Discursos oficiales de Salvador Allende/1971/Conferencia en el Gran Comedor del Palacio de la Moneda


Conferencia en el Gran Comedor del Palacio de la Moneda
de Salvador Allende Gossens
9 de noviembre de 1971
Embajada de Chile
CENTRO de DOCUMENTACION


CONFERENCIA DE PRENSA OFRECIDA POR EL PRESIDENTE DE LA

REPUBLICA, COMPAÑERO SALVADOR ALLENDE, EN EL GRAN COME
DOR DEL PALACIO DE LA MONEDA A LOS PERIODISTAS NACIONA

LES Y EXTRANJEROS.
SANTIAGO, 9 DE NOVIEMBRE DE 1971.-



OFICINA DE INFORMACIONES
Y RADIODIFUSION DE LA
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA

Quiero, en primer lugar, saludarlos una vez más. Reiterarles el agrado que tengo de estar con ustedes. Decirles, que como siempre, estoy dispuesto a contestar todas las preguntas que deseen formularme, dentro de un plazo de una hora.

Pido que se identifiquen los periodistas que formulen preguntas. Y pido darles prioridad y deseo que ustedes sean concisos, única manera que me obligue a mí a serlo, porque tradicionalmente no lo soy.

P.: Televisión francesa: Yo quisiera preguntarle señor Presidente, sencillamente, lo que significa para usted, la visita del Primer Ministro, Fidel Castro.

R.: En respuesta a su pregunta, quiero decirle que siento con la visita del Comandante Fidel Castro que, interpreto el anhelo del pueblo de Chile, que siempre ha manifestado sumo interés por la presencia del líder de la revolución cubana. Porque Cuba es una nación vinculada a la historia de Latinoamérica. Porque Fidel Castro representa, auténticamente, la revolución y porque queremos intensificar - si es posible más - los lazos que nos unen desde los albores de nuestra independencia.

P.: Sr. Presidente, quisiéramos grabar, cual es la significación, del viaje de Fidel Castro a su República y si usted ha conversado sobre este tema, con el Presidente Lanusse, durante las entrevistas que han mantenido.

R.: Repita la pregunta, porque estaba un poco distraído su colega francés. No quisiera ser desatento con esto, no fue culpa mía que él no oyera la respuesta.

Quiero decir que se ha invitado al Comandante Fidel Castro, porque el representa a un pueblo unido al nuestro de los albores de nuestra historia; porque es el auténtico líder de la revolución cubana; y porque el pueblo de Chile tiene admiración y respeto por la obra realizada en Cuba, a pesar de las ignominias y permanentes dificultades que han tenido.

Porque siendo nuestra revolución diferente en sus tácticas y en sus estrategias, está destinada aI igual que la cubana a hacer de Chile un país independiente en lo económico y soberano en lo político.

La segunda parte de su pregunta.Usted comprende que cuando se conversa con un señor Presidente, se conversa sobre muchas cosas, y entre otras, por cierto, yo supe de los viajes que iba a hacer el Presidente Sr. Lanusse. Las conversaciones que tendría con los Mandatarios del Brasil y de Bolivia, y yo le dije que vendría Fidel Castro. Por cierto, que no adentramos al contenido de las conversaciones, sino sencillamente como un anuncio de las actividades internacionales, a ese nivel que desarrollaríamos.

P.: ¿Que hablará usted con Fidel Castro?

R.: Ah! Hablaremos de lo divino y de lo humano.

P.: Es bastante amplio eso.

R.: Y que más quiere

P.: Muchas gracias.

p.:Corresponsal del Diario Galicia de Buenos Aires, Sr. Presidente: En visto que he leído un cable de Damasco donde se dice: "El enviado especial del Presidente de Chile, María Prieto ha desmentido la noticia anterior que el Presidente de Chile, Dr. Salvador Allende haya aceptado la invitación del Presidente de Israel Zalman Shazar, a visitar el mencionado país. Además agregó, el Sr. Mario Arieto ni siquiera se puede pensar en tal visita. "Mi pregunta es: cómo explica, el Sr. Presidente la contradicción entre este cable en Damasco y uno anterior de Tel Aviv aceptando la invitación para el próximo año.

R.:Pregunta bastante conflictiva, por que no puedo explicársela, a no ser que la información, que viene de Damasco, y así lo espero, no refleje claramente las palabras del Embajador Prieto. Y como en realidad, también me extraño, que hubiera tenido a esos conceptos, pedí a la Cancillería que solicitara al embajador una declaración respecto a sus opiniones. No ha llegado la respuesta, por que se presume que no ha estado en el sitio donde se la mandó el cable, y éste se le mandó antes de ayer. Sin embargo, antes que llegue la respuesta, debo decirles que no he podido expresarlas de esta manera al Embajador de Chile, Sr. Prieto, porque además he recibido información de ese tipo. El es un funcionario de carrera con basta experiencia, y no podía haber tenido un pronunciamiento personal.

