Discurso del Diputado Arnoldo Martínez Verdugo de la fracción parlamentaria del Partido Socialista Unificado de México PSUM respecto al derrumbe del Edificio Nuevo León de la Unidad Habitacional Tlatelolco a consecuencia del Sismo de 1985

El C. Arnoldo Martínez Verdugo: - Ciudadanos diputados: El día de ayer tuvo oportunidad de asistir a una de las múltiples asambleas que están realizando los habitantes, casi todos ellos damnificados, de Nonoalco, Tlatelolco. Yo les informé que la Cámara se iba a ocupar de esta cuestión el día de hoy, y por eso están aquí presentes un número importante de representantes que se han organizado por edificio y que presentaron a las autoridades del país, pero directamente a la Dirección de la FONHAPO, lo que constituye su pliego petitorio, considero que si tomamos en cuenta este núcleo de la ciudad, es de aquellos que más duramente están sufriendo las consecuencias de esta tragedia nacional que estamos comenzando a examinar; aquí es razonable que este texto, al cual voy a dar lectura, y me voy a ceñir a eso exclusivamente, sea tomado en cuenta por la comisión nombrada por esta Cámara, se adjunte a las actas de esta sesión y sea tomado en cuenta por cada uno de nosotros, dice así:

"Al dirigirnos a usted en la trágica situación que vivimos lo tlatelolcas, nos acompañan fuertes sentimientos de dolor, rabia, impotencia e incertidumbre dolor por nuestros hermanos muertos, rabia porque esta tragedia pudo haber sido evitada de tomarse las medidas preventivas necesarias, impotencia por no poder hacer algo más para el rescate de los sobrevivientes, e incertidumbre ante la situación presente y futura de nuestra unidad habitacional.

Sabemos que esta situación no es exclusiva, pero en cada caso los afectados harán sus demandas ante las instancias pertinentes y la nuestra es ésta: habitamos un lugar dolorosamente señalado por la historia, en este sitio a sangre y fuego, se consumó la conquista de México el 13 de agosto de 1521. en este preciso lugar fueron cegadas las vidas de cientos de compatriotas que encarnaban un anhelo de justicia y libertad el 2 de octubrede 1968, y ahora una vez más somos protagonistas horrorizados del testimonio de dolor y muerte que dejó tras de sí el sismo del pasado jueves 19 de septiembre; y es precisamente en relación a este último suceso que queremos dejar bien clara nuestra posición; nosotros afirmamos que la tragedia de Nuevo León, es consecuencia directa de la acción corrupta y la negligencia criminal con que Banobras, Fonhapo y AISA, han tratado, desde siempre, la problemática de Tlatelolco, era sabido que desde hace tiempo el edificio Nuevo León, entre otros, presentaba problemas serios en su cimentación, para corregirlos fue necesario desalojar "para corregirlos"... fue necesario desalojar, inclusive a todos los residentes de módulo norte hace dos años, en virtud de la peligrosa inclinación que éste presentaba y de su hundimiento que alcanzaba un metro y medio. Se hicieron trabajos de recimentación y se colocaron pipotes de control a los cuales ni Fonhapo ni AISA les dieron nunca mantenimiento en su colocación, lo cual al decir de los ingenieros colocó a este edificio en una situación tan riesgosa como las que vivían antes de las obras.

Por ello, los residentes a través de su asociación interpusieron el recurso de queja ante la Procuraduría General del Consumidor, se realizaron dos audiencias. La original actitud de Fonhapo, respectiva y autoritaria, fue vencida por la presión de los vecinos y ante ello Fonhapo se comprometió, entre otras cosas, a dar mantenimiento por la única vez a los pilotes. Esto se realizaría tres semanas después de la última audiencia que fue a finales de julio, por lo que las obras se debieron realizar a mediados de agosto. Pero para no variar su conducta, Fonhapo añadió a este convenio, a la larga cadena de promesas y de convenios incumplidos.

Hoy asistimos a las dolorosas consecuencias de esta negligencia criminal. ¿Cuánto vale la cimentación o recimentación de un edificio al lado de la vida de las personas que lo habitan? ¿Con qué argumentos tratará el Comité Técnico de Fonhapo de justificar su rechazo y apatía por la solución de los problemas de Tlatelolco?

Ahora sale a la luz pública el verdadero propósito de la intensa campaña de cambio anticipado de régimen de propiedad y la imposición del condominio aun a costa de violar las normas respectivas, ahora sabemos con claridad por qué Fonhapo deseaba deshacerse de Tlatelolco a la mayor brevedad posible, como medio para evitar responsabilidades y lavarse las manos ante posteriores problemas.

