Discurso de Cristina Fernández en la presentación del programa Conectar Igualdad
Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas.
La verdad que en este Bicentenario me siento realmente, creo que nos sentimos porque quiero hablar en plural, en definitiva yo soy un instrumento de todos y me siento un poco como la Sarmiento del Bicentenario, porque si se revolucionó la Argentina con la educación pública, con la obligatoriedad de la primaria, con la educación que caracterizó siempre a nuestro país como un país distintivo en la capacitación de sus recursos humanos, en su grado de alfabetización, en su grado de instrucción, siento que lo mismo sucede con este Programa que estamos lanzando hoy, Conectar-Igualdad, que les aclaro no fue casual la elección del nombre del programa, yo quise que figurara igualdad, porque creo que es la palabra distintiva que siempre han perseguido aquellos argentinos que han estado comprometidos con el desarrollo del país desde 1810 para adelante.
Igualdad que siempre tuvo distintas connotaciones históricas, igualdad que era lo que querían los criollos y por eso la lucha contra el yugo colonial; igualdad que reclamaban después los hombres y las mujeres del interior para ser tratados igual que en el centro de Buenos Aires; igualdad que quería Sarmiento para todos aquellos que pudieran y debieran llegar a la escuela; igualdad para votar, que la quisieron Sáenz Peña e Yrigoyen luchando contra el fraude, por la igualdad de todos al emitir su voto; igualdad que buscaron Perón y Eva Perón. Era la otra igualdad. Porque yo una vez me acuerdo que estábamos en el Senado discutiendo sobre la ley de Financiamiento Educativo que sancionó nuestro Gobierno y que puso por primera vez en la historia el 6 por ciento de nuestro Producto Bruto Interno, un Producto Bruto Interno que realmente era mucho más importante y es mucho más importante que el momento de sancionarse la ley para la educación, para la equidad educativa, para que todos los docentes tuvieran un piso salarial, para las escuelas, para todo; pero me acuerdo que discutíamos la importancia de la 1420 que fue la que estableció la educación primaria y yo decía que realmente la igualdad tiene también que estar con un fuerte contenido económico, porque yo puedo tener el derecho y la igualdad de ir a la escuela pero si tengo que salir a trabajar, porque mis padres no me pueden mantener y entonces no puedo terminar la secundaria o no puedo elegir la universidad, en realidad la igualdad es declamativa. Yo digo que Perón y Eva pusieron esa otra igualdad, que fue la igualdad de que los hijos de los obreros pudieran llegar a la universidad y hasta ser presidentes del país. Porque seguramente si no hubiera sido así yo hubiera terminado la primaria y tantísimos otros hubiéramos terminado la primaria y tal vez nunca hubiéramos podido llegar a la universidad.
Por eso digo que el sueño de la igualdad es un sueño largamente perseguido en estos 200 años de historia. Y hoy con este Programa conectar-igualdad.com.ar, que va a permitir que todos nuestros estudiantes secundarios en esta nueva secundaria que también hemos lanzado, todos nuestros estudiantes secundarios de la escuela pública puedan en el lapso que va del año 2010 hasta el 2012, un programa de casi 3 años, puedan contar con su netbook, que es también hoy, en este mundo contemporáneo, un absoluto instrumento de igualdad para superar la brecha digital.
Por eso estamos muy contentos en este nuevo capítulo de la igualdad. Hoy las que hemos entregado son parte de un plan anterior, son parte del plan de 250 mil computadoras para los chicos de tercero, cuarto y quinto año de nuestras escuelas técnicas que van a recibir esas 250.000 computadoras que nos han costado 323 millones de pesos, entre abril y octubre se va a completar la entrega total de esas 250.000 computadoras, ya se hicieron algunas en Entre Ríos, hoy también hicimos otras y así vamos a seguir hasta finalizar en octubre.
Y este programa que va a ser puesto en marcha luego de todos los trámites que necesariamente se deben llevar en 3 meses más, nos va a permitir que en 3 años todos los chicos de las escuelas secundarias públicas y sus maestros, sus docentes, puedan tener este instrumento, y además, el que termina, el que lega al final, se lo lleva a su casa. Porque lo importante no solamente es lograr que ingresen a la escuela sino que el gran desafío, por supuesto, es que terminen la escuela secundaria.