Que sucede en cuanto a la invitación formulada por el Presidente de Israel, que ya le agradecí y acepté.

Pero cuando la acepté agregué también, que había recibido ya invitaciones de 14 países. Por lo tanto la invitación de Israel era la décimo quinta invitación es comprensible que un Presidente, por lo menos deba estar cierto tiempo, dirigiendo su país. Si yo me dedico a ir a los 15 países, donde estoy invitado, voy a ser un exiliado voluntario de Chile. Pero como eso no lo quiero hacer, entonces, tengo que tomarme el tiempo suficiente para ver cómo puedo cumplir estas honrosas invitaciones, entre los cuales está Israel; y por lo tanto tengo que llegar a la conclusión, que también, es lógico que se cumpla primero, con aquellos que llegaron primero. Como usted ve, no hay base ninguna para que pueda imaginarse usted que hay conflicto que yo tengo que explicarlo.

Lo único que tengo que explicarle es mi actitud, mi decisión y mis palabras, que se las reafirmo públicamente. Acepté, agradecí la honrosa invitación de Israel y expliqué porque no podía ir en realidad.

P:.-Grecof Corresponsal de Radio Moscú; Compañero Presidente me interesaría su opinión acerca de los resultados de la conferencia en Lima que ha terminado estos días.

R.: La verdad estricta es que no he conocido el detalle de las conclusiones. Recién ha llegado anoche el Embajador Santa Cruz y voy a conversar, una vez que termina esta reunión con ustedes, -lo que prueba la prioridad que le doy a ustedes- para imponerme, realmente del contenido; de las conclusiones. De todas maneras, sin discusión, creo que ha sido importante señalar que en las grandes líneas hay un pensamiento similar en el llamado grupo de los Setenta y siete, que demuestra la preocupación que se tiene por las dificultades que nuestros países siguen confrontando, frente a sus espectativas de desarrollo. Creo que lenta, pero firmemente, se va unificando un pensamiento y que en este caso tiene mayor importancia, porque la reunión de los Setenta y Siete antecede a la UNCTAD III, que se realizará en Santiago en el mes de Abril, para la cual estamos haciendo esfuerzo material extraordinario del cual deben dejar constancia ustedes los periodistas y amigos y que será una reunión en la cual, indiscutiblemente, se podrá con mayor profundidad, porque va a durar más tiempo y porque hay más países representados, exponer la realidad dolorosa y pujante de los países en vías de desarrollo.

P.: Señor Presidente, ¿En donde conoció Ud. al Comandante Fidel Castro, y cuántas veces lo ha visto?. R.: Conocí a Fidel Castro, el 22, no, el 26 de Enero de 1959 a las 2 y media de la mañana, en el Palacio Presidencial de la Habana. He ido 9 veces a Cuba, después de la revolución. Una vez por mi propia iniciativa, 5 o 6 veces invitado por el Gobierno Revolucionario de Cuba y dos veces representando a la izquierda chilena.

P.: Sr. Presidente, esta mañana estuve en el momento en que declaraba...

R.: Sr. quiero que se identifique, compañero.

P.: Perdón, Moncloa del Diario Expreso de Lima.

R.: No se le ve. Déjeme ver a don Paco que es amigo mío de tantos años.

P.: Muchas gracias.

R.: Déjenme ver a don Paco Moncloa.

P.: Esta mañana estuve en el momento en que usted hacía la declaración oficial sobre la refinanciación de la deuda externa. Lógicamente una declaración así, tiene que tener un rigor formal; aún cuando la cosa fue muy clara y el planteamiento de los propósitos, que plantea el Gobierno de Chile también es claro, creo que sería interesante, y por lo menos para mi país, saber exactamente algunos de los datos mayores sobre la deuda externa y sobre lo que se plantean ustedes, como la estructura de la deuda, qué países deben más, por qué esto se ha producido, etc. Si fuera tan amable, Presidente.

R.: ¡Y yo que dije que era amigo mío! Hábrase visto cosa igual, cómo se equivoca a pesar de los años que uno tiene!

Bueno, voy a satisfacer la curiosidad, en parte, de Paco Moncloa, que es amigo mío, y lo digo con mucha satisfacción, desde muchos años.

