Discurso del Dr. Antonio Vargas
Lamentamos la pérdida de un jóven en quien la República podia fundar sus mas bellas esperanzas. D. Adolfo Berro ha sido arrebatado de entre nosotros y su muerte no puede sernos indiferente. Perdimos uno de los mas bellos ornamentos, un literato lleno de modéstia. Siempre el primero en inscribirse cuando se anunciaba alguna enseñanza extraordinaria en este colejio, vosotros le visteis de compañero en vuestra reunion al inaugurarse el acto de apertura de la clase á que asistis. La muerte que ansiaba esta presa no le permitió desde entonces continuar. El colejio no puede ser espectador insensible de esta desgracia.
Por su acuerdo, unas honras fúnebres celebrarán su memoria el jueves 7 del corriente á las nueve de la mañana en la iglesia del Hospital de Caridad. Una comision de vuestro seno lo noticiará á sus inmediatos deudos, y hará los honores del duelo. El os presidirá desde el féretro donde se figura depositado su cadáver, exitándoos á concurrir al templo de la sabiduría. Unid conmigo vuestros ruegos. Yo elevaré la Hostia al Señor por el descanso eterno de su alma.
- (Número 854 de El Nacional.)