Es una netbook muy linda, recién me leían que es a prueba de golpes el hardware y el software tiene 46 programas especializados para escuelas técnicas y además un dispositivo muy importante es que si se roba o se pierde se inutiliza automáticamente la computadora, ya no sirve más, es un resguardo que tomamos precisamente para el caso de robo o de pérdidas. Y es un programa muy ambicioso que hacemos entre ANSES, el Ministerio Educación, el Ministerio de Planificación Federal y la Jefatura de Gabinete.
Ya estamos en estos momentos en condiciones de conectar desde el Ministerio de Planificación Federal a 4.000 escuelas. Porque esto lógicamente va a venir acompañado también de las conectividades y fundamentalmente incorporar también a la familia al proceso educativo y de información. Es un modo de comprometer, de volver a esa cosa de compromiso entre la familia y nosotros, que veíamos cuando Dadi se acordaba de todas las cosas de viejo, es de mi misma edad más o menos, me va a matar porque lo traté de viejo pero no importa, estamos un poco viejos Dadi. Pero lo cierto es que compromete fundamentalmente a la familia.
Pero, además, quiero decirlo porque lo he charlado en muchísimas oportunidades con educadores, con nuestro ministro, y la verdad es que hay una brecha digital muy importante entre nosotros, entre nuestra generación y la de los chicos. Y muchas veces nos quejamos acerca de que tenemos algunos problemas en la enseñanza, en la educación, pero creo que también obedece a esta frontera del conocimiento o del acceso al conocimiento en que estábamos.
Nosotros, cuando digo nosotros hablo de la generación nuestra y de las anteriores por supuesto, accedíamos al conocimiento con el libro, y casi todos nuestros docentes y nuestros institutos de formación docente están formados precisamente con esa técnica de aprendizaje, el libro, y la verdad que los chicos hoy acceden al conocimiento a través de la red, de la web, el instrumento es la computadora. Esto no nos tiene que poner horrorizados ni creer que no quieran estudiar. Yo siempre digo que si un chico es capaz de estar frente a una computadora 3 ó 4 horas chateando, buscando información o conectándose, quiere decir que ese chico tiene las dos condiciones básicas para el aprendizaje: constancia de estar con un instrumento utilizándolo y también fundamentalmente el poder de abstracción. El poder de abstracción que teníamos nosotros frente al libro ellos lo tienen frente a la computadora. Lo que tenemos que entender nosotros, los de nuestra generación, es que precisamente han encontrado un nuevo instrumento. Debe haber sido parecido en la época de Gutemberg cuando se inventó la imprenta y el conocimiento estaba solamente en manos de las iglesias, donde tenían guardados todos los conocimientos del mundo. Creo que estamos ante un nuevo mundo y colaborar entre todos precisamente para abrir la puerta de ese nuevo mundo, y que ese nuevo mundo no sea un mundo hostil y desconocido, sino que al contrario, sea un mundo de conectividad, de conocimientos, de conectar igualdad, me parece que es fundamental. Para terminar, la igualdad. Quiero terminar con la igualdad porque creo que debe ser el signo distintivo también de este Bicentenario, seguir persiguiendo la igualdad, contra viento y marea, contra pequeños pero poderosos intereses que necesitan de las desigualdades muchas veces para en su criterio poder seguir teniendo poder. Yo creo que la igualdad es el gran instrumento liberador de las sociedades, de los pueblos y del mundo. Y me gustaría en todo caso si alguien alguna vez me recordara que lo hiciera como una persona que cuando estuvo en un lugar muy importante por cierto, tal vez el más importante que puede ocupar un argentino o una argentina, luchó denodadamente por la igualdad, por la redistribución del ingreso, porque todos los argentinos pudiéramos tener igualdad de posibilidades, que no significa que seamos iguales, es algo más sencillo, más humilde, que todos tengan las mismas oportunidades. Hoy con este programa, donde casi tres millones de adolescentes y de profesores, de docentes, van a poder acceder en un lapso de tres años a su netbook, definitivamente creo que estamos dando un paso muy importante para lograr esa igualdad de oportunidades que todos nos merecemos. Así que celebrar como dice Dadi junto a todos ustedes este programa, que es el programa de los argentinos, no de un gobierno, ni de un sector, ni de una presidenta. Por eso se llama a conectar-igualdad.com.ar, el ar por supuesto, como siempre, es de Argentina, nuestro país. Muchas gracias y felicitaciones a todos, agradezco la presencia de todos los chicos de la escuelas que hoy nos visitan y que han recibido su netbook y a todos los que participaron, a las madres, a las abuelas, a los docentes, a todos.
Muchísimas gracias y vamos adelante, siempre por la igualdad. Gracias.