En realidad, como lo dijimos en la declaración de este mañana, Chile confronta una dura realidad, hemos heredado de los Gobiernos anteriores un deuda superior a los 3 mil millones de dólares y a ello hay que agregar los 728 millones de dólares de deuda que tienen las compañías del cobre, y que yo he dicho, que en el fondo es la indemnización que nosotros, teóricamente tendríamos que pagar, porque la Reforma Constitucional establece que nos hacemos cargo de los activos y pasivos de las empresas. Y digo teóricamente porque además, la Consituticón faculta al Presidente de la República, para deducir, es decir, no hacerse cargo, de parte de esas deudas que estime no han obedecido a inversiones justificadas y que hayan redituado en una mayor producción, en beneficio del desarrollo de las minas. Este es un problema técnico bastante serio, que el momento oportuno resolveré, una vez que haya estudiado la recopilación de los estudios que sobre esta materia se han hecho. En todo caso, globalmente y pensando que tuviéramos que pagar los 728 millones, nos encontramos con que Chile tiene una deuda cercana a los 4 mil millones de dólares. Creemos que sólo es superada, y aquí la respuesta al periodista de Israel ¡Sólo por Israel! deuda per cápita; tomando en cuenta sí que Israel es una país que está en guerra, (pequeña diferencia pero bastante importante). Entonces, somos junto con Israel -y estamos en buena compañía- los países que tenemos una deuda más alta per cápita, y ¡per cápita que cuesta pagarla! Entonces, nosotros hemos planteado algo que es muy claro y que lo hemos visto desde el primer instante: Chile, este año, ha cumplido estrictamente sus compromisos internacionales y queremos y deseamos seguir cumpliéndolos. Pero al mismo tiempo nos encontramos, que la disminución del precio del cobre en el mercado internacional ha significado una merma en los ingresos nuestros por una suma bastante alta cercana a los 150 millones de dólares; por otra parte, las compañías no han pagado los dividendos y los tributos durante el año 71, lo que significa, también, un menor ingreso de 100 millones de dólares.

Además, las líneas de crédito que el sistema bancario norteamericano privado otorgaba, sobre todo los bancos privados y al propio Banco Central, ha significado no disponer de un monto cercano a los 190 millones, y esto como dije esta mañana, tiene entre otras razones, el hecho de que el Banco Edwards, no haya cumplido las obligaciones que contrajo.

De lo que estoy diciendo se puede deducir que Chile este año ha tenido que pagar cerca de 300 millones de dólares por amortizaciones e intereses de la deuda, y que para los años 72 y 73, tendría que pagar 400 millones de dólares respectivamente. Para que ustedes comprendan la significación que esto tiene, deben pensar que el pagar 400 millones de dólares el año 72, representa el 40% del ingreso de divisas de Chile. Además, quiero que piensen que los cálculos que hemos hecho para 1972, nos permiten decir que el comercio de exportación de Chile totalizará, más o menos, 1.200 millones de dólares. Pero a su vez las importaciones de una economía en expansión obligan a un mayor aporte para importaciones. Los cálculos que hemos hecho para poder nosotros también, satisfacer las justas necesidades de nuestro pueblo, están expresadas no sólo en la alimentación, sino por ejemplo, muy significativamente en la movilización, nos llevan entonces, a hacer importaciones que implican, repito, elevar el monto total a una cifra cercana a los mil doscientos millones de dólares, pero además, tenemos el pago de la deuda que significan 400 millones más, es decir, tendríamos egresos por mil seiscientos millones de ingresos por mil doscientos.

Nosotros plateamos que un país en vías de desarrollo, para no decir subdesarrollados, no puede tener comprometido el 40% de sus ingresos en monedas extranjeras. Por otra parte hay que considerar que la baja del precio del Cobre en el Mercado Internacional, no depende de nosotros, pero sí, las consecuencias las pagamos nosotros y a pesar de que hay un organismo en que están reunidos el Congo, Zambia, Perú y Chile, estrictamente no podemos dominar el Mercado ni podemos todavía estabilizar un justo precio para el Cobre.

Si a ello se agregan las medidas tomadas por Estados Unidos, en el justo derecho de tomarlas para defender su balanza de pago, pero que repercuten mundialmente y fuertemente, sobre todo en los países en vías de desarrollo y me refiero al 10% del gravamen de importaciones, a la cesación de la ayuda externa y a la inconvertibilidad del dólar - quiere decir que se configura todo un proceso de orden internacional y nacional que nos lleva a plantear nuestro derecho a renegociar la deuda externa, hecho, por lo demás, de habitual ocurrencia. Como yo sabía -claro que no sabía que iba a ser bajo el codo, pero sabía que algún periodista me iba a preguntar ésto- pedí algunos antecedentes y les puedo decir, por ejemplo, que Ghana ha negociado dos veces la deuda externa, India una vez; Indonesia tres veces, años 66, 67 y 68; Perú el año 68 y ahora en el año 69 y 70 algunos préstamos; Brasil dos veces en el año 63, y me parece que el 66; Chile en el año 65 ya lo hizo y Argentina en el año 56 y 68. Podría alargar la lista pero me parece innecesario. Se dice por ejemplo, que el Presidente Tito de Yugoslavia ha renegociado algunos de los créditos que tenía, ahora con razón de su viaje. Por lo tanto, es un problema que tiene que ser contemplado frente a la realidad internacional y nacional y ello de ninguna manera significa que la economía chilena esté en crisis. Lo que queremos nosotros es, lógicamente, cumplir nuestros compromisos, para ello queremos que se nos den las posibilidades de hacerlo y no atajar el desarrollo económico del país que está destinado, fundamentalmente, a satisfacer las necesidades esenciales de las masas populares chilenas.

