Documento secreto de la cancillería de Chile


“República de Chile
Ministerio de Relaciones Exteriores

Al señor Gabriel René Moreno.

Interesado el Gobierno de Chile en poner término a la guerra que sostiene contra Bolivia, mira con placer la buena disposición de U. para coadyuvar a la consecución de ese deseo.

En consecuencia, el Gobiierno de Chile vería con satisfacción que U. se acercase al Excmo. Presidente de Bolivia y le signifique nuestros sentimientos a ese respecto.

Mi gobierno espera que el de Bolivia escuchará con benevolencia cuanto U. le exponga en este sentido, y en conformidad a lo que U. ha representado en nuestras conferencias verbales. La palabra de U. contará en su abono sus antecedentes personales y la presente nota.

Dando a U. desde luego mis agradecimientos por el noble espíritu que lo anima, me ofrezco de U. atento y servidor.

Domingo Santa María”

Bases

“República de Chile
Ministerio de Relaciones Extreriores

Bases
1º Se reanudan las amistosas relaciones que siempre han existido entre Chile y Bolivia y que sólo se han interrumpido desde febrero de este año. En consecuencia, cesa la guerra antre las dos repúblicas y los ejércitos de ambos se considerarán en adelante como aliados en la guerra contra el Perú.
2º En testimonio de que desaparecen desde luego todos lo motivos de desaveniencias entre Chile y Bolivia, se declara por este último que reconoce como de exclusiva propiedad de Chile todo el territorio comprendido entre los paralelos 23 y 24 que ha sido el que mutuamente han disputado.
3º Como la república de Bolivia ha menester una parte del territorio peruano para regularizar el suyo y proporcionarse una comunicación fácil con el Pacífico, de que carece al presente, sin quedar sometido a las trabas que le ha impuesto siempre el gobierno peruano; Chile no embarazará la adquisición de esa parte de territorio, ni se opondrá a la ocupación definitiva por parte de Bolivia, sino que, por el contrario, le prestara la más eficaz ayuda.
4º La ayuda de Chile a Bolivia consistirá mientras dure la guerra actual con el Perú, en proporcionarle armas y demás elementos necesarios para la mejor organización y servicio de su ejército.
5º Vencido el Perú y llegado el momento de estipular la paz, no podrá ella efectuarse por parte de Chile mientars el Perú no la celebre igualmente con Bolivia, en cuyo caso Chile respetará todas las concesiones territoriales que el Perú haga a Bolivia o que ésta imponga a aquel. Tampoco podrá Bolivia celebrar la paz sin la anuencia e intervención de Chile.
6º Celebrada la paz, Chile dejará a Bolivia todo el armamento que estime necesario para el servicio de su ejército y para mantener en seguridad el territorio que se le haya cedido por el Perú o que haya obtenido de éste por las cantidades de dinero que haya podido facilitarle durante la guerra, las que jamás excederán de seicientos mil pesos.
7º Queda desde ahora establecido que la indemnización de guerra que el Perú haya de pagar a Chile habrá de garantizarse precisamente, atendiendo la situación financiera del Perú y su informalidad en los compromisos, con la explotación de salitres del departamento de Tarapacá y los guanos y demás sustancias que el mismo puedan encontrarse.

Es copia. J. E. de Guerra, jefe de sección”.


Guillermo Thorndike, “1879”, Libre-1 Editores S.R.L., Lima, 1977, pp. 117 a 119.