Discurso: 6 de abril de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Este fin de semana, Laura y yo tendremos el gusto de recibir al Primer Ministro Británico Tony Blair y su familia en nuestro rancho de Crawford, Téjas. Los Estados Unidos no tiene mejor aliado que Gran Bretaña en nuestra guerra contra el terrorismo. Hace seis meses, cuando los Estados Unidos inició ataques militares contra los campos de entrenamiento de al-Qaida y el régimen Talibán en Afganistán, tropas británicas estuvieron allí a nuestro lado. Y el éxito de la Operación Libertad Duradera le debe mucho al fuerte apoyo de aliados como Gran Bretaña. Pero la guerra contra el terrorismo está lejos de terminar. Continuará en Afganistán y más allá.

En las últimas dos semanas el mundo ha visto el precio brutal cobrado por el terror. El Primer Ministro Blair y yo dedicaremos una buena parte de nuestro tiempo este fin de semana a discutir la trágica erupción de violencia en el Medio Oriente.

En todo el mundo, la gente se está lamentando por Israelíes y Palestinos que han perdido la vida. Cuando se logra convencer a una joven Palestina de 18 años de suicidarse con una bomba y en el proceso matar a una niña Israelí de 17 años, es el futuro mismo que está muriendo - el futuro del pueblo Palestino y el futuro del pueblo Israelí.

Los Estados Unidos tiene un fuerte compromiso de encontrar una resolución justa en el Medio Oriente. Esa resolución debe conducir a dos estados, Israel y Palestina, viviendo lado a lado en la paz y en la seguridad. Esta meta no podrá jamas lograrse a través del terrorismo. Sólo podrá lograrse a través de un proceso político. Los gobiernos árabes, los líderes Palestinos y el pueblo de Palestina deben reconocer que las explosiones suicidas ponen en peligro la mera posibilidad de un estado Palestino independiente. Esta semana pedí a los líderes Palestinos que ordenaran un alto al fuego inmediato y efectivo, así como medidas enérgicas contra las redes de terroristas.

Israel también enfrenta decisiones duras. Los Estados Unidos será siempre un amigo invariable de Israel. Y reconocemos el derecho de Israel de defenderse contra el terror. Pero, para sentar las bases de una paz futura, he pedido a Israel que detenga sus incursiones en áreas controladas por Palestina, y que comience a retirarse de aquellas ciudades que recientemente ocupó.

La semana entrante el Secretario de Estado Colin Powell viajará al Medio Oriente para buscar apoyo internacional más amplio para estos principios, y luchar hacia un alto al fuego que llevará a una resolución política. No tengo ninguna ilusión en cuanto a lo difícil que será esta misión. Sin embargo, nuestra determinación es fuerte: Trabajaremos muy de cerca con países de la región - y con aliados cercanos como Gran Bretaña - para terminar este conflicto y comenzar una era de paz.

Este podría ser un momento de esperanza en el Medio Oriente. Varios líderes árabes han endosado una propuesta que los acerca más al reconocimiento del derecho de Israel de existir. Los Estados Unidos ha dejado constar su apoyo por las aspiraciones legítimas del pueblo Palestino por un estado Palestino. E Israel ha reconocido la meta de un estado Palestino. Yo creo que la región podrá escribir una nueva historia de democracia, y desarrollo, y comercio, y unirse al progreso de nuestros tiempos. Sin embargo, el progreso requiere un ambiente de paz. Y la paz requiere actos de liderazgo, no de terror.

Gracias por escuchar.



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