P.: Presidente Allende, Prensa de Madrid, Eleuterio Cudero, del periódico Pueblo.- Se acaba de celebrar la Quinta Asamblea Iberoamericana de Comercio y Filipino, celebrado en Buenos Aires. Asistió a ella una delegación también del Gobierno del país de Chile, quiero preguntarle Presidente, si los detalles, en general, las conclusiones de la Asamblea han sido altamente constructivas para todos los países del área y también para los países integrantes dentro de esta área latinoamericana como Portugal, como Brasil y como España. Quisiera saber, como a título de comentario y con la voz autorizada del Presidente de Chile, hasta dónde se calcula el incremento que el comercio exterior puede tener en relación con las bases del Pacto Andino, con la Conferencia, como antes dije, y con las normas, en relación con su país en comercio exterior. R.: Su pregunta es muy importante, lamentablemente yo sólo la puedo contestar, en el aspecto global. Los detalles que usted me pide es imposible que se los precise personalmente yo y aún no podría precisárselos en el supuesto caso que tuvieramos un Ministerio de Comercio Exterior, que no lo tenemos. En líneas generales, yo creo que esos acuerdos satisfacen y abren espectativas extraordinarias y nos complace que así sea. Es el propósito nuestro, por lo menos de comerciar con todos los países del mundo. El comercio es una cosa de mutua conveniencia y está al margen de los regímenes que haya en esos países. Por otra parte, no les puedo precisar que incremento significará para Chile, porque lo que ocurre también con el Pacto Andino está en relación, por ejemplo, con el tipo de industrias que pudiéramos nosotros desarrollar, en función de los sectores, asignados a Chile y que tuvieran mercado en este país. El problema por ejemplo de las ventas de lo que habitualmente producimos, nos satisface y yo el Pacto Andino, ha implicado corrientes de incremento bastante apreciables con los países signatarios de los Acuerdos de Cartagena. Por otra parte, si bien es cierto que Argentina no es un país signatario del Pacto Andino, es también un país Andino; y nos complace señalar que Chile tiene un fuerte comercio con Argentina. Hemos superado los 200 millones de dólares al año; queremos llegar a cifras muy superiores. Puedo decirles por ejemplo, que hemos cerrado la compra, de parte de Chile, de mil chassis que necesitamos y por eso decía, para nuestra movilización y para sectores populares. La Compañía de Transportes del Estado tiene deficiencia de material, los empresarios privados, tiene máquinas viejas y estamos dispuestos a ayudarlos para que las renueven; hemos comprado recientemente a Argentina 500 Jeeps, que se necesitan pero distintos servicios; por otra parte, nosotros adquirimos allá carne, tanto congelada como ganado en pie. Queremos comprar una cifra amplia. Y en el caso concreto, por ejemplo, de España, he tenido el agrado de conversar con el Ministro de Relaciones de España que estuvo en Chile, le encontré un hombre de un criterio muy amplio, muy acogedor, yo diría, extraordinariamente muy bien dispuesto para ver de que otra manera intensificar las relaciones no sólo con Chile, sino con Latinoamérica, y en el caso concreto nuestro se nos abrieron grandes espectativas que estamos materializando.

P.: Miranda, para la prensa Venezolana. Presidente........ ¿Para dónde?
- Para Venezuela
R.: Bienvenido, don Pedro, hombre.
P.: Gracias Presidente.
R.: Pero con esa barba blanca quién lo iba a conocer.
P.: Los años, Presidente, la montaña...
R.: La montaña...

P.: Como es posible que durante la visita del Comandante Fidel Castro, se celebren algunos convenios, quisiera preguntarle en qué orden se situarán, en qué campo se situarían las negociaciones para los nuevos entre Cuba y Chile, dentro de este nuevo estilo que ha iniciado su Gobierno.

R.: En realidad, y usted perdone. Hace años que está fuera de Chile, Pedro Miranda, que es amigo de Jorquera y mío del tiempo del catarro, usted tradúzcale a sus compañeros periodistas extranjeros, esa expresión que es tan chilota, si no se ríen entonces parezco muy aburrido.

