Disertación sobre si la mitología es parte de la historia, y como debe entrar en ella

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

DISERTACION
SOBRE SI LA MITOLOGIA
ES PARTE DE LA HISTORIA,
Y COMO DEBA ENTRAR EN ELLA.



I. Axioma es comun que la verdad es el alma de la historia ; en cuyo supuesto parece que ni duda debiera caber en que la mitología no es parte de ella : porque sentado el principio de que es una ficcion [1] , no podrá sin monstruosidad disforme unirse como miembro á un cuerpo que tiene á la verdad por principio de su esencia.

Pero como dividido el genero en especies , y admitidas las distinciones y exemplos demostrativos , se varía el órden y las conseqüencias de las proposiciones universales , acaso podremos abrir camino , aunque no libre de dificultades , al sistema que se nos ofrece.

II. Repútase comunmente por mitología todo quanto tiene relacion con los dioses de la gentilidad (que Hesíodo, Marco Varron y otros [2] , aseguran pasaron de treinta mil) los nombres que á cada uno dieron , sus misterios , sus templos , sus sacrificios , sus ceremonias , sus asilos , sus altares , sus sacerdotes , sus fiestas y suplicaciones ,y para decirlo de una vez , todo el culto de sus deidades , en cuya clase comprehendian no solo príncipes , héroes y hombres , sino también los astros , mares , fuentes , rios , animales y plantas : de suerte que de racionales é irracionales , de animado é inanimado formaban deidades , y las noticias de sus respectivos principios , sucesos y fines las envolvían y disfrazaban con los velos y adornos de la alegoría y de la semejanza , desfigurando personages y acaecimientos naturales y reales , y proponiendo con figura de tales atributos á los que nunca hablan existido.

Los griegos y gran parte de los latinos, cuyos escritos únicamente han permanecido, causaron esta confusion ; porque la religion que profesaban no les permitia que tratasen á sus deidades y sus memorias como de hombres ó como de príncipes , ni aun como de héroes ; pues por la ciega política de unos , que conociendo el humilde principio y ser de sus dioses , sacrificaban su entendimiento á su interes, y por la torpe ignorancia de los otros , que daban á la costumbre lo que doblan á la razon , quedó todo por muchos siglos en el infeliz estado y disfraz en que habia nacido.

Así permaneció la mayor parte ó casi todo el mundo hasta que se publicó en él la verdad del evangelio. Dedicaronse desde luego grandes ingenios á purgar de los errores gentílicos los escritos que nos habian quedado , y movidos del solo mérito de la verdad , ó por convencer á los idolatras trataron de manifestar los principios de aquellas mentidas deidades , en cuyo asunto se emplearon parte de los primeros , y de los mas insignes varones del christianismo , haciendo perfecta crisis y distincion entre lo verídico y fabuloso de aquellas memorias : de suerte que aunque el fin fué solo persuadir y manifestar que las deidades hablan sido criaturas, prescindiendo de animadas é inanimadas , se llegó á conseguir por noticias ciertas ó probables , mucho que pertenecia á personas y entes que hablan sido racionales y mortales.

Pero ni aun con ser tanto lo que se ha trabajado y escrito en todos tiempos sobre la mitología , tenemos obra entera que sirva al argumento de esta disertacion : pues si bien las hay que tratan de propósito de ella , no es con la crítica distinción que á la materia corresponde; porque confundiendo en ella á la idolología , aun no tienen fixos sus términos estas dos facultades.

Diverso estudio debe hacerse por precision metódica para la diferencia de sus principios , sus reglas y su comprehension , y del mismo modo diversos deberán ser los documentos , preceptos y leyes para su inteligencia : y así para desembarazarnos de la dificultad que podia causar la confusion de los términos , y entendiendo que la mitología es ciencia y noticia de los velos, adornos , locuciones y figuras con que los gentiles refieren los sucesos de sus dioses , descenderemos á la division de las fábulas como necesaria para la claridad y distinta demostracion de nuestra idea.

III. A siete clases puede reducirse la multitud de las fábulas que usaron los poetas y escritores gentiles : las primeras historiales , compuestas de noticias de historias muy antiguas , adornadas con disfraces y mezclas de circunstancias fabulosas : entre estas se reputa la del vellocino de oro.

La segunda es la que contiene narraciones físicas , cuyas noticias disfrazaban los antiguos con parábolas que las desfiguraban ; y así decian que el océano es padre de los rios , y que la luna se casó con el ayre , de cuyo matrimonio nació el rocío.

La tercera las alegóricas , que ocultan debaxo de parábolas algun sentido místico , como la que refiere Platon , de Poro y Penia , esto es de la pobreza y riqueza , de los quales nació el amor.

La quarta las morales , como aquellas que se inventaron para disfrazar los preceptos y arreglar las costumbres , cuyo exemplo es la de Narciso , que enseña á evitar y corregir el amor propio desordenado.

La quinta las que llamamos apólogos , que tambien son morales , y se distinguen en que en estas intervienen y hablan los irracionales y las plantas , como vemos en las de Esopo.

La sexta clase son llamadas sibaríticas , ó milesias , que no tuvieron otro fin en su principio , que el de divertir y dar placer á los oyentes, cuyo exemplo es la famosa fábula de Síquis y Cupido , y hoy las exercita nuestra nacion con el nombre de novelas.

La últínia clase de fábulas son las mixtas , y tiene tres diferencias : primera , quando se componen de alegoría y moral : segunda , quando de alegoría é historia : y tercera , quando de historia y moral.

Entre esta variedad de fábulas debemos advertir , que las puramente historiales , y las mixtas de alegoría é historia , ó historia y moral , exceden en gran número á todas las otras especies de fábulas , las quales como menos necesarias y mas dificiles de componer , fueron menos freqüentes en el uso de los antiguos gentiles historiadores , filósofos y poetas.

Distinguidas así las especies de fábulas que comprehende la mitología en común , parece que la resolucion de la dificultad penderá de que se averigüe la verdad ó falsedad , existencia ó ficcion de las mismas que los gentiles llamaron deidades , y sucesos que de ellas refieren : pues si no existieron en el mundo , ni tuvieron mas principio que el fingimiento de que hubiesen existido, nunca podrian tener lugar en la historia, que se compone únicamente de verdades. Pero si por el contrario realmente fueron hombres venerados despues como dioses , que tuvieron acciones humanas de que se originaron sucesos ciertos , no podrian dexar de pertenecer á ella como tales : en cuyo supuesto pasamos á exponer los fundamentos que pueden comprobar los extremos de la disertacion.

IV. Los filósofos platónicos y los estoicos posteriores al nacimiento de Christo , oprimidos de los argumentos que les hacian los escritores christianos manifestando la falsedad de los dioses del paganismo , y que habian sido luxuriosos , avarientos , vengativos , envidiosos y llenos de otros vicios y delitos , se empeñaron en persuadir que las fábulas y sus narraciones no compreherdian hechos históricos , sino solamente alegorías físicas que encubrian los misterios de la naturaleza en las diferentes produciones de las causas segundas : y concluian con que el grande número de dioses que veneraba la gentilidad no eran otra cosa que genios de un órden inferior á la primera causa , á quienes había confiado el gobierno del universo : y últimamente , que las obscenidades , iras , venganzas y matrimonios que de ellos referia la mitología , eran las producciones y corrupciones de los entes , por la sinpatía y antipatía de las especies entre sí. Para apoyar este sistema escribieron sus obras Porfirio , Yámblico , Proclo , Fotino , y otros filósofos gentiles.

Por lo mismo creyó Plutarco [3] en este asunto que todo era pura ficcion , mentira , y fingimientos de poetas ; y esto mismo sintió en otro lugar [4] donde tratando de la providencia , hace como burla de que los poetas introduxeron á los dioses hablando entre sí de los hombres , y baxando á la tierra á conversar con ellos.

San Clemente alexandrino afirma á propósito de esta reflexion [5] , que no solo los pitagóricos y Platon ocultaban muchas cosas , sino que tambien los epicureos decian que habia entre ellos ciertos arcanos , y que no se permitia á todos que leyesen aquellos escritos , porque los que hicieron aquellos misterios , siendo filósofos , obscurecieron sus dogmas con fábulas , para que no fuesen manifiestos á todos.

Eusebio de Cesarea [6] dice : „ De aquellos que se han nombrado dioses no se ha hecho mención entre ellos; así ni Júpiter, ni Saturno, ni otros de aquellos que se numeran entre los griegos y los bárbaros fueron otra cosa que los astros que aparecian en el cielo , ni los mortales conocieron tanta multitud como despues con nombres fingidos nos manifestaron , siendo ficciones de la humana naturaleza , ó por mejor decir , artes del pecado , y de la vida perdida ; pero aun este error de la muchedumbre de dioses no empezó sino despues de pasada una larga série de años.”

No es dudable que Orfeo , Homero y Hesíodo fueron los primeros que escribieron la mitología y teología gentílica , y de ellos hace este juicio el grande Eusebio cesariense [7] : „ Entre los poetas Homero , Hesíodo y Orfeo y los demas á quienes agradaron las fábulas , soñaron en los dioses ficciones prodigiosas semejantes á los monstruos.”

