Discurso: 9 de diciembre de 2006


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Buenos Días. Esta semana tuve reuniones importantes en la Casa Blanca sobre la situación en Irak.

El lunes me reuní en la Oficina Oval con uno de los líderes shiita más influyentes de Irak, Su Eminencia Abdul Aziz al-Hakim. Discutimos el deseo del pueblo iraquí de ver a su gobierno de unidad lograr el éxito - y cómo los Estados Unidos puede ayudarles a alcanzar esa meta.

El jueves desayuné con el Primero Ministro Tony Blair de Gran Bretaña. Discutimos la violencia sectaria en Irak - y la necesidad de enfrentar a extremistas dentro de Irak y a través de la región. El Primer Ministro lo explica de la siguiente manera: "La violencia no es un accidente ni el resultado de mala planificación. Es una estrategia deliberada. Es el resultado directo de extremistas del exterior aliándose con extremistas internos - al Qaeda con los insurgentes Sunní, (e Irán con) milicias shiitas - para fomentar el odio y así estrangular al nacer la posibilidad de una democracia no-sectaria".

El Primer Ministro y yo también discutimos el informe que recibí esta semana del Grupo de Estudio sobre Irak - presidido por el ex - Secretario de Estado James Baker y el ex - Congresista Lee Hamilton. Su estudio ofrece una imagen clara de la grave situación que enfrentamos en Irak. El informe del Grupo de Estudio sobre Irak también endosa explícitamente la meta estratégica que hemos fijado para Irak - un Irak que pueda "gobernarse, sustentarse y defenderse".

El informe agrega, y cito, "En nuestra opinión esta definición implica un Irak con un gobierno ampliamente representativo que mantenga su integridad territorial, que esté en paz con sus vecinos, que niegue asilo al terrorismo y que no brutalice a su propio pueblo. Dada la actual situación en Irak, lograr este objetivo tomará mucho tiempo y dependerá principalmente de las acciones del pueblo iraquí."

Estoy de acuerdo con esta evaluación. También me siento alentado de que el Grupo de Estudio sobre Irak fue claro en cuanto a las consecuencias de una retirada precipitada de Irak. El Grupo declaró que tal retirada podría, y cito, "casi con seguridad producir mayor violencia sectaria - y conducir a "un vacío de poder considerable, mayor sufrimiento humano, desestabilización regional, y una amenaza a la economía global". El informe continúa diciendo "si nos retiramos e Irak desciende hacia el caos, las consecuencias a largo plazo eventualmente podrían exigir que Estados Unidos regrese".

El Grupo de Estudio sobre Irak comprende la urgencia de hacer las cosas bien en Irak. El Grupo también entiende que mientras el trabajo por delante no será fácil, el éxito en Irak es importante - y el éxito en Irak es posible. El Grupo propuso un número de recomendaciones ponderadas sobre una manera hacia delante para nuestro país en Irak. Mi administración está estudiando el informe, y seriamente consideraremos cada recomendación. Al mismo tiempo, el Pentágono, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional están terminando sus propios análisis de nuestra estrategia en Irak. Espero con interés recibir sus recomendaciones. Quiero escuchar todo consejo al tomar las decisiones para trazar un nuevo rumbo en Irak.

Agradezco a los miembros del Grupo de Estudio sobre Irak por su difícil labor, y por el ejemplo de bipartidismo que han dado. El Grupo mostró que estadounidenses de diferente partidos políticos pueden llegar a un acuerdo sobre una meta común en Irak - y llegar a un acuerdo sobre formas de alcanzarla. Ahora será la responsabilidad de todos nosotros en Washington - tanto Republicanos como Demócratas - de juntarnos y lograr un mayor consenso sobre la mejor forma hacia delante.

Como parte de este esfuerzo, me reuní esta semana con líderes de ambos partidos de la Cámara de Representantes y del Senado - así como con miembros de alto nivel de los Comités de las Fuerzas Armadas, Relaciones Extranjeras e Inteligencia. Tuvimos discusiones productivas sobre nuestros deberes compartidos para forjar un enfoque bipartidista para alcanzar el éxito en Irak. El futuro de una región vital del mundo, y la seguridad del pueblo estadounidense, dependen de la victoria en Irak. Yo confío que podemos dejar atrás nuestras diferencias políticas, y unirnos para lograr esa victoria. Yo cumpliré con mi parte.

Gracias por escuchar.


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