Bueno, quiero decirle que indiscutiblemente ha hemos firmado, nosotros con Cuba, un convenio bastante amplio y con el Comandante Fidel Castro veremos si es posible ampliarlo más aún. El caso concreto es que Chile y Cuba son países que tienen una economía complementaria y que antes era todavía, gráficamente, mucho más integrada que ahora. Y digo antes, ¿Por qué? Porque Chile antes no producía azúcar de betarraga e importábamos toda el azúcar de caña, y el gran proveedor siempre ha sido Cuba. Chile hoy día, creo que más o menos un 52% del azúcar que se consume a través de las industrias llamadas IANSA que laboran el azúcar de betarraga. Sin embargo, hemos hecho un contrato amplio para comprar azúcar a Cuba. A su vez Cuba nos ha comprado antes algunos productos agropecuarios; nos ha comprado garbanzos, porotos, lentejas, ajos, cebollas; nos ha comprado pulpa de madera; una época nos compró, inclusive, arroz; hoy día creo que se autoabastece.

Además, algunos aspectos de producción manufacturera también les interesan a él, y claro, que podemos ampliar no sólo los aspectos comerciales sino los aspectos de cooperación, y por ello hemos firmado, por ejemplo, un convenio pesquero. Chile es un país con más de 4.000 kilómetros de costa, y sin embargo tenemos una industria pesquera muy incipiente en el norte de Chile y que labora tan sólo harina de pescado. Los barcos de pesca chilenos, para no exagerar, son barcos que a duras penas pueden pescar a pocas millas de la costa; la pesca de alta mar, la pesca de barcos que están 15 días o dos meses fuera de los puertos nuestros, no la hacemos nosotros y de allí que hemos hecho un convenio con Cuba y ellos nos han facilitado barcos que estamos arrendando con un doble objetivo, que se prepare nuestra tripulación y que además podamos tener un porcentaje alto de esa pesca, un 60% ó 70% según las necesidades de Chile y que el arriendo de los barcos se lo paguemos en pesca que ellos llevarán a su país o colocarán en otros mercados del mundo. Ustedes comprenden que es bastante importante. Además, hay un barco oceanográfico con el cual pensamos iniciar ampliamente un estudio de nuestras posibilidades, ya que no tenemos nosotros, por desgracia, un catastro de las innumerables, inmensas, increíbles riquezas que tiene el mar chileno. Fuera de eso está todo el aspecto cultural, todo el intercambio de información; toda la apreciación del aprovechamiento de la técnica, etc., etc. Y más que eso está el intercambio deportivo. En resumen, nosotros intensificaremos al máximo todos los aspectos que permitan vincular más y más a Cuba en el aspecto económico y cultural con Chile.

No digo también político porque todo el mundo sabe, que somos movimientos populares definidos, destinados a cambiar las estructuras sociales de nuestros pueblos. Que somos esencialmente, pueblos que luchan por su independencia económica. Que tenemos sí, tácticas, métodos y estrategias distintas, de acuerdo también, a la diferencia de la historia de la realidad de cada uno de nuestros países.

P.: Octavio Neira, de Radio Presidente Balmaceda: Presidente, preocupado por el problema de la deuda externa. Usted nos ha reiterado esta tarde, que la deuda externa dejada por los Gobiernos anteriores, asciende a más de 3 mil millones de dólares. En un documento oficial que es la exposición general sobre política económica del Gobierno, y del Estado de la hacienda pública, 27 de noviembre de 1970, su Ministro de Hacienda Sr. Américo Zorrilla, dice: "Por lo que dice relación a la deuda externa, allá alcanza a 2.007,3 millones de dólares, de los cuales, 1.584,8 eran de responsabilidad del sector público y 422,5 del sector privado. Esto da ese endeudamiento 2.007,3 de dólares para el Estado chileno al 27 de Noviembre de 1970, estimada al 30 de Diciembre de 1970. Esta cifra no se compadece con la que usted nos ha reiterado esta tarde, y quería preguntar porque la diferencia. R.: ¿De qué fecha es la información compañero de Radio Presidente Balmaceda?

P.: Es el informe de la Hacienda Pública, del 27 de Noviembre de 1970, del Compañero Américo Zorrilla. Documento de Impuestos Internos Nº 118, página 34, Presidente.

R.: 27 de Noviembre de 1970, y recibimos el Gobierno el 3 de Noviembre de 1980. Ese informe tiene 24 días después de estar en el Gobierno -No tenía el Ministro, seguramente, todos los antecedentes. Además, pudiera ser que la referencia que hace se deba exclusivamente a la deuda pública. Yo he hablado de la deuda de Chile, tomando en cuenta también la deuda externa acumulada, y al mismo tiempo, los aspectos de deuda de sectores privados, entidades y organismos avalados por el Estado Chileno. Además, quiero que tome en cuenta compañero, que no podía ponerse en el cálculo de la deuda externa lo que yo he agregado aquí, que es una cifra bastante importante, que son los 728 millones de dólares, que deben las Compañías, que en ese momento los ignoraba, no sólo el Ministro de Hacienda, que estaba 20 días en el Gobierno, sino que lo ignoraba, todo Chile, y aún le puedo decir, y aunque le parezca extraño, que entre las glosas de la deuda en Chile hay consignados, 250 millones de dólares a distintos países y a distintas gentes que aún no hemos podido individualizar íntegramente. Si usted me pregunta el detalle, yo no le podría decir que estos 250 millones de dólares se le deben, pro ejemplo, a 35 personas, entidades o bancos, porque todavía se está estudiando. Lo único que yo le puedo señalar es, y le ruego que usted considere, primero: que las cifras que le he dado esta mañana, lo mismo que las que dí en el Estadio Nacional son las cifras oficiales. Y que además, podrá el país y usted como periodista interesado por estas materias, tener la más amplia información, en 10 días más cuando el Ministro vaya al Congreso Nacional a hacer la exposición sobre la Hacienda pública. Y ahí, espero que las cifras que yo he dado se confirmen; porque me las ha entregado el propio Ministro de Hacienda, a través del Banco Central.