A propósito del desprecio y falsedad de los poetas griegos dice san Agustín [8] : ¿Por que aborrecía yo la gramática griega , en que tales cosas se cantan? Porque el poeta Homero , gran maestro de texer fábulas semejantes , aunque dulcísimamente vano , era para mí amargo. Con esto vemos la fuerza que tiene la negativa del argumento de nuestra disertacion , comprobada en este párrafo por autoridad de escritores sagrados y profanos , griegos y latinos, de cuyas clases omitimos otros muchos que aseguran este dictámen.

Para concluir la prueba de esta negativa por autoridad , es la mas oportuna la del mismo santo doctor , el qual conociendo , no solo la falsedad de la teología mítica, sino el imponderable perjuicio que habia causado la diabolica arte y ficciones de los poetas, se empeñó en descubrir quanto es posible sus engaños , y gasta en este progreso todo el contexto de los libros sexto , séptimo y octavo de la ciudad de Dios; y especialmente al cap. 2. de dicho libro 6 dice : ¿Quien mas curiosamente que Varron investigó estas cosas? y con todo al cap. 4. afirma el mismo santo , que Varron no escribió los libros de las cosas divinas con verdad , antes sí [9] él mismo confesó , que escribió de la falsedad que pertenece al error.

Con este supuesto llega al cap. 5. donde expresa , que Varron distingue tres géneros de teología : La mítica , que es de la que especialmente usan los poetas ; física , que es de los filósofos ; y civil , que es la que pertenece á los pueblos. En la primera teología dice Varron hay muchas cosas fingidas contra la naturaleza y dignidad de las deidades inmortales; pues un dios se forma de un muslo , otro de una cabeza , y otro de una gota de sangre. Al cap. 6. sin distinguir la doctrina de Varron , según el sistema de las teologías enunciadas , supone el mismo santo que hay unos dioses instituidos y otros mortales, y dice de los primeros , que una cosa contienen los libros de los poetas , y otra los de los sacerdotes, y que una y otra son tan amigas en la falsedad, que solo agradan á los demonios á quienes la verdad es enemiga. Por esto al cap. 7 manifiesta la similitud y concordia de una y otra teología , y se burla de las raras figuras de los dioses , acusando la torpe creencia de los romanos en admitir y venerar á tantas mentidas deidades solo porque las decantaban los poetas. Pasa san Agustín al cap. 8. y afirma , que la teología civil y la fabulosa era toda una , porque quien considerase prudentemente las vanidades y obscenidades de ambas , á ambas las hallaria fabulosas [10] : y finalmente al cap. 12. condena las tres dichas teologías , y en particular la mítica , porque solo habla de falsedades.

V. La razon que tuvieron los santos padres para decir , segun luego expondremos , que los dioses del gentilismo habian sido hombres , parece es , que como en las mismas fábulas se referian cosas que la experiencia acreditaba pertenecer solo á los hombres y á entes naturales , hacian el argumento ad hominem , para manifestar no merecian adoracion sugetos , no solo constituidos baxo la especie de la humana fragilidad , sino celebrados por viciosos en varias especies de delitos y obscenidades.

Era el mayor convencimiento que podia hacerse á los paganos , y el mas oportuno modo de persuadir , valerse de sus mismos libros y opiniones, y sacar de ellos la prueba de la falsedad en la religion ; mas no en la noticia , cuya certidumbre histórica no necesitaban : y así no se detuvieron á buscar , para argüir , si el dios que adoraban era ó habia sido hombre que habia existido; sino si era abominable , pecador y vicioso , y si se hallaba con señas de tal en las mismas fábulas. Decian pues los padres á los gentiles , que adoraban deidades que habían sido hombres como ellos , y que era error , no porque encontrasen la certidumbre de que lo habian sido , sino porque lo decian los libros de la misma gentilidad , y lo publicaban sus voces y tradiciones , ya señalándoles filiacion , ya matrimonios , ya estupros , reynados y otras acciones puramente humanas : y así leemos varios pasages de estos , referidos por los santos padres.

Sirva de exemplo y de autorizada prueba lo que leemos en san Justino mártir [11]. Arguye este santo doctor á los gentiles y los pregunta : ¿Que doctores pues de vuestra religion alegais , varones griegos? ¿por ventura á los poetas? en verdad esto de ninguna manera os podrá aprovechar para los hombres que tienen conocimiento de las cosas poeticas ; porque estos han conocido la ridicula teogonía ó procreación de los dioses que los poetas refieren. De estas palabras se infiere bien , que san Justino se queria valer de las noticias de los griegos solo para convencer la falsedad de su creencia : lo que mas claramente se dexa conocer del discurso que se sigue , y es en esta forma : Por lo qual , si merecen fe los que venerais como sumos poetas que dieron á luz las genealogías y prosapias de vuestros dioses , es necesario que , ó estimeis haber sido tales , ó creais de todo punto que no fueron dioses. De suerte que el argumento de que se valian los santos padres era este dilema : O lo que vosotros afirmais de vuestros dioses es mentira , ó si es verdad ellos no son dioses. Lo primero no podeis decir , porque es opinion recibida entre vosotros , y que se comprueba con las señas que mostrais de haber sido así , venerando sepulcros , lugares de nacimientos , y de otras muchas acciones que referis : luego es lo segundo , y por consiguiente no son dioses.

De la misma naturaleza se deberán reputar las afirmativas de Minucio Félix , Lactancio y otros [12] ; pues para ellas se valen de la autoridad de Evehemero , de quien dice Plutarco [13] : Habiendo este escrito un comentario de increibles y lanas fábulas , esparció por el orbe de la tierra todo género de impiedad ; y luego explica la clase del capricho de Evehemero en sus ficciones, con que se da conveniente solucion á la duda que se ofrecia sobre las afirmativas de los santos padres , pues si las tomaron de tales autores , solo fue argüir las fábulas con las fábulas.

VI. La division que algunos escritores críticos de la historia hicieron para conocer los tiempos donde podia fíxarse punto para continuarla , será argumento fuerte contra la proposicion afirmativa , segun la estimacion con que se conciba adequada y congruente.

El primero en quien se halla adoptada es Marco Varron , y tomándola de él Censorino [14] dice : „Trataré ahora del intervalo de tiempo que Varron llama histórico.” Este autor dividió el tiempo en tres partes : la primera desde el principio de los hombres hasta el primer diluvio , el qual tiempo por ignorado se llama adelon : la segunda parte comprehende desde aquel diluvio hasta la primera olimpiada , y este tiempo , porque en él se refieren muchas cosas fabulosas , se llama mítico : la tercera parte comprehende desde la primera olimpiada hasta nosotros , cuyo intervalo se llama histórico.

De este principio se deduce que siendo el tiempo adelon todo noche , por no haber de él luz que manifieste las historias antiguas , y el mítico solo un crepúsculo ( que así lo llamó nuestro D. Joseph Pellicer [15] tomándolo de los antiguos ) mal se podrá sacar de él hoy cosa que pertenezca á la historia , donde las narraciones han de tener toda la luz que corresponde á las verdades : y mal podrá de lo que solo se ha estimado como fingimiento , ó á lo mas como verdad figurada , hacerse historia , cuya facultad condena como estraños de su pureza y sencilla narracion los misterios , los disfraces y las alegorías.

Por lo qual , siendo el tiempo adelon aquel en que vivieron los dioses , y el mítico el de los héroes y semidioses , no pueden pertenecer á la historia sus narraciones, pues caen fuera del tiempo histórico : ¿ni como podrá sacarse la verdad de los tiempos que se llaman uno adelon por ignorado , y otro mítico por fabuloso?

Tratando esta misma materia nuestro eruditísimo Pellicer [16] dice : A esto atendió Julio africano , quando afirmó que Nulla est apud græcos accurate scripta historia ante olympiades constitutas , porque del tiempo adelon no quedó noticia individual ni secura en toda la erudicion profana. El intervalo mítico comprehende sucesos varios de príncipes y héroes ; pero todos equivocos y cubiertos de fábulas y alegorías inaveriguables con certidumbre. Y mas adelante dice : Ansí se debe advertir , que al adelon se reduce todo aquello impenetrable y obscurísimo del mundo primitivo despues de la dispersion de las gentes , sin que por la poética ni por la historia se pueda deducir nada firme de los sucesos del universo en nacion alguna , sino es lo que de la hebrea consta en la escritura sagrada de Moyses , y Paralipomenon. Al mítico , prosigue , pertenecen las fábulas de los griegos , que fueron el origen de todas las sectas ; y guiados por ellas los escritores gentiles , enturbiaron la claridad de la historia , como lo da á entender san Epifanio en el lib. l. num. 26. de su Panarion. Escribiendo allí contra los gnosticos , dice : Nam ex græcis fabulis omnes sectæ collectæ sibi ipsis errorem proposuerunt ; ita ut ad aliam sententiam deteriorem transmutarint.

