Discurso: 7 de julio de 2001
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos Días. Mi segundo día en funciones como Presidente, envié al Congreso el plan más audaz en una generación para mejorar nuestras escuelas públicas: un plan para elevar las normas educativas para cada niño - y exigir que cada escuela asuma una nueva responsabilidad y responda por sus resultados. Esta reforma da a nuestras escuelas públicas mayores recursos, y a cambio insiste en resultados comprobados - no sólo para algunos de nuestros niños, sino para todos.
El plan ha sido aprobado por ambas Cámaras del Congreso con fuertes márgenes y un apoyo amplio y bipartito.
Estamos a punto de lograr mejoras dramáticas para las escuelas públicas en Estados Unidos. Estamos aumentando los fondos destinados a las escuelas públicas - insistiendo en resultados a cambio de ellos. Estamos maximizando el control local a fin de dar a los gobernadores, a las juntas de educación y a las personas locales más voz y voto en sus escuelas.
Sin embargo, todo esto solo se logrará cuando el Congreso se una a mí para tomar el paso final y decisivo, resolviendo las diferencias entre las versiones de la Cámara de Representantes y del Senado, y enviando para mi firma una ley de reforma educativa. Los gobernadores en todo el país están ansiosos de trabajar con sus legislaturas para implementar la reforma. Las juntas de educación locales están ansiosas para poner en marcha la nueva flexibilidad que mi plan ofrece. Este mismo otoño estamos listos a ofrecer a los maestros las mejores investigaciones sobre la ciencia de la lectura.
Tenemos que actuar rápidamente, ya que los estados y las escuelas deben tomar decisiones sobre cómo utilizar su nueva flexibilidad y cumplir con sus nuevas responsabilidades.
Hemos llegado tan lejos. Ya estamos casi allí. Y tenemos que terminar la tarea. Completar la labor de una reforma educativa es el examen final para los miembros del Congreso antes de que regresen a sus casas en Agosto para la vacación del verano, y antes de que los niños en Estados Unidos vuelvan a la escuela.
Las diferencias entre las leyes de reforma educativa que fueron aprobadas por grandes mayorías tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado son pequeñas. Ambas leyes exigen asumir grandes responsabilidades así como responder. La ley del Senado da más flexibilidad a los estados; la ley de la Cámara de Representatives es más responsable fiscalmente y concentra los dólares federales donde harán más bien.
Con una acción puntual este mes, nuestras escuelas públicas pueden comenzar a implementar la primera reforma educativa en el otoño, orientando a los maestros a utilizar los más recientes estudios para enseñar a leer a todos nuestros niños. Ahora estamos en vacaciones de verano para nuestros niños. Pero puede ser una temporada de logro para nuestros líderes nacionales. Le pido al Congreso que actúe con rapidez en cuanto a mi plan para reforma educativa.
Gracias por escuchar.
Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público. |