Ya conocemos hoy a dónde nos conduce el chantaje del "escriture ahora y aguántase después." Por eso, ahora más que antes rechazamos la imposición anticipada del cambio de régimen y especificamente manifestamos nuevamente nuestro rechazo al condominio.

Podrían escribir aquí muchas cosas. Las dejaremos para las discusiones en aras de la brevedad, pero creemos conveniente dejar asentados los siguientes puntos:

Por lo menos desde 1983, sabía Fonhapo de los problemas de cimentación en 42 edificios de la unidad, así como de su deterioro general por falta de un buen mantenimiento de AISA.

Ante esta situación, decidió impulsar una política de cambio anticipado de régimen para "no incurrir en altos costos económicos", para vencer la posible resistencia al cambio de régimen y evitar costos políticos altos, decidió instrumentar una agresiva campaña de inducción al condominio. Esta campaña se basó en información parcial y en chantajes.

Desde entonces a abril de 1983, los residentes organizados rechazamos las imposiciones de Fonhapo y logramos la destitución del entonces gerente de AISA el ingeniero Martínez Aguilar. Logramos que cada edificio pagara sus cuotas de mantenimiento y el pago a la autoadministración de un creciente número de edificios, entre otros puntos.

Sostuvimos múltiples reuniones con el arquitecto Roberto Eibenschsutz Hartman, entonces director general de Fonhapo y actual subsecretario de Desarrollo Urbano, en SEDUE; con el arquitecto Guillermo Bistraín Reyes, gerente de Desarrollo Inmobiliario y con el arquitecto Jorge González Camarena, a quienes planteamos nuestras demandas.

Una de ellas, que resalta hoy más que nunca, era la de que se hiciese un dictamen técnico de cada edificio y en base a él se hicieran los arreglos necesarios. Incluso, se firmaron numerosos convenios en los que se incluyó este punto, pero, como parece ser la costumbre de Fonhapo y AISA, en su mayor parte no fueron respetados.

A esto FONHAPO respondió magnificando su campaña de cambio de régimen y en abierto chantaje, ofreciendo algunos arreglos siempre y cuando se aceptara el cambio de régimen.

Los residentes a través de asambleas generales rechazaron el régimen de condominio por ser ilegal e incompatible con las características de Tlatelolco

Desde principios de 1985, hubo en FONHAPO un compás de espera, en virtud del cambio de director. Durante este tiempo, todo se estancó.

Una vez confirmado el nuevo y actual Director General de FONHAPO, arquitecto Enrique Ortiz Flores, todo se estancó. Una vez confirmado el nuevo y actual Director General de FONHAPO, arquitecto Enrique Ortiz Flores, solicitamos cita, lo que finalmente logramos hasta el pasado 4 de julio; en esta reunión la posición de las asociaciones de Residentes fue de que, ante el problema central del cambio de régimen, primero se deberían resolver los problemas de los edificios de la unidad y posteriormente, con apoyo en información adecuada y dentro de un proceso democrático, tomar las decisiones conducentes sobre el cambio de régimen.

El día 11 de julio se hizo entrega de un pliego petitorio, el cual incluía, entre otras cosas, las siguientes demandas:

Elaboración de un dictamen estructural de cada edificio; que los edificios que se encuentren afectados en su estructura, de acuerdo al anterior dictamen técnico, sean rehabilitados con cargo a FONHAPO; elaboración de un dictamen técnico reciente de las condiciones generales de cada edificio; rehabilitación integral de los edificios de acuerdo al dictamen técnico; restitución del equipamiento urbano original de Tlatelolco a los residentes, sean clubes sociales, oficinas del AISA, diversos; realización de obras por cuenta de FONHAPO relativas al cumplimiento de las normas de seguridad, demandadas por el Departamento del Distrito Federal, de acuerdo a su Reglamento de Construcción vigente; escaleras de seguridad; red y tomas contra incendios; extinguidores, helipuertos en los casos requeridos; cumplimiento de los convenios que tiene pactados FONHAPO con numerosos edificios de la unidad; elaboración conjunta de una propuesta alternativa para el cambio de régimen, acorde con las características de Tlatelolco.

A todo esto FONHAPO respondió que no tenía autorización de su Comité Técnico para analizar estas obras, pero se comprometió a que en una atmósfera de conciliación se entablarían negociaciones para resolver la problemática de Tlatelolco.