Esta division , aunque sin dar nombre distinguido á los tres tiempos , la vemos en la biblioteca histórica de Diodoro de Sicilia , pues comprehende tres clases de narraciones : una bárbara, obscura y apenas perceptible : otra fabulosa y llena de misterios y ficciones : y otra histórica. En la prefacion explica su pensamiento para no quedar fiador de lo que no podia ajustarse aun á verisimilitud : y así dice que los seis primeros libros contienen los sucesos fabulosos y memorias de los bárbaros y de los griegos ; en los once siguientes ofrece una idea de historia universal de el orbe ; y en los demas hasta los quarenta que escribió y que lastimosamente se hallan con mucha diminucion , solo trata particulares sucesos históricos hasta los tiempos de Julio César : de modo que se puede decir arregló su historia á los tres tiempos de Marco Varron , dexando en la clase de histórico solo al que empezó con las olimpiadas , y por consiguiente excluye del cuerpo de la historia pura , lo perteneciente al adelon y al mítico : con que queda al parecer fuera de la posibilidad que la mitología sea parte ó sirva para la historia.

VII. Parecerá acaso que la fuerza de las autoridades y razones antecedentes dexa ya convencido que la mitología no es parte de la historia : pero consideradas y examinadas otras razones parece demonstrable que entre la mitología hay verdades que pertenecen á la historia.

Sacamos esta conclusion no obstante lo que queda probado, descendiendo del género á las diferencias , y dividiendo las fábulas en diferentes clases : con cuyo medio no solo se logra la presupuesta afirmativa , sino que concurran tambien á probarla los mismos autores de quienes nos hemos valido por la contraria , con otros muchos de igual nota.

Los latinos llamaron fábula á lo que comunmente se dice y habla de algun particular : así la difine la real academia española , y lo que es mas , señala este sentido por el recto de aquella voz : de suerte que todo lo que comunmente se habla , aunque sea verdad, se llama fábula.

Con mayor extension explica esto mismo el erudito maestro fray Juan de la Puente [17] , que historiando el incendio de los Pirineos , despues de haber probado que fue verdadero con autoridad de Diodoro sículo y de Aristóteles , prosigue : Lo mismo aprueba Posidonio , y aunque la llama fábula , es en la significacion con que esta palabra latina fábula significa la relacion verdadera que corre entre los ciudadanos , y consta de sus mismas palabras , pues dice que da crédito á la fábula. En esta misma significacion llamó san Gerónimo fábula al milagro , que cuentan los hebreos , quando los Uritas de Caldea echaron á Abrahan en el fuego , y Dios le sacó libre de él : Cuentan los hebreos esta fábula , que Abrahan fue echado en el fuego , porque no quiso adorar el fuego que adoraron los caldeos. Y doce renglones mas adelante en el mismo libro adonde trata esta materia añade san Gerónimo : Verdad es la tradicion de los hebreos que escribimos arriba , que Taré salió con sus hijos del fuego de los caldeos , y que Abrahan , cercado del fuego de Babilonia porque no le quiso adorar, salió de él libre con la ayuda de Dios. Llama tradicion verdadera lo que poco antes habia llamado fábula , usando de esta voz, en el sentido declarado , en el qual llama tambien Posidonio fábula al fuego de los Pirineos : y si usara de la voz en el sentido que significa patrañas , no dixera un varon sabio: No dexo de creer la fábula. Si fábula ¿como, la cree? ó si la cree no es fábula , ó en tres palabras hay grande contradicion. Hasta aquí el P. Puente : con que sabida la significacion de la voz podremos pasar á la autoridad.

VIII. Todos los santos padres de la primitiva iglesia trataron ó de propósito ó por incidencia de la mitología gentílica para convencer sus errores : san Justino mártir [18] , Arnobio [19] , Teodoreto [20] , Lactancio [21] , Clemente alexandrino [22] , Tertuliano [23] , Minucio Félix [24] , san Agustín [25] , san Cipriano [26] , san Atanasio [27] , Julio Materno Fírmico [28] , Taciano [29] , Ensebio cesariense [30] , nuestro Prudencio [31] , y otros muchos : y así de todos se puede sacar argumento con mayor ó menor expresion y fuerza ; pero con alguna igualdad en lo característico de la razon sobre que entendieron , que entre las fábulas de la gentilidad habia sucesos verídicos pertenecientes á los hombres y á la serie de los acaecimientos humanos. Y así aunque los citados padres escribieron sus obras principalmente para apoyar la religion christiana , y convencer de falsa la gentílica , cuyos filósofos la defendian , tomando de ellos las autoridades para argüir ad hominem , todavía se trasluce lo que sintieron los escritores eclesiásticos sobre la naturaleza de los dioses, segun iremos viendo.

Los mismos filósofos gentiles empeñados en defender la divinidad de sus dioses confesaron que las fábulas contenian hechos históricos. Máximo tirio , uno de los primeros entre los platónicos, dixo [32] : Los griegos tambien hacen sacrificios á los hombres que han sido buenos , de los quales celebran la memoria de sus virtudes, pero omiten sus calamidades. Perseo cítico , á quien echó de Acrocorinto Arato sicionio , expresó lo mismo : su testimonio produce Cicerón, diciendo [33]: Perseo , discípulo de Cenon, dice que fueron tenidos por dioses aquellos que inventaron alguna grande utilidad para la vida humana , y que las cosas útiles se llamaron con el nombre de dioses.

De los escritores eclesiásticos copiaremos solo lo que baste á la comprobacion de la afirmativa , sin detenernos á acumular autoridades. Minucio Félix, después de haber tratado particularmente de los dioses , dice [34] : De aquí se manifiesta que aquellos fueron hombres de quienes leemos que nacieron , y sabemos que murieron. Y hablando de Saturno afirma haber sido rey de Creta , y poblado despues en Italia , y lo autoriza con las historias de Nepote , Casio , Talo , y pudiera con otras muchas ; que fue manifestar que creía su existencia en el ser de hombre , y lo mismo asegura de otros dioses que fueron reyes en siglos mas remotos.

San Cipriano observó , que la noticia de que los dioses habian sido hombres la conservaban los sacerdotes de la gentilidad; pero que la ocultaban al humilde y bárbaro pueblo que los daba culto , y así dice [35] : Alexandro magno en un insigne volúmen escribe á su madre ser esto cierto , y que un sacerdote por miedo de su poder le reveló el secreto de que los dioses habian sido hombres , cuya noticia se habia comerciado en los mayores y monarcas , de donde provino el rito de venerarlos y hacerles sacrificios.

Mejor lo prueba Tertuliano , pues arguyendo á los gentiles dice [36] : Apelo de vosotros á vuestra misma conciencia : ella nos juzgue , ella nos condene , si pudiere negar que todos estos vuestros dioses fueron hombres. Hablen aquí los instrumentos de antigüedad , que estan continuamente atestiguando las ciudades donde nacieron , las regiones donde dexaron vestigios de sus obras , y los sepulcros donde aun duran enterradas sus cenizas. No puedo discurrir por todo el número de los dioses , nuevos y viejos , siervos , bárbaros , griegos, romanos , peregrinos , cautivos , adoptivos , propios , comunes , varones , hembras , rústicos , políticos , marinos y militares. Ocioso será describir sus nombres y oficios : basta este epílogo , no para darlos á conocer , que no los ignorais vosotros , sino para que los reconozcais ahora sin afectar desacuerdo.

Antes de Saturno , prosigue Tertuliano , no teneis dios alguno mas antiguo : de este se originó la divinidad mayor y mas notoria : y así lo que constare de esta, divinidad originaria convendrá á la posteridad sucesora. A este Saturno , ni los anales de Diodoro griego, ni los de Talo , ni los de Casio Severo , ni Cornelio Nepote , ni otro comentador de antigüedades le llamaron mas que hombre : y si se buscan los argumentos de las cosas , los mas fieles testigos son la misma Italia , en donde despues de la jornada de Atenas y de otras expediciones , lo recibió Jano ó Jane , como dicen los versos de los Salios. Llámase Saturnio el monte donde habitó : la ciudad que conquistó aun hoy se llama Saturnia : y despues toda Italia , que antes se llamaba Oenotria , se llamó Saturnia por sobrenombre. Este fué el que primero enseñó á imprimir y á sellar la moneda , y por esto le hicisteis presidente del erario. Luego si Saturno fué hombre que nació de otro hombre , ha de ser tenido como hombre , y no como hijo del cielo y de la tierra. Y despues : Con esto , en que brevemente probé la humanidad de Saturno , se prueba tambien la de su hijo Júpiter , que fué hombre terreno , hijo de otro , y por la misma razon todo el enxambre de sus hijos ; que siendo mortal el padre , mortal será tambien la semilla. Como no os atreveis á negar que estos dioses fueron hombres , por eso os resolvisteis á decir que despues de muertos fueron hechos dioses. Examinemos pues las causas que obligaron á que fuesen dioses estos hombres muertos.