P.: Señor Presidente, yo creo que para muchos de nosotros, nuestro gran problema en los próximos días va a ser, estar en lugar apropiado, en el momento apropiado y si usted puede darnos una idea del programa del Comandante Castro.

R.: En el Programa "Encuentros con la Prensa", que ha merecido múltiples comentarios en Estados Unidos y que yo agradezco la oportunidad que se me dió de exponer frente al pueblo norteamericano algunos de los aspectos de la vía de Chile; agradezco también, que algunos periodistas, más que todo un periodista, me hay hecho una pregunta con un tono zumbón que contestó muy plácidamente, pero sin dejar de percibir el tono zumbón, desconociendo él que hablaba con el Presidente de un país, por muy pequeño que sea, bastante digno y con un hombre que debe merecerle respeto, para que él sea respetado. Quiero decirle que usted fue el último periodista que me hizo una pregunta y usted estaba aquí en Chile a mi derecha, como lógicamente debe estar colocado, y tuve el agrado de satisfacer su parcial curiosidad. Usted me preguntó si iba a venir Fidel Castro, yo le dije que sí y que pronto. Y esto hace menos de 10, 12, 15 días, para que usted vea cuan exacto y preciso ha sido.

Estuve a punto de decirle que Castro iba a venir a Chile antes que el señor Nixon fuera a China, pero preferí una referencia más breve. Me preguntó además los motivos y los motivos ya lo he contestado al compañero argentino y al (no me atrevo a decirle compañero al periodista francés, se puede enojar) periodista francés y creo que la respuesta basta.

Ahora en cuanto al programa, va a salir publicado; de todas maneras se lo voy a detallar muy someramente: Llegará mañana, lo recibiremos en el aeropuerto; recorreremos las calles de Santiago, en auto abierto; el pueblo querrá ver a Fidel Castro y a lo mejor también verme a mí. Fidel Castro querrá ver al pueblo, como yo lo quiero ver, siempre; después de eso descansará; el día siguiente vendrá a retribuirme la visita, colocaré una ofrenda floral al Padre de la Patria, y en la tarde conversaremos, como le dije a un periodista, de lo divino y de lo humano. Al día subsiguiente, empezando de mañana, partirá al norte, estará en Antofagasta, en Calama, en Pedro de Valdivia, en María Elena, en Chuqui. Volará a Iquique, posiblemente a Arica, no sabemos si sea necesario que lo haga, veremos si el avión puede aterrizar en la cancha de Iquique que es muy mala; se está haciendo un aeropuerto nuevo, iniciativa de este gobierno; y de allí volará directamente a Concepción, de Concepción volará a Puerto Montt, y de Puerto Montt navegará conmigo, porque lo voy a acompañar, por los canales hacia Magallanes.

Debo decirle a Ud. que creo que es importante, primero, que vea la naturaleza maravillosa de nuestro país. Creo que en pocas partes del mundo existe, usted que es un hombre inquieto, economice algunos dólares este año y váyase las vacaciones allá y navegue por esos canales y va a decir: el Dr. Allende una vez más tenía razón. Son canales extraordinarios, donde la vegetación es tan densa que, prácticamente, el barco pasa debajo de un túnel forestal. Con razón Gabriela Mistral hablaba del "trópico frío", con lo cual señalo la densidad de la vegetación.

Estaremos en Magallanes 24 horas, seguramente querrá conocer el petróleo, para un hombre como él navegar aunque sean unos minutos por el estrecho debe tener una significación extraordinaria; Punta Arenas es la ciudad más austral del mundo. Al día siguiente tomaremos un avión aterrizaremos en Santiago y cumplirá diversos compromisos en la capital, asistiendo a entrevistas con estudiantes universitarios, en la Universidad Técnica. Seguramente, visitará algunas poblaciones; tomará contacto con dirigentes políticos de los distintos partidos, del Gobierno y de la oposición. Me imagino que es su deseo saludar a las autoridades chilenas; pienso que tendrá agrado en saludar al señor Cardenal de la Iglesia chilena y, finalmente, lo despediremos de Chile con una gran concentración. Espero que usted concurra y que aplauda a Fidel Castro y a mí, en los discursos que hagamos.