A pesar de la aparente buena disposición del Director General, las siguientes reuniones se efectuaron con funciones menores sin capacidad resolutiva lo que impidió avances en los trabajos. Después de esto se realizaron numerosas reuniones por edificio y finalmente el 27 de agosto una nueva reunión con el Director General en la que se ofreció que a partir del 15 de septiembre obtendríamos respuestas concretas, para el 18 de septiembre no habíamos recibido respuesta alguna de FONHAPO, pero el día siguiente recibíamos la trágica respuesta de la naturaleza que todos conocemos.

Ante esta situación, los residentes demandamos la solución del siguiente pliego peticionario.

1o. Investigación exhaustiva de las causas que motivaron el desplome del edificio de Nuevo León con el correspondiente deslinde de responsabilidades civiles y penales que procedan.

2o. Toda la ayuda necesaria a los sobrevivientes prioritando el rescate de los aún atrapados y a continuación la restitución de la vivienda e indemnización justa.

3o. Actualización urgente de los dictámenes técnicos de cada edificio.

4o. Que estos dictámenes no sean realizados por los mismos peritos que habían afirmado que el Nuevo León estaba bien.

5o. Que en base a los resultados de estos dictámenes, se establezca la habitabilidad de los edificios.

6o. Que los edificios que ya desde ahora se consideran como de alto riesgo y por lo tanto inhabitables, para ellos se establezcan los mecanismos para restituirles la vivienda a sus residentes en forma provisional en lo inmediato y definitiva en lo mediato.

7o. Que además se paguen las indemnizaciones correspondientes a los residentes afectados.

8o. Que de inmediato se inicien las obras necesarias para garantizar la seguridad de los residentes en todos los edificios que lo requieran.

9o. Que no se tome ninguna decisión sobre Tlatelolco y su futuro al margen de los residentes organizados de la unidad.

10. Que se otorguen facilidades para que los residentes de los edificios no habitables puedan retirar sus pertenencias y/o en su caso ser justamente indemnizados.

11. Que en el caso de que el edificio previo dictamen sea considerado como habitable, se nos garantice el suministro de servicios agua, luz, gas, así como la recolección normal de basura.

12. Que se indemnice a los propietarios de vehículos que fueron destruidos y/o dañados con el derrumbe del edificio Nuevo León.

13. Reacomodo también para las familias que habiten los cuartos de los edificios que lo requieran.

14. Asimismo que se incluya a los residentes de los cuartos de servicio del edificio Nuevo León dentro de la lista de afectados y se proceda desde luego a su justa indemnización.

15. Que se determine para el futuro la factibilidad de que los edificios de tipo C sigan teniendo sus actuales dimensiones o en su caso se disminuya su altura con la consecuente reubicación para sus adquirentes en edificios que se construyan en zonas aledañas a la unidad como son los terrenos de la Consolidada.

16. Que se solicite el apoyo de técnicos y peritos que dentro de las actividades de solidaridad internacional han acudido a nuestro país para que ellos también elaboren dictámenes técnicos sobre nuestros edificios con el uso de la técnica adecuada, y de la amplia experiencia que al respecto poseen. Y como puntos inmediatos:

Primero: Que conforme a la ley se prorrogue el actual fideicomiso por diez años más.

Segundo: Que en consecuencia con lo anterior, se suspenda indefinidamente el programa de cambio anticipado de régimen de propiedad, y

Tercero: Que mientras tanto, en forma conjunta, se elabore una propuesta alternativa de cambio de régimen, que sea acorde con las características sociales, urbanas, políticas y legales de Tlaltelolco.

Somos tlatelolcas, estamos orgullosos de serlo y vamos a seguir luchando por nuestro patrimonio y nuestra dignidad, con el dolor de nuestros muertos y con el coraje que esto mismo nos provoca y que nos impele a seguir adelante.

Esperamos, solicitamos, demandamos, que ahora sí FONHAPO nos dé respuestas, claras y positivas a nuestras demandas. Mientras tanto, que quede en su conciencia lo que hemos señalado.

Firman este documento, los siguientes, que son las organizaciones más representativas de Nonoalco - Tlaltelolco: Frente de Residentes de Tlaltelolco.

El Consejo de Edificios en Autoadministración, la Asociación de Residentes de Tlaltelolco y la Coordinación de Cuartos de Azotea de Tlaltelolco. Muchas Gracias. (Aplausos.)[1]

Referencias editar

  1. Legislatura LIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19850924 - Número de Diario 23 (L53A1P1oN023F19850924.xml)Núm. Diario:23 ENCABEZADO DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS "LIII" LEGISLATURA Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921 AÑO I México, D. F., martes 24 de septiembre de 1985 TOMO I. NÚM.. 23 http://cronica.diputados.gob.mx/