Prosigue este grave escritor sentando que los dioses de la gentilidad fueron hombres : pero si deseamos semejante confesion mas antigua y en la boca de un gentil , la hallaremos en Varron , de quien san Agustin se valió para afirmar [37] , que en todos los templos en que se veneraban Isis y Serapis , habia un simulacro que con el dedo puesto en los labios parecia que amonestaba al silencio , en que significaban , se habia de callar que ellos fueron hombres.

Pero á vista de la autoridad sagrada todas las demas quedan inferiores , y esta se halla á propósito en el libro de la Sabiduría [38] , en donde tratando del principio de la idolatría , se afirma : Que doliéndose un padre de la temprana muerte de su hijo , hizo un retrato suyo : y al que antes habia muerto como hombre , después le empezaron á venerar como á dios , y entre sus siervos le dedicó cultos y sacrificios. Despues , pasando tiempo y tomando fuerzas la iniqua costumbre , se guardó este error como ley , y por imperio de los tiranos se veneraron las estatuas ; y á estos que no podian los hombres venerar presencialmente por estar lejos , trayendo un retrato suyo hicieron una imagen del rey que querian honrar , para dar culto con su solicitud á aquel que estaba ausente , como si estuviera presente. Despues dice el texto sagrado , que muchedumbre de hombres , guiada por esta especie de obra , estimaba ahora como dios al que antes habia sido honrado como hombre.

Es verdad que el asunto de la disertacion no es sobre la idolatría , ni sobre la idolología , (que es la ciencia de ella , como ya diximos) y que por esto no es directamente terminante la decision de este texto sagrado para el punto de si la mitología es parte de la historia : pero con todo nos enseña , que la idolatría se empezó por hombres , y teniendo por objeto á los mismos hombres ; y como todos los que concurrieron á disfrazar en las fábulas las verdades fueron idólatras , é idolatría tambien las narraciones y enseñanza que contienen , no podremos decir que hay fábulas sin ídolos , ni mitología sin idolología , aunque sí lo contrario.

San Agustin hizo burla de que en la mitología se distinguiese el sentir de los poetas del de los filósofos é historiadores , y prueba que en la substancia del hecho convienen unos con otros, sin que esto sea oponerse el santo á lo que dixo en los lugares que ya quedan copiados ; pues si se considera , se halla que allí habla confusamente en comun de las fábulas y escritos fabulosos, y aquí particulariza , pues dice [39] : ¿Que otra cosa manifiestan aquellos simulacros , formas , edades , sexo y hábito de los dioses? ¿Por ventura los poetas tienen á Júpiter con barbas , y á Mercurio lampiño , y no los pontífices ? ¿ Acaso los representantes fingen la obscenidad de Priapo , pero no los sacerdotes ? Acaso está de otra suerte para la adoracion en los templos , que sale para la risa en los teatros ? ¿ Por ventura Saturno viejo , Apolo mancebo , son asi personas de los histriones , de suerte que no sean estatuas de los templos? ¿Porque Fórculo , que preside á las puertas , y Limentino que á el umbral , son dioses varones , y entre ellos está Cardea hembra que guarda los quicios ? ¿ Acaso no se hallan en los libros de las cosas divinas estas cosas que los poetas graves tuvieron por indignas de sus versos? ¿Por ventura Diana la del teatro trae armas ,y la de la ciudad es sencillamente virgen ? ¿ ó Apolo el de la escena es citarista , y el délfico ignora este arte ? Pero estas cosas son honestas en comparacion de otras mas torpes. ¿ Que sintieron del mismo Júpiter los que pusieron á su nutriz, en el capitolio? Ciertamente convinieron con Evehemero , el qual escribió que fueron hombres y mortales todos estos dioses , y no con charlatanería fabulosa , sino con histórica diligencia. Con este elogio que san Agustin hace á Evehemero , se satisface á la autoridad contraria que arriba expusimos de Plutarco ; porque este filósofo gentil no halló otro modo de satisfacer á la fuerza del argumento que se le hacia con los testimonios de aquel escritor , que negando la verdad de su obra ; pero en esto merece mas fe san Agustin que Plutarco.

Lactanclo Firmiano , en quien lo suave de su estilo , la eficacia de sus pruebas , y lo particular para el asunto disculpará el copiarle , hablando de Júpiter dice de esta suerte [40] : En una sola muger fué continente ( Júpiter ) no obstante que la amaba , no por alguna virtud , sino por miedo del sucesor : el qual temor es propio del hombre que es mortal , flaco , y para nada , que pudo ser muerto quando nació , así como lo fué el hermano suyo que antes de él fué engendrado : el qual si hubiera podido vivir , nunca hubiera concedido al menor el imperio. Pero él , conservado por un hurto, y furtivamente criado , se llamó Ceo , ó Cen ; no como juzgan estos por el fervor del fuego celestial , ó porque sea dador de la vida, é inspire á los animales las almas , la qual virtud es propia de solo Dios ; . . . sino porque vivió el primero de los hijos varones de Saturno. Pudieron pues los hombres tener otro dios por rey , si Saturno no hubiera sido engañado de su muger. Pero dirán : los poetas fingieron estas cosas. Yerra qualquiera que imagina esto : porque ellos hablan de hombres; pero para adornar á aquellos cuya memoria celebran con alabanzas, los llamaron dioses. Así son fingidas aquellas cosas que dixeron de ellos como de dioses; pero no las que escribieron como de hombres: lo qual se hará manifiesto con el exemplo que pondremos aquí. Queriendo Júpiter violar á Dánae, la echó en el seno monedas de oro con larga mano; esta fué la paga del estupro: pero los poetas, que hablaban como de un dios, para no ofender la autoridad de la creida magestad, fingieron que él habia caido transformado en lluvia de oro, con la misma figura con que llaman lluvia de hierro quando describen en una batalla la muchedumbre de dardos y saetas. Se dice que robó convertido en águila á Ganimedes: es color poético; y así, ó le robó con una legion de soldados, cuya insignia es el águila, ó la nave en que fué robado tuvo su tutela figurada en una águila, como en un toro quando robó y llevó á Creta á Europa. Del mismo modo se dice que transformó en vaca á Io, hija de Inaco, la qual por librarse de las iras de Juno, estando ya cubierta de cerdas, y ya vaca, se dice pasó á nado el mar, y vino á Egipto, y que allí, recobrada la figura humana, fué hecha diosa, que ahora se llama Isis. ¿Pero con qué argumento se puede probar que ni Europa se sentó en un toro, ni lo fué hecha vaca? porque en los fastos hay un día señalado, en el qual se enseña que Isis atravesó el mar, no nadando, sino navegando. Los que presumen pues de sabios, porque conocen que un cuerpo vivo y terreno no puede estar en el cielo, repudian por falsa toda la fábula de Ganimedes: no conocen que todo este suceso pasó en la tierra; porque el hecho y la misma luxuria son cosas terrenas. No fingieron pues los poetas los hechos, lo qual si hicieran serian vanísimos, sino que á las cosas sucedidas añadieron un cierto color; porque no referian aquellas cosas murmurando de ellas, sino deseando adornarlas. De aquí procede el engaño de los hombres, especialmente que quando juzgan que todas estas cosas son fingidas por los poetas, reverencian lo que ignoran, porque no saben que límites tiene la licencía poética, y hasta donde es lícito extenderse fingiendo; quando el oficio del poeta es, que aquellas cosas que verdaderamente han sucedido, las traduzca convertidas en otras especies, con obliquas figuras que contengan alguna hermosura; pero fingir todo lo que refieren, esto mas bien es ser necio y mentiroso que poeta. . . Dicen que mintieron los poetas , y no obstante los creen : antes bien con el mismo hecho suyo prueban que no mintieron : y así fabrican los simulacros de los dioses de suerte que por la misma adversidad de sexos se evidencia , es verdad lo que dicen los poetas. Porque ¿que otro argumento tiene la imagen de Ganimedes , y la efigie del aguila quando se ponen en los templos , y se adoran igualmente con él , sino el que se conserve eterna la memoria del obsceno delito y del estupro? No pues lo fingieron todo los poetas , algunas cosas obscurecieron con obliquas figuras , para que envuelta la verdad se ocultase , así como aquello de la division de los reynos. Dicen que á Júpiter tocó el cielo , á Neptuno el mar , y á Plutón el infierno. ¿ Por qué mas bien no se computó la tierra en esta tercera suerte , sino porque todo sucedió en la tierra? La verdad es que partieron el rey no del orbe ,y le sortearon de tal modo , que á Júpiter tocó el imperio del oriente , y á Pluton , cuyo sobrenombre fué Agesilao , le cupo la parte del occidente ; y porque la plaga oriental del mundo , por la qual se comunica el dia á los mortales , parece superior , y la del occidente inferior , así encubrieron la verdad con la mentira , para que la misma verdad no derogase cosa alguna á la pública persuasion.

Hasta aquí Lactancio Firmiano , cuya autoridad escusa la producion de otras muchas que pudieran traerse á este propósito; pues llamando él presumidos de sabios á los que creen que quanto dicen los poetas es falso , y particularizando exemplos , ya nos da prueba suficiente para la afirmativa que procuramos demostrar.