P.: Otra pregunta para Canal 7 de Buenos Aires. Muchos órganos de prensa entre otros significados, señalan dos, en el viaje de Fidel Castro, es decir, podrían ser el fin del aislamiento de Cuba y el principio de una nueva orientación de integración con América Latina, este viaje a Chile. ¿Lo ve usted así también?

R.: En realidad yo no le puedo contestar éso. No puedo responder de la reacción que tengan otros países; somos respetuosos de los Gobiernos amigos del Continente. Hemos dicho que, esencialmente la autodeterminación y la no intervención es lo fundamental; he visto en la prensa que es posible que el Comandante Castro pase dos horas al aeropuerto de Lima, y según dice la prensa, lo iría a saludar el señor Presidente del Perú, General Velasco Alvarado. Eso sería un hecho significativo. De todas maneras, creo que, indiscutiblemente, tiene una significación el hecho de que Fidel Castro venga a Chile que evidencia que por lo menos, los pueblos ven, seguramente, con interés y con cariño, el que Cuba se vincule más y más, de acuerdo a su raíz histórica, con los países Latinoamericanos. Nosotros hemos planteado -reiteradamente- el pluralismo ideológico, reitero, teniendo por finalidad la construcción del Socialismo, igual que Cuba, tenemos caminos distintos, tiempos diferentes y etapas también diferentes que recorrer. Deduzca usted el resto.

P.: George Laughton, The Special News Viet-Nam, Laos, Camboya y ahora con mucho gusto en Chile. Compañero Presidente, que estima usted que la visita del Comandante Fidel Castro pueda significar para la toma de conciencia de los pueblos del tercer mundo, en particular los pueblos que están luchando para su liberación nacional en los países de Asia, en particular, después de la larga lucha en la Sierra Maestra del Comandante Castro y la larga lucha de usted acá en la campaña electoral, durante los 18 años, antes de llegar a la Presidencia de la República.

R.: Yo creo que, indiscutiblemente, tiene la visita también algunos aspectos que usted ha señalado.

Desde luego reafirmo el derecho soberano de Chile de invitar a quien estime conveniente y necesario, cualesquiera que sea la posición ideológica doctrinaria del Gobierno de ese país. Debo señalar con agrado, por ejemplo, que el jueves, llegará aquí el destacado político francés, Mitterand que viene acompañado por dos altos dirigentes socialistas. Seguramente, ustedes comprenden que es importante la visita de este hombre que fuera candidato a la Presidencia de Francia, que es un político de renombre, y que actuará, con toda certeza, largamente en su patria. Quiero señalar, entonces, que desde ese aspecto es importante.

Además, ustedes comprenden que, para Chile, tiene bastante importancia que Fidel Castro reconozca -y su presencia aquí, sin que lo diga lo señala- que este es un Gobierno revolucionario, y que está realizando una política revolucionaria de acuerdo con la realidad chilena. En todas partes, y la izquierda lo ha sufrido, hay gentes que piensan que los procesos pueden ir más rápido o que las cosas maduran artificialmente.

Yo creo que, entre otras cosas, va a ser muy aleccionador el hecho de que Fidel Castro venga a Chile, un país que realiza su proceso revolucionario por camino muy distinto al de Cuba, pero que se encuentran en la gran aspiración final de nuestros pueblos. Esto mismo viene a fortalecer la lucha de las naciones o de los países que en este o en otro continente anhelan lo que los Padres de nuestras Patrias anhelaron, porque lo interesante es señalar que la Historia juntó en el sacrificio de hombres de América Latina, el fermento necesario para que nos dieran nuestra independencia política. Y ahora, los pueblos anhelan la independencia económica.

La lucha no está circunscrita a los países en vías de desarrollo de América Latina. Está en los distintos continentes, y por eso que nosotros, muchas veces, hemos dicho que los que luchan en Vietnam, no sólo luchan en Vietnam, ¡y ya caramba que es heróico decirlo!, sino que luchan también por nosotros, y nosotros aportamos algo a la lucha heróica de Vietnam. P.: Presidente; Juan Manuel Francia del diario La Opinión de Buenos Aires.- Señor Presidente, en su discurso del 4 de Noviembre, usted dijo que Chile había realizado en un año de Gobierno Popular, más que lo realizado por Cuba en igual lapso. ¿Se debería ello a las diversas vías a través de las cuales comenzaron ambas revoluciones?

