Don Álvaro o La fuerza del sino: 36
Escena sexta
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Don Álvaro o La fuerza del sino - Cuarta jornada |
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DON ÁLVARO, EL CAPITÁN
CAPITÁN | Hola, amigo y compañero... |
D. ÁLVARO | ¿Vais a darme alguna nueva? ¿Para cuándo convocado |
CAPITÁN | Dicen que esta noche misma debe reunirse a gran prisa... |
D. ÁLVARO | Es un valiente soldado, es un gran rey. |
CAPITÁN | Mas pudiera no ser tan tenaz y duro. |
D. ÁLVARO | En los reyes la debilidad es mengua. |
CAPITÁN | Los jefes y generales que hoy en Veletri se encuentran |
D. ÁLVARO | Según la ley. No hay remedio, injusta otra cosa fuera. |
CAPITÁN | ¡Pero qué pena tan dura, tan extraña, tan violenta!... |
D. ÁLVARO | La muerte. Como cristiano la sufriré: no me aterra. |
CAPITÁN | No será acaso... aún veremos... puede que se arme una gresca |
D. ÁLVARO | Basta ¿qué decís? ¿Tal piensa quien de militar blasona? |
CAPITÁN | La ley es atroz, horrenda. |
D. ÁLVARO | Yo la tengo por muy justa; forzoso remediar era |
CAPITÁN | ¿Qué? |
D. ÁLVARO | ¿Escuchasteis? |
CAPITÁN | El desorden ya comienza. |
(Se oye gran ruido; tiros, confusión y
cañonazos, que van en aumento hasta el fin del acto.)