IX. No solamente las teogonías antiguas , esto es la generacion ó progenie de los dioses , comprehenden en sí mucha mitología , como se ve en la de Hesíodo ; sino que tambien de ellas se ha derivado mucho de lo que esta comprehende : por lo qual, teniendo como tienen notable afinidad en los términos y en las comprehensiones ; no dexa de persuadir el argumento que se saca de las teogonías para la mitología.

Después de haber Diodoro de Sicilia discurrido con alguna extension sobre la cosmogonía de los egipcios [41] , en que si bien hay muchos delirios , tiene vislumbres de algunas verdades que no discernió Diodoro , porque hacia oficio de historiador , escribe la teogonía de los egipcios , y nombra diez primitivos reyes, siendo los primeros el Sol y la Luna ; y aunque hace hijos y nietos de estos á los otros, los coloca en la clase de mortales.

La segunda teogonía es la de los fenicios , la qual permanece en los escritos de Sanconiaton sacerdote de Berito , que segun Eusebio, vivió antes de la guerra de Troya , y copió su obra de los escritos de Jerombaal sacerdote de Jebo , en el reynado de Abibalo rey de Fenicia. Permanecia aun la obra de Sanconiaton en el imperio de los Antoninos , en cuyo tiempo Filon Biblio la traduxo en griego , y el único fragmento que quedó le incluyó Eusebio cesariense en su Preparacion evangélica.

Este fragmento se divide en tres partes : la primera trata de la fábrica del universo : la segunda de los hombres antes del diluvio : y la tercera de sus sucesores despues de él. Omitimos la primera , y pasamos á referir que en la segunda escribe , fueron los primeros hombre y muger Protógenes y Heon : que sus hijos fueron Genu y Genua , de quienes nacieron Fos , Pur , y Flos , á quienes llama gigantes : estos procrearon á Memrumo é Hipsuranio , venerados después de su muerte con fiestas y cultos por sus hijos que fueron Agreo y Halieo , inventores de la pesca y de la caza , de los quales nacieron Crisor y otro anónimo , y de Crisor fueron hijos Tecnites y Geino , y de estos lo fueron Agrai y Agrotes : y concluye diciendo : En fin Amino y Mago fueron los últimos de esta primera raza.

En estas generaciones quiere Cumberland que se entienda referida la linea de Cain , aunque segun el texto sagrado no se hallan en ella mas que ocho ; pero si esto fué haber omitido Moyses las otras dos , por ser de hombres que no merecian ser nombrados , ó si la linea es de Seht , no podemos ni necesitamos comprobarlo : lo que hace al caso es ver que Sanconiaton dice , que Amino y Mago fueron los últimos de aquella raza , y que algunos de ellos fueron venerados como dioses.

Lo mismo se ve en la segunda linea que refiere el citado fragmento , en que dice , que Elion y Berut su muger , fueron padres de Euranio , que casó con su hermana Ge , á quienes los griegos dieron nombres de cielo y tierra , y fueron padres de Ilo, Betilo , Dagon y Atlante. Ilo es el mismo que los griegos llamaron Saturno , y fué padre de Belo , Apolo , Proserpina , Minerva y Mouth , que es Pluton , y otros hijos : de manera que esta teogonía concuerda con la de los griegos , y por consiguiente toca á la mitología , con la previa justificación de haber sido hombres entre los fenicios los que dioses entre los griegos.

La tercera teogonía, es la de los atlánticos ; pero se omite, porque se pretende que pertenece á nuestra España , y pide mayor examen : baste decir que concuerda con las de los fenicios y griegos. Esta , segun Hesíodo , es en sustancia referir , que el principio fué el Caos , despues la Tierra , y despues el Amor : que el Caos engendró al Erebo y la Noche , de los quales nacieron el Eter y el Dia ; en que se vé el órden de la creacion , especialmente en nombrar primero á la noche que al dia , como se lee en la Escritura [42]. Finalmente aunque Hesíodo continuando hace relacion de varios sugetos físicos y elementares , no puede negarse que contiene expresiones pertenecientes á monarcas y héroes, como Júpiter, Neptuno, Pluton y otros; y en donde habla alegóricamente , lo dán bien á entender las cláusulas con que se explica , como quando dice que la noche fué madre del destino , de las parcas , de la muerte , del sueño , del engaño y otros.

Estas son las principales teogonías que hubo en el gentilismo , y en todas se ve una serie de hombres famosos , con diversidad de acciones humanas, por las quales y por haber sido inventores de varias artes mecánicas y liberales les dieron el nombre de dioses.

X. Aunque la fuerza de las autoridades arriba expresadas parece podia servir de forzoso convencimiento á las razones del argumento contrario ; porque individuando los padres de la primitiva iglesia , y escritores eclesiásticos las pruebas de que los dioses de la gentilidad habian sido hombres , quedaba respondido á la objeción de que no fue solo tomar el argumento ad hominem de los mismos gentiles : con todo daremos mas demostrativas razones y pruebas de que los dichos padres y escritores arguyeron con propio dictamen , y con conocimiento de causa sobre la naturaleza humana de los dioses.

Hemos visto que no solo de Evehemero tomaron las noticias, sino de Cornelio Nepote , Casio , Severo , Talo , Diodoro y Ciceron : y aunque por relacion de estos arguyen los padres , no por eso se ha de entender quedan las noticias solo en la fe de sus autores ; porque la relacion de los padres , mientras no manifestaron dictamen contrario en quanto á la noticia histórica , las dexa , no solo en la posesion de la fe que antes tenian , sino que las aumenta la de su credibilidad : esto aun quando la narrativa sea sencilla y por argumento ad hominem ; que siendo segun las que hemos copiado de san Agustin , san Cipriano , Lactancio , Tertuliano y Minucio , no queda duda ; porque afirman y prueban , alegando documentos , que los dioses de los gentiles fueron hombres.

Los demas padres de la iglesia de que hemos hecho mencion, únicamente dirigieron su eficacia á excluir la divinidad de los dioses gentílicos ; pero sin negar su mortalidad por la razon de hombres verdaderos : de suerte que los que mas contrarios parecen á esta verdad, la califican en otros lugares en que explican su dictamen é inteligencia. Buen exemplo es el de Arnobio , que despues de haber interpretado físicamente á Saturno , Minerva y otros, dice [43] : ¿Pues que vosotros no dais culto á algun hombre nacido? ¿no á uno y á otro ? ¿ no á otros innumerables ? ¿No quitasteis del número de los mortales á todos esos que teneis en vuestros templos , y los elevasteis al cielo y á las estrellas? Si acaso ignorais que ellos fueron de la comun especie y condicion humana , recurrid á las antiquísimas letras , y recorred los escritos de aquellos que cercanos á la antigüedad manifestaron todas estas cosas con verdad pura y sin alguna lisonja. Así ciertamente aprenderéis de que padre y de que madre haya sido procreado cada uno de ellos , en que region hayan nacido , y de que nacion sean , lo que hicieron , obraron , sufrieron y negociaron, y las fortunas prósperas y adversas que experimentaron en la administracion de sus cosas. Pues si sabiendo que ellos fueron llevados en el vientre de sus madres , y que se alimentaron con los frutos de la tierra , con todo objetais el culto de un hombre nacido , obrais harto injustamente , queriendo establecer que aquello que vosotros mismos haceis sea en nosotros culpable.

 Todo lo que se escribió contra los gentiles , quando los padres de la iglesia trataban los puntos de religion , se observa haber sido en dos términos y modos de argüir , uno apologético de la religion christiana , otro impugnatorio de la gentílica : en ambos se trataba de la falsedad de los dioses ; pero en este último , como mas directo al fin de declarar la especie de aquellas mentidas deidades , se consiguieron mas luces de su existencia.

 Y aunque algunos de aquellos fingidos dioses representen cosas físicas y hombres verdaderos , como Saturno , Júpiter , Apolo, Oceano , Mercurio , Tétis , Vénus , Diana , Baco , Céres y otros, ¿quien habrá que pueda desfigurar la naturaleza y acciones de hombres en Hércules , Anteo , Phrixô , Atamanto , Eneas , Turno y otros innumerables que se nos representan héroes , y la mitología los propone semidioses?

 Ofrécese otra reflexion bien oportuna. ¿Quien negará que ha existido en el mundo Julio César? ¿ y quien no concederá á los escritores de su vida aquella dignidad en que están todos los buenos ó los mejores historiadores? Pues con todo le hallamos deificado por los poetas [44] , y aun por los mismos historiadores. Toda la discrecion de Cicerón prevaricó en la muerte de su hija Tulia , y la dedicó culto y sacrificios. Los emperadores romanos es notorio publicaban algun prodigio suyo para acreditarse divinos y hacerse mas venerables en el trono. De Augusto , de Tiberio , de Vespasiano , de Domiciano , de Adriano y de otros leemos esto en Suetonio , Cornelio Tácito y Dion Casio , y de Claudio en particular [45] , de que hizo burla Séneca [46] . Así pues se puede creer que la antigüedad elevó á otros hombres á la clase de dioses ; y aunque toda esta divinidad y sus medios y cultos fueron vanidad y alucinacion , no se puede negar que son sugetos de historia todos ellos.