R.: Yo creí que usted quería meterme en un conflicto con Fidel. No. No se refieren a las vías, se refieren a los hechos propiamente tal. Usted sabe perfectamente bien que en el comienzo, Cuba tuvo que dar pasos bastante lentos, porque no había una uniformidad en el pensamiento interno. Acuérdese que durante meses estuvo de Presidente de Cuba el Sr. Urrutia, no olvide que hubo un Ministro del Interior, también, que después salió de Cuba. Por lo tanto, las realizaciones, de tipo material e inclusive la política de orden económico, yo creo que aquí ha sido más acelerada. Cada país dentro del marco de su acción. Cuba, el pueblo cubano conquistó el Gobierno con las armas en la mano, porque allí había una dictadura, una de las dictaduras más ignominiosa de la historia. Además y lamentablemente, Cuba, a lo largo de su historia, creo que no tiene un Presidente, creo que tuvo uno que terminó su período. Siembre en Cuba y lamentablemente hubo dictaduras; de allí entonces que la lucha de los cubanos en ese aspecto haya sido una lucha mucho más dramática y lógicamente con el único camino que podían recorrer. No es el caso de Chile compañeros.

Este país tiene una tradición institucional y lo he dicho; creo que Estados Unidos e Inglaterra son los dos únicos países en donde el Congreso tiene más años que el Congreso chileno. Fíjese que yo que soy bastante joven, fui 27 años parlamentario. ¡Veinticinco años Senador! Me senté en el mismo sillón; el cuero era inglés, bastante bueno. ¡Veinticinco años en el mismo sillón! Entonces, los caminos han sido diferentes. Lo que es interesante y que mucha gente y entre ellos nosotros que somos actores no pensamos lo que hemos hecho en Chile, es señalar, como lo dijera en el Estadio, que lo hemos hecho sin costo social, en vidas humanas, que tiene mucha importancia, y en la economía del país. Ahora, yo me imagino que los revolucionarios de todos los países quieran que sus revoluciones se hubieran hecho sin costo social. Pero eso no depende de ellos; eso depende de la contra-revolución. Cuando a la Unión Soviética la cercan en la etapa inicial de Octubre, y tiene que guerrear con distintos países en sus fronteras; y cuando el comienzo de la revolución francesa significó lo mismo; usted lo sabe perfectamente bien, y ahí están las campañas, ente otros de Napoleón. Cuando China ha sido negada durante 25 años para que ingresa a las Naciones Unidas, a la República Popular, calcule usted; cuando Cuba indiscutiblemente fue agredida entonces tuvo dificultades superiores en muchos aspectos y tuvo también las posibilidades de tomar medidas que nosotros no podemos tomar y que no vamos a tomar, por eso es que hago una diferencia en los orígenes, en el contenido de nuestras tácticas, pero en el fondo con distintos métodos, ya lo dije y lo he reiterado, tenemos una meta: abrir el camino al Socialismo. Señores...

P.: Perdone una última pregunta Presidente, el compañero de la Agencia de Prensa polaca le pregunta (todavía no habla bien español). Mañana llega el Ministro de Comercio Exterior de Polonia; él está interesado en saber cómo ve usted el futuro de las relaciones, especialmente comerciales, con la República de Polonia y el contexto general de las relaciones entre ambos países.

R.: Si, me iba a referir a éso, aunque no lo preguntara, señalando, aunque no lo preguntara, señalando la importancia que tiene el hecho de que Chile haya sido visitado por delegaciones de tipo político, comercial y cultural de países socialistas y de países capitalistas de Europa. Es muy importante señalar que Chile es un país abierto y que es grato para mí, que he estado dos veces en Polonia, el poder decir que recibiré como Presidente del pueblo al Ministro del Comercio de Polonia, país con el cual pensamos intensificar las relaciones también comerciales y culturales.

Yo conozco la industria polaca y he podido visitar algunos aspectos muy importantes de esa industria; creo que para nosotros será un mercado para importar algunos elementos que necesitamos y al mismo tiempo es posible que podamos nosotros, creo, además de cobre vender a Polonia unos productos nuestros que también le han interesado en otras oportunidades.

Reitero que en este aspecto las visitas, o mejor dicho las giras, realizadas por el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile a los países socialistas, ha significado la posibilidad de créditos en bienes de capital de los cuales algunos de ellos puedan transformarse en créditos de comercialización de una suma bastante apreciable de 380 millones de dólares.

Ustedes comprenden que es muy distinto el obtener créditos a largo plazo con bajo interés para impulsar el desarrollo industrial. Pero eso lo queremos hacer nosotros con un plan muy claro, muy metódico. Para eso tenemos estudiado el plan 1972, lo que hemos llamado "el plan sexenal", de nuestro país. Quiero entonces, insistir en que de parte de los países socialistas, en este caso concretamente Polonia, hemos encontrado una gran comprensión y las posibilidades de un vasto mercado aun para los productos nuestros y también para nuestras necesidades.

Señores, Señoras, la cuestión est finito, muchas gracias y gusto de saludarlos.