Discurso: 6 de septiembre de 2008
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Buenos Días.
Toda esta semana los estadounidenses han estado observando con ansias las condiciones climáticas en la región de la Costa del Golfo. Los habitantes de Alabama, Louisiana, Mississippi y Tejas estaban bien preparados para el huracán Gustave - y la coordinación entre estos estados y el gobierno federal fue estrecha.
Ahora nos estamos concentrando en el esfuerzo de auxilio. Gustave causó daños a la infraestructura, forzó a decenas de miles a refugiarse, y dejó a más de un millón de personas sin electricidad. El gobierno federal está trabajando con oficiales estatales y locales para reparar los daños, ayudar a los residentes a regresar a sus hogares, y regresar la vida en la región a lo normal lo más pronto posible.
Mientras estos esfuerzos de auxilio han estado en curso, también nos hemos estado preparando para la llegada de tormentas como Hanna, Ike y otros que podrán seguir. Mi administración seguirá ofreciendo ayuda a los afectados por climas violentos durante esta temporada de huracanes. Y seguiremos trabajando con diligencia para coordinar nuestros esfuerzos de respuesta de emergencia con los gobiernos estatales y locales.
Al mismo tiempo que el gobierno federal continúe con esta labor vital, hay también responsabilidades importantes que les esperan a los miembros del Congreso cuando regresen a Washington. En pocas semanas, los miembros volverán a emprender el camino de las campañas, subrayando las diferencias entre los dos partidos. Pero antes de dejar Washington, deberán mostrar que pueden colaborar sobre medidas bipartitas para ayudar a fortalecer la economía de Estados Unidos: medidas como aprobar los acuerdos de libre comercio con Colombia y Corea del Sur, extendiendo el alivio del Impuesto Mínimo Alternativo y enfrentando una de las mayores inquietudes del pueblo estadounidense - el precio elevado de la gasolina.
La razón fundamental por los elevados precios de la gasolina es que la oferta del petróleo no está a la par con la demanda. Al aumentar la oferta mediante el uso de nuestros recursos domésticos, podemos comenzar a reducir la presión sobre los precios. Por lo tanto en junio le pedí al Congreso que abriera a la exploración más de los recursos petrolíferos domésticos de Estados Unidos - incluyendo la exploración en alta mar de la Plataforma Continental Exterior. El pueblo estadounidense apoya esta propuesta de manera abrumadora. Pero durante el verano, los líderes del Congreso Demócrata se negaron a permitir que la propuesta fuera sometida a votación.
Como mínimo el Congreso debería tomar acción sobre tres propuestas de sentido común en cuanto a la energía, las cuales gozan de apoyo bipartito.
Primero, el Congreso debe abrir el camino para la exploración ambientalmente responsable en alta mar en la Plataforma Continental Exterior. Los expertos consideran que estas áreas eventualmente podrían producir el equivalente de cerca de 10 años del valor de la producción anual actual de petróleo. Esta exploración actualmente está prohibida por una disposición incluida en el proyecto de ley anual para gastos internos. El Congreso debería eliminar esta prohibición inmediatamente.
Segundo, el Congreso deberá ampliar el acceso al esquisto bituminoso - un recurso doméstico que podría producir el equivalente de más de un siglo de importaciones a niveles actuales. Sin embargo, el año pasado los líderes Demócratas incluyeron una disposición bloqueando los contratos de exploración de esquisto bituminoso en tierras federales en un proyecto de ley general para gastos. Deberían levantar esa prohibición de inmediato.
Tercero, el Congreso debe extender los créditos tributarios por energía renovable para fomentar el desarrollo de fuentes de energía alternativas como eólica y solar. Deberán hacerlos créditos a largo plazo y ampliarlos para incluir todas las formas de generación de energía de baja emisión - incluyendo energía nuclear. A largo plazo, aumentar la producción de electricidad de bajo contenido de carbono puede ayudarnos a reducir nuestra adicción al petróleo al permitirnos propulsar una nueva generación de vehículos híbridos de enchufe y propulsados por hidrógeno.
Este Congreso se ha ganado la reputación como uno de los menos productivos en la historia. Durante este año, los líderes Demócratas han ignorado los reclamos del público de alivio a los elevados precios de energía. Esta es su última oportunidad de actuar antes de las elecciones de Noviembre. Si los miembros del Congreso no apoyan al pueblo estadounidense en la bomba de gasolina, no deberán esperar que el pueblo de Estados Unidos los apoye en las urnas electorales.
Gracias por escuchar.
Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público. |