XI. La division de los tiempos que señala Varron no pertenece ni puede entenderse propiamente sino de los griegos ; porque al contrario otros muchos pueblos de oriente y occidente no tuvieron tiempo adelon ó ignorado , cuya prueba haremos por partes. Los judios es notorio y de fe que tuvieron historia continuada desde la creación hasta los Macabeos , y así ignoran el tiempo adelon. Los egipcios conservaban en sus templos las historias de sus sucesos primeros , escritas por sus sacerdotes , como asegura Platon en el Tímeo y el Atlántico ; en donde añade , que un sacerdote egipcio llamó á los griegos niños en las noticias de la antigüedad , porque ignoraban sus sucesos anteriores al diluvio de Deucalion. De estos libros sagrados formó Maneton la historia de las dinastías de sus reyes , que siguió despues Julio Africano , y de él copiaron los demás historiadores : con que tampoco comprehende á los egipcios el tiempo adelon de los griegos. De los fenicios consta por Eusebio cesariense [47] , que Sanconiaton su historiador floreció en tiempo de Abibalo rey de Tiro , y que para la composicion de su historia se valió de las noticias que contenian los comentarios de Jerombaal. Varones eruditos creen que este Jerombaal es Gedeon : así puede verse en Daniel Huet [48] .Samuel Bochart [49] y otros ; y lo confirma Filon , que asegura compuso Sanconiaton su historia sirviéndose de los escritos que estaban depositados en los templos con los caracteres arcanos de los ammoneos : de suerte que así por el contenido de esta historia , como por los monumentos depositados en los templos , quedan los fenicios fuera del tiempo adelon de los griegos. De los babilonios y asirlos se hace la misma demonstracion , pues tuvieron quatro historiadores , Beroso , Abideno , Apolodoro ateniense y Alexandro polihístor , que todos comprehenden la serie de los reyes de estas monarquías desde Adan , que llaman Aloro : con que no es posible que conociesen el tiempo adelon. Los chinos tampoco deben ser incluidos en esta division de tiempos , pues conservan la memoria de sus reyes y monarquía , como despues de muchos autores se ve en el padre Duhalde en su gran historia de la China. De los pueblos occidentales tampoco pueden ser comprehendidos los africanos y españoles : no los africanos , porque es notorio que Juba su rey , á quien Plinio [50] alaba diciendo fue mas señalado por sus estudios que por su reynado , escribió la historia africana , valiéndose de los monumentos que halló en el templo de Júpiter Amon , y en ella hizo memoria de sus primeros pobladores , y comprehendió los sucesos de los tiempos heroycos , á quien cita y copia Salustio [51].

De nuestros españoles no pudiera haber disputa , si á ellos pertenecen las memorias que los antiguos acuerdan de los atlánticos. Pero omitida esta prueba , se evidencia no tuvieron tiempo adelon ó ignorado con el testimonio de Estrabon [52] , que describiendo los túrdulos , pueblos de la Bética , afirma conservaban libros, poemas y leyes de seis mil años de antigüedad , cuyos años , que son los mismos que los de los arcades , esto es de tres meses, corresponden á los tiempos del patriarca Abrahan. Con que sin duda quedan las memorias de España sin tiempo ignorado , pues sus libros se escribieron en aquellos tiempos antiquísimos de la juventud del mundo.

Al contrario los griegos antes de los diluvios de Deucalion y Ogíges ignoran sus sucesos , por haber sido un pueblo grosero y vagabundo , sin leyes , sin política y sin religión : y así á ellos toca y pertenece la division de los tiempos que señaló Marco Varron , y con ella el tiempo adelon ó ignorado , y el mítico , que fue aquel en que tuvieron la primera noticia de los dioses , y en que florecieron sus héroes y semidioses.

Ademas , que la division de los tiempos obstaria quando los primeros dioses que veneró la antigüedad hubieran sido griegos de origen , que entonces se inferiria bien , que los escritores griegos , que ignoraban los tiempos en que los dioses vivieron , no pudieron haber comunicado su historia á la posteridad ; pero consta que los dioses fueron extrangeros de la Grecia. Así lo asegura el príncipe de sus historiadores Heródoto , que hablando de su religion dice de esta suerte [53] : Los atenienses entre los griegos fueron los primeros enseñados por los pelasgos. Estos antes en la invocacion de los dioses immolaban todas las cosas , como yo lo oí en Dodona ; y tampoco llamaban con algun nombre ó cognombre á alguno de los dioses , porque aun no los habian oido. Despues de mucho oyeron los nombres de los dioses traidos de Egipto , despues de los quales muy tarde oyeron el nombre de Dionisio. Algo despues consultaron sobre estos nombres al oráculo de Dodona , porque este es tenido por el mas antiguo de toda la Grecia , y era el único que habia en aquel tiempo. Consultando pues los pelasgos en Dodona si habian de recibir los nombres que les comunicaban los bárbaros , respondió el oráculo que usasen de ellos.

Ni es del presente asunto disputar si los dioses de la gentilidad son los patriarcas de las sagradas letras , como quieren algunos eruditos , ó si fueron reyes de Fenicia ó de Egipto ó de los atlánticos ó de otra nacion : lo cierto es que no fueron griegos. Constando pues que los sucesos de los dioses pueden incluirse en la historia sin recelo del tiempo adelon , es constante que tambien pertenecen á ella los sucesos de los héroes y semidioses: pues aunque muchos de ellos fueron griegos , á este tiempo se hallaba ya la Grecia en otro estado que el primero de los tiempos antiquísimos. Los héroes del gentilismo son seguramente posteriores á la colonia que Cadmo desde Fenicia llevó á Grecia , y con ella es cierto llevó las letras , de que han hecho demostracion varios eruditos : con que ya desde entonces se hallaron los griegos con el socorro necesario de las letras , para comunicar á la posteridad las acciones y sucesos que elevaron al heroismo á sus naturales. Ni embaraza el nombre de fabuloso que Varron da á aquel tiempo en que florecieron los héroes ; pues la causa , aun entendida en sentido el mas riguroso , es que la historia de los sucesos se halla mezclada con velos , adornos y alegorías. Así será el empleo del historiador ( como lo ha sido hasta ahora de los mas eruditos de todas las naciones) destexer y disipar estas nieblas , separar el rebozo de la verdad , para colocarla en el trono de la historia.

No es dudable según Heródoto que los egipcios instruyeron á los griegos en la religión , enseñándoles la historia , nombres, patrias y sucesos de los dioses. También es cierto que Cadmo comunió y enseño á los griegos el uso de las letras , y así los puso en estado de escribir historia , la que sin duda subsistia quando escribieron Homero y Hesíodo , los quales fueron tan antiguos, que aun quando no hubiera escritos que lo acordasen , pudieron escribir los sucesos fundados en tradiciones muy recientes. Otras muchas obras antiguas habia escritas , que sin duda á vista de las de Homero y Hesíodo fueron olvidadas y perdidas , y de estas pudieron copiar los sucesos que no habian escrito aquellos dos poetas , sus sucesores Sófocles , Eurípides y los demás poetas en verso, así como lo tomaron de otras obras que en su tiempo permanecian los dos historiadores Diodoro de Sicilia y Apolodoro ateniense , que escribieron estos sucesos en prosa.

Pero aun quando no hubiese habido escritor griego anterior á Homero y Hesíodo , pudieron estos por otros medios escribir sus obras ; pues tuvieron las pinturas , las fiestas , los juegos y las estatuas , todos mudos documentos de la antigüedad : y en solo Atenas advierte Pausánias habia pinturas y estatuas en todos sus barrios y templos , de suerte que acaso ellas solas bastarian. Pero la misma obra de Pausánias prueba lo dicho , pues al tiempo que describe la Grecia , hace memoria de repetidos sucesos que se hallaban representados en estatuas , pinturas , votos y otros monumentos de sus ciudades.

Ademas , que sin estos socorros es cierto que varios hombres doctos de la Grecia anteriores á Homero , y en el tiempo mismo que Varron llama fabuloso , pasaron á Egipto , y allí fueron instruidos en la historia de los dioses por sus sacerdotes. Así consta de Diodoro sículo [54] que lo escribe con estas palabras hablando de los egipcios : Los sacerdotes leen en sus anales que pasaron á su pais Orfeo , Museo, Melampo y Dédalo : y no hay alguno de ellos del qual no se muestre alguna memoria , como su retrato , ó alguna obra, ó algun lugar que conserve su nombre ; dando tambien varias pruebas que demuestran como estos sabios tomaron de los egipcios lo mas singular que enseñaron de las ciencias que han profesado. Dicen que Orfeo tomó de ellos muchos himnos de los dioses , y sus orgias , y la fábula del infierno , las penas de los impios , los campos elíseos y el uso de las estatuas. Afirman que Melampo pasó á Grecia las fiestas de Baco , la historia de Saturno , la guerra de los Titanes , y los trabajos y pasiones de los dioses : de suerte que Homero y Hesíodo tuvieron las noticias que hallaron en las obras de estos sabios antiguos.

