAN, DON LUIS, CIUTTI
CIUT. | Señor, la vida salvad. |
JUAN. | ¿Qué hay, pues? |
CIUT. | El comendador |
JUAN. | Déjale franca la entrada, |
CIUT. | Mas, señor... |
JUAN. | Obedéceme. (Vase Ciutti). |
ESCENA VIII
DON JUAN, DON LUIS
JUAN. | Don Luis, |
LUIS. | Yo nunca puse reparos |
JUAN. | Ved que las partes son dos |
LUIS. | ¿Lograsteis a un tiempo...? |
JUAN. | Sí: |
LUIS. | Pero mirad que meter |
JUAN. | ¿Qué? |
LUIS. | Excusaros de reñir. |
JUAN. | ¡Miserable...! De don Juan |
LUIS. | Pero... |
JUAN. | ¡Con una legión |
LUIS. | Me avengo, si muy reacio |
JUAN. | Calculadlo vos |
GONZ. | (Dentro.) |
JUAN. | Él es. |
ESCENA IX
DON JUAN, DON GONZALO
GONZ. | ¿Adónde está ese traidor? |
JUAN. | Aquí está, comendador. |
GONZ. | ¿De rodillas? |
JUAN. | Y a tus pies. |
GONZ. | Vil eres hasta en tus crímenes. |
JUAN. | Anciano, la lengua ten, |
GONZ. | ¿Qué puede en tu lengua haber |
JUAN. | ¡Comendador! |
GONZ. | Miserable, |
JUAN. | Jamás delante de un hombre |
GONZ. | Lo que tienes es pavor |
JUAN. | ¡Pardiez! |
GONZ. | ¡Vive Dios! |
JUAN. | Comendador, |
GONZ. | Basta, don Juan; no sé cómo |
JUAN. | ¡Don Gonzalo! |
GONZ. | Y me avergüenzo |
JUAN. | Todo así se satisface, |
GONZ. | ¡Nunca, nunca! ¿Tú su esposo? |
JUAN. | Míralo bien, don Gonzalo; |
GONZ. | ¿Y qué tengo yo, don Juan, |
JUAN. | ¡Comendador, que me pierdes! |
GONZ. | Mi hija. |
JUAN. | Considera bien |
ESCENA X
DICHOS; DON LUIS, soltando una carcajada de burla
LUIS. | Muy bien, don Juan. |
JUAN. | ¡Vive Dios! |
GONZ. | ¿Quién es ese hombre? |
LUIS. | Un testigo |
JUAN. | ¡Don Luis! |
LUIS. | Ya he visto bastante, |
JUAN. | ¿Esto más? |
LUIS. | Y pues la ira soberana |
GONZ. | ¡Oh! Ahora comprendo... ¿Sois vos |
LUIS. | Soy don Luis Mejía, |
JUAN. | ¡Basta, pues, de tal suplicio! |
LUIS. | Sea; y cae a nuestros pies, |
JUAN. | Y venza el infierno, pues. |
GONZ. | ¡Asesino! (Cae.) |
JUAN. | Y tú, insensato, |
LUIS. | ¡Jesús! (Cae.) |
JUAN. | Tarde tu fe ciega |
CIUT. | (Dentro.) |
JUAN. | (Asomando al balcón.) |
CIUT. | Por aquí; |
JUAN. | ¿Hay paso? |
CIUT. | Sí; |
JUAN. | Allá voy. |
ESCENA XI
Alguaciles, Soldados; luego DOÑA INÉS y BRÍGIDA
ALGUACIL 1º. | El tiro ha sonado aquí. |
ALGUACIL 2º. | Aún hay humo. |
ALGUACIL 1º. | ¡Santo Dios! |
ALGUACIL 2º. | Dos. |
ALGUACIL 1º. | ¿Y el matador? |
ALGUACIL 2º. | Por allí. |
ALGUACIL 2º. | ¡Dos mujeres! |
INÉS. | ¡Ah, qué horror, |
ALGUACIL 1º. | ¡Es su hija! |
BRÍG. | Sí. |
INÉS. | ¡Ay! ¿Dó estás, don Juan, que aquí |
ALGUACIL 1º. | Él le asesinó. |
INÉS. | ¡Dios mío! |
ALGUACIL 2º. | Por aquí ese Satanás |
ALGUACIL 1º. | Miradlos..., a bordo están |
TODOS. | ¡Justicia por doña Inés! |
INÉS. | Pero no contra don Juan. |