Discurso: 7 de diciembre de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

El plazo para que el régimen iraquí divulgue en su totalidad todas sus armas de destrucción masiva al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se cumple este fin de semana. El desarme de dicho régimen es un propósito central de la guerra contra el terrorismo. Debemos prevenir que los grupos terroristas y grupos al margen de la ley amenacen al pueblo estadounidense con peligros catastróficos, y lo haremos.

Saddam Hussein tiene el deber de desarmarse hace más de una década. Sin embargo, ha violado esa obligación de manera consistente y minado las inspecciones de la ONU. Sólo admitió que tiene un programa de armas biológicas después de ser confrontado con pruebas.

Ahora el Consejo de Seguridad de la ONU y los Estados Unidos le han dicho a Saddam Hussein: Se acabó el juego. Saddam Hussein se librará completamente de las armas de destrucción masiva. Si no lo hace, los Estados Unidos dirigirán una coalición para desarmarlo.

Al proceder el nuevo proceso de inspección, los Estados Unidos tomarán una sola decisión: ¿Ha cambiado Saddam Hussein su comportamiento durante los últimos 11 años y decidido cooperar de buena gana y cumplir plenamente o no?

Las inspecciones surtirán efecto solamente si Iraq cumple plenamente y de buena fe. Los inspectores no tienen ni el deber ni la habilidad para descubrir las armas terribles escondidas en un país de gran extensión. La responsabilidad de los inspectores es simplemente el confirmar las pruebas de un desarme voluntario y total. Saddam Hussein tiene la responsabilidad de proporcionar dichas pruebas, tal como se le indicó y en forma cabal.

El mundo espera más que la cooperación de Iraq con los inspectores. El mundo espera y requiere el desarme completo, voluntario y pronto. No es suficiente que Iraq simplemente abra las puertas a los inspectores. El acatamiento implica sacar a la luz toda la información y las pruebas para mostrar que Iraq ha renunciado a las mentiras de la última década. Cualquier acto de retraso o desafío probará que Saddam Hussein no se ha encaminado hacia el cumplimiento y rechaza el camino de la paz.

Hasta ahora, no hemos visto el cambio fundamental en práctica ni en actitud que exige el mundo. Las cartas de Iraq a la ONU sobre las inspecciones muestran que actúa de mala gana y condicionalmente. Y en días recientes, Iraq ha disparado contra pilotos estadounidenses y británicos que velaban por el cumplimiento de la zona de prohibición de vuelos de la ONU.

Las Naciones Unidas ahora requieren de Iraq que haga una declaración total y exacta sobre sus armas de destrucción en masiva y programas de misiles balísticos. Formaremos un juicio sobre la integridad y sinceridad de la declaración solamente después de examinarla detenidamente y ello tomará tiempo. La declaración debe ser creíble, exacta y completa, o el dictador iraquí habrá demostrado nuevamente al mundo que ha optado por no modificar su comportamiento.

Los estadounidenses buscan la paz en el mundo. La guerra es la última opción frente a las amenazas. Sin embargo, la paz temporal que significa la negación y el hacer caso omiso al peligro sería solamente un preludio a una guerra más extensa y a mayores horrores. Estados Unidos enfrentará con tiempo los peligros que se acumulen. Al mostrar nuestra determinación hoy, forjamos un futuro de paz.

Gracias por escuchar.



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