XII. Las mismas clases en que todos los antiguos dividieron los dioses comprueban que muchos de ellos fueron hombres. Heródoto [55] asegura que los egipcios los dividian en tres clases , de las quales con ocasion de Hércules dice : Entre los griegos Hércules y Pan son los últimos de los dioses ; pero entre los egipcios Pan es un dios mas antiguo y del número de los ocho que son los primeros de todos : Hércules está en la clase de los segundos , que son en el número de doce : y Baco está en la de los terceros , que son los hijos de los doce dioses de la segunda clase. Por este testimonio de Heródoto se reconoce , que á lo menos los dioses de la segunda y tercera clase fueron hombres reales , pues engendraron y fueron engendrados.

La mas comun opinion de los autores modernos divide los dioses en dos clases , en grandes dioses ó dii majorum gentium , á quienes tambien llamaban dioses consentes ó consulentes , esto es, dioses del consejo ; y en dioses menores , ó minorum gentium : aunque despues tambien añadieron los que llamaron selectos. La segunda clase de dioses menores fueron aquellos que solo eran venerados en una ú otra nacion , como Derceto y Semíramis entre los asirios, Fáuno entre los latinos , Táges entre los toscanos , Sanco por los sabinos , Juba por los mauritanos , Aristeo en la isla de Coo , Amfiloco entre los cilices , Alexandro magno por los calcidenses , Endovélico y otros por los españoles , y generalmente todos los dioses llamados semones ó semidioses son comprehendidos en esta clase : y claramente se dexa conocer por los referidos que fueron todos hombres mortales , que por sus hazañas ú otras singularidades fueron elevados como dioses.

Los dioses mayores ó consentes fueron doce , seis varones y seis hembras , que se comprehenden en estos versos.

Iuno , Vesta , Minerva , Ceres , Diana , Venus ; Mars,
Mercurius , Iovi' , Neptunus , Vulcanus , Apollo.

Cuya distinción de sexos prueba bastantemente haber sido personas mortales.

XIII. Dificil fué siempre separar la verdad de lo falso quando está mezclado y confuso , mientras no tengamos la clave que lo discierna. Algunos se han dedicado al estudio de destexer las fábulas , entresacando el suceso histórico en las de esta especie ; y no podrá negarse la mucha viveza de discurso que esto necesita , ni el mucho provecho que de ello se saca. Por eso se han prescrito tales reglas para conseguirlo , que quando no se alcance entera seguridad , se logrará á lo menos la verisimilitud.

Lo primero se debe notar , que los hechos que las fábulas refieren regularmente son ciertos y verdaderos , y solo son falsos los adornos y circunstancias con que se halla vestido el suceso : así como es cierto que Aquíles se vistió unas armas muy fuertes , y falso que se las fabricase Vulcano , y así otras semejantes. Por lo qual el historiador debe tener presente la juiciosa crítica de Estrabon sobre los viages de Ulíses , en que Homero mezcló varias fábulas. Dice pues este autor [56] : Poniendose la historia antigua delante de los ojos , se debe examinar sobre este pie lo que dicen aquellos que sostienen que Ulíses navegó los mares de Italia y Sicilia como escribió Homero , y aquellos que lo niegan : porque estas dos opiniones tienen cada una sus dos estremos , bueno y malo , en que consistirá tener razon ó engañarse. Tendrála el que crea que Homero , persuadido de que Ulíses habia sido llevado á todos estos lugares por el mar y viento , tomó por fundamento de su poema este hecho verdaderísimo , que él trató como poeta , adornando con la ficcion sus hechos , porque verdaderarmente se hallan en estos mares vestigios de sus viages. Pero se engañará el que tenga por una historia circunstanciada el resto de la ficcion , como su océano , sus infiernos , sus metamorfosis , la figura horrible de Escila , la del Ciclope y las restantes. El que quisiere admitir todas estas circunstancias como verdades históricas merecerá ser despreciado , como el que creyere que Ulíses verdaderamente arribó á Itaca de la manera que Homero lo refiere.

La segunda regla será sobre estas mismas circunstancias y adornos de las fábulas , los quales hemos dicho que por lo regular son falsos ; pero no siempre , porque algunas veces son verdaderos , y otras, aunque en lo interior contienen verdad, su exterior es fabuloso. El modo pues de distinguirlos es observar lo que contienen de sobrenatural ú opuesto á la razon y recto juicio , y entonces viniéndose á los ojos que aquella exterioridad es fabulosa , deberá el historiador examinar si en ella está cometida alguna figura retorica que corresponda al suceso , y entonces destexeria é historiarla libre de figuras. Esto se ve freqüentemente en Homero , que introduce á cada paso á los dioses en los pasages de su Ilíada y Odisea. Deberá atribuir el historiador á la prudencia y buena conducta de los generales lo que él atribuye á Minerva : al valor de Héctor y otros lo que refiere de Marte. Las nubes misteriosas en que Palas encubrió á Ulíses acaso no son otra cosa que las sombras de la noche , á favor de las quales entró Ulíses sin ser reconocido en la ciudad de Feacia. Quando dice que Mercurio conduxo á Príamo á la tienda de Aquíles á recobrar el cuerpo de Héctor , podemos creer que Príamo quiso conquistar con presentes y dones la voluntad del vencedor , y rescatar de él el cuerpo de su hijo. Quando este y otros poetas dicen que una diosa ó un dios sacó á un héroe de un combate , hemos de creer que este es un disfraz con que quisieron encubrirnos su huida. Quando los poetas hablando de los gigantes dicen que sus cabezas tocaban en los cielos , nos quisieron expresar su soberbia y la altivez de sus pensamientos. Así tambien en otros casos con circustancias fabulosas coniprehendieron y dibuxaron el carácter de las personas y las circunstancias verdaderas del suceso.

La tercera regla á que deberá atender el historiador , es notar si el suceso que refieren los poetas se halla en algun panegírico ó en cánticos hechos en elogio de algun príncipe. Para lo qual es de advertir que los egipcios practicaban estas especies de elogios fúnebres en la muerte de sus reyes , como lo asegura Diodoro [57] , y los griegos , grandes imitadores de los egipcios , usaron este mismo rito , no solamente en elogio de sus reyes , sino tambien en el de otras muchas personas que habian executado alguna accion ilustre y memorable. Los reynos practicaron esta costumbre en honor de sus capitanes y emperadores. En todas estas obras el historiador deberá caminar con cautela , y advertir que el escritor que lee procede como orador y panegirista, el qual con su fantasía dió lugar en su obra á todas las ideas que pudieron adornar el carácter de su héroe, muchas veces contradiciendo la verdad. Así Homero de una muger infiel hizo casta y virtuosa á Penélope , según lo expresan varios autores: y Virgilio de un traydor á su patria , un héroe lleno de piedad. Pero así como se observa en esta clase de autores un exceso increible en elogio de sus héroes , se nota igualmente el exceso en los vicios de sus contrarios, como se ve en el mismo Virgilio , que en odio de Cartago , emula de Roma, trastornando la cronología hace á Dido , que consta fué una princesa honestísima , ciega de una pasion amorosa con que corrompió su castidad , y desesperada se entrego á las llamas : siendo así que esta accion refieren las historias la executó por conservar con pureza su viudedad , y no querer consentir en segundas nupcias.

La quarta regla que con especial cuidado debe tener presente el historiador , es , que debaxo de un mismo nombre están comprehendidas diferentes personas , como vemos en los de Júpiter y Neptuno : de los quales en el primero se aplicaron al hijo de Saturno las acciones de varios reyes de Creta y de otras provincias, y en el de Neptuno se confunden varios príncipes poderosos en la mar: como tambien al Hércules griego atribuyeron las hazañas de otros héroes. En cuyos casos el historiador deberá distinguirlas dando á cada uno las acciones que le corresponden segun la cronología , sitio del suceso , concurrencia de otros héroes , y otras señas que nos han dexado los antiguos.

Lo quinto , deberá notar el historiador , que al contrario á un mismo príncipe ó héroe solian llamarle con distintos nombres , segun la variedad de idiomas de los paises en que habia sido conocido. De esta suerte el Mercurio de los latinos es lo mismo que el Hérmes de los griegos , el Taut de los egipcios y el Teutates de los galos : lo mismo sucedió á Pluton , que le llamaron Dis los celtas , Ades los griegos , Sumano los latinos , y Sorano los sabinos , cuyo conocimiento debe tener presente el historiador para no multiplicar de una persona tres ó quatro.

La sexta regla es , que de los dioses que tienen alusion á la física casi ninguno pertenece á la historia. De este número son Aqueloo , Aretusa , las Nereydas , las Sirenas , los Tritones , las Neyades , Oriades y Hamadriades.

