Doce sonetos: Dedicatoria

DEDICATORIA


Á mis amigos literarios de España é Inglaterra.


Como piedra que marcha á su destino
Después de haber salido de la mano,
Á través de este breve espacio humano,
Derecho voy, buscando un fin divino.
 
Si flaqueé, como hizo el peregrino
Que en lo antiguo cruzaba monte y llano,
En vosotros hallé más de un hermano,
Que me alegró las horas del camino.

Ya, pues, que se hace corta la carrera
Y que el año que acaba mi fe aviva,
Dejad que de mi peso me aligere;
 
Que intente aquí pagar con voz sincera,
Para que al fin, amigos, sobreviva
La gratitud, cuando otra cosa muere.