La séptima regla es, que en aquellos dioses que tienen el nombre de los planetas , astros , y caracterismo del cielo , deberá distinguir lo físico y que pertenece á la naturaleza , y los efectos y acciones que de ellos como de causa física refieren las fábulas, y excluirlo todo de la historia.

La octava regla será , examinar los nombres y reconocer de que idioma es la voz en su origen , y que significados tiene en él, con lo qual se descifrarán muchas fábulas , y se hallará la verdad de la historia. Así la palabra alfa ó ilfa en la lengua fenicia , significa igualmente un toro que un navio , por cuyo motivo los griegos en lugar de decir que Europa habia sido robada en un navio , escribieron que Júpiter convertido en toro la había robado. Cadmo era de Canaan en donde estaban los pueblos heveos; y porque esta voz en lengua siriaca significa serpiente , fingieron que Cadmo se habia mudado en serpiente. La voz eol ó chol significa tempestad , y por eso dixeron que Eolo era dios de los vientos. La voz sin significa un cántico , de donde tuvo origen la fábula de las sirenas. La raiz de esta voz fenicia nahhas significa igualmente guarda ó dragon ; y de aquí procedió la fábula de los celebrados dragones, uno que guardaba el jardin de las Hespérides , otro el vellocino de Cólcos , otro la cueva de Delfos , otro la famosa fuente de Tébas. No tiene menos equívocos la fábula tomados de la lengua griega. Críos fué el nombre del ayo de los hijos de Atamante , y porque esta voz en griego significa carnero , fingieron que ellos sobre un carnero se habian huido á Cólcos. La voz licaon significa el lobo , por lo qual dixeron que este príncipe se habia convertido en lobo. Escribieron de Ciro que habia sido alimentado por una perra , porque la muger que le crió se llamaba en lengua de los medos Spaco , que según Heródoto [58] quiere decir perra. Publicaron que Venus era hija de la espuma , porque Afrodite, que era el nombre de esta diosa , significa la espuma.

La nona regla que deberá observar el historiador , será acudir á las historias antiguas de aquella nacion singularmente á quien pertenece la fábula ; y sino á las de sus vecinas si otras que tuvieron con ella comunicacion y comercio : y si en ellas no hallare luz , recurrirá á las inscripciones , medallas y demas monumentos de la antigüedad.

Finalmente consideramos que las deducciones que debaxo de estas reglas se hicieren de las fábulas serán mas ó menos probables y ciertas , según fueren mayores ó menores los fundamentos , que es el único modo de graduar en común su estimacion: y porque ni la proposicion lo pide , ni puede con brevedad executarse , omitimos el argumento individual sobre la fe que podrán merecer las noticias así colocadas en la historia.

Pero no consigue poco el que descubre algunas luces de unos tiempos tan obscuros y confundidos con la ficcion , con lo qual se abre la senda á los sucesivos , en que la verdad se ha conservado menos ofuscada : ni es posible negar la utilidad de un estudio , que sobre haber sido de los primeros padres de la iglesia para convencer á la gentilidad le han adoptado despues , aunque con menos noble motivo , muchedumbre de varones doctos , siendo mas preciso al historiador para la noticia , aun quando no quisiera admitirle para la verdad. De algunos haré un breve catálogo , especialmente de aquellos que la han emprehendido en obras enteras ó dilatadas. De los antiguos fueron Apolodoro ateniense en su biblioteca , de quien dixo Escalígero , que si se coordinase , formaria una selecta cronología ; Diodoro de Sicilia en los libros de su historia ; Higino en sus fábulas y en su astronomía : Antonino Liberal en sus metamorfósis ; y Palefato en su obra de non credendis fabulosis narrationibus ; Conon en sus cincuenta narraciones : el autor de las cosas increíbles : Eratóstenes cireneo en su catasterísmos ; Salustio el filosofo ; Germánico César ó el que fué autor de los comentarios á los fenómenos de Arato ; Heráclides póntico en las alegorías de Homero ; Fulgencio Planciades en su mitología ; Tolomeo Efestion en lo que ha quedado de sus siete libros sobre la mitología ; como también Partenio de Nicea , y otros.

 De los modernos Natal Cómite en su mitología : Juan Bocacío en la genealogía de los dioses : Lilio Giraldo historia de los dioses : Vigner en su comentario á las tablas de Filóstrato : los eruditos comentadores de los mármoles de Paros , y de Arundel : Cumberland en su comento á Sanconiaton : Seldeno , de los dioses de Siria : Atanasio Kírker en su Edipo egipciaco : Juan Gerardo Vosio,del origen de la idolatría : Samuel Bochart en el Faleg y Canaan : M.' le Clerc en diversos tratados, singularmente sobre Hesíodo : M.' Huet , demonstracion evangélica : el padre Tomasino , lección de los poetas : el autor del Homero hebraizante : Daniel Calsenio , teología gentil: Juan Federico Hervat , teología étnica : M.' Lavaux , conferencia entre la fábula y santa escritura : Tomas Hide , religión de los an- tiguos persas : M.' Spon , misceláneas eruditas : Tomas Gáleo, notas á Apolodoro : Meursio en su Græcia feriata : Montfau- con , reflexiones críticas sobre los antiguos pueblos : M.' Si- món , disertación de los asilos : el abad Banier en su mitología : Olao Rudbek en su atlántica : los tesoros de Grevio y de Gronovio : Pezron , antigüedades de los celtas : el Abulense , sobre Eusebio : Luis Víves en sus comentarios á la ciudad de Dios de san Agustin : Moya en su filosofía secreta : Pellicer en varias obras , especialmente en el aparato á la monarquía de las Españas : y la real academia de las inscripciones y bellas letras de Paris en muchas disertaciones de sus individuos.


  1. S. August. lib. 6. de civit. Dei , cap. 5.
  2. Eusebio cæsar. Præpar. ev.mg. lib. 6. cap. 15. Teophil. ad Autholic lib. 3.
  3. Plutarch. lib. de Iside et Osir.
  4. Idem , lib. de Homer.
  5. Clem. alex. lib 5.Sirom.
  6. Euseb. cæsar. lib. 1. de præpar. cap. 9.
  7. Euseb. cæsar. lib. 2. Præp. cap 5.
  8. August. lib. 1. Confession. cap. 14.
  9. August. de civit. Dei , lib. 6. cap.4
  10. August. de civit. Dei , lib. 6. cap. 8.
  11. Justin. in Parænes , vers. Quos igitur.
  12. Minut. in Octav. Lactant. de falsa relig. cap. 11.
  13. Plut. de Iside & Osiride.
  14. Censorin. de die natal.
  15. Pellic. Aparat. en la introduc. y 14. num. 10.
  16. Pellic. en el lugar citado num. 12.
  17. Puent. Conven, lib. 3. cap. 16.
  18. Justin. in Parænesi & in Apolog.
  19. Arnob. Adv. gent. á lib. 1. ad 5.
  20. Theod. de cur. græc. affect.
  21. Lac. Firm. de falsa religione.
  22. Clem. alex. Stromat.
  23. Tertul. in Apol. adv. gent.
  24. Minut. Felix in Octavio.
  25. S. August. de civ. Dei.
  26. S. Cypr. Quod idola non sunt dii.
  27. S. Athanas. Adv. gent.
  28. Firmic. de myster. & err. prof. relig.
  29. Tacian. contra gentil.
  30. Euseb. cæsar. Præpar. evang.
  31. Prudent. in Symmach.
  32. Max. tyr. dissertat. 38.
  33. Cic. de nat. deor.
  34. Minut. Félix in lib 8. Arnobii.
  35. S. Cyprian. in tractat. Quod idola dii non sunt.
  36. Tertul. Adv. gent. cap. 10.
  37. S Aug. de civit. Dei , lib. 18. cap. 5.
  38. Sap. cap. 14. vers. 15. 16. 17. & 20.
  39. S. Aug. de civit. Dei, lib. 6. cap. 7.
  40. Lactant. Firm. de fals. relig. cap. 11.
  41. Diodor. sicul. lib. 1. Bibl. cap. 1. y siguiente.
  42. Genes. cap 1.
  43. Arnob. lib. 1. Adv. gent.
  44. Virg. Eglog. I. vers. 47. Ovid. lib. 15 . Metam.
  45. Sueton. cap. 7. & 46. Dion Cas. lib. 66. Tacit. lib. 4. Histor.
  46. Senec. Claud. Cas. Dion Cas. lib. 60. in fin.
  47. Euseb. cæsar. lib. I. de præpar. evang.
  48. Huet. Dem. evang. prop. 4.
  49. Bochart. Geogr. sacr. lib.1. cap.17.
  50. Plin. lib. 5. cap 1.
  51. Salust. de bell. Jugurth. cap. 18.
  52. Estrab. lib. 3.
  53. Herod. lib. 2.
  54. Diodor. sicul. lib. 1. cap 36.
  55. Herodot. lib. 2. cap. 145.
  56. Estrab. lib. 1.
  57. Diodor. lib. 1.
  58. Herodot. lib. 2.