Discurso: 5 de mayo de 2001
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
Un saludo muy especial a todas las personas celebrando el Cinco de Mayo. Este día marca la victoria de los soldados mexicanos en la Batalla de Puebla. El Cinco de Mayo rinde homenaje al espíritu tenaz y independiente del pueblo mexicano.
Este año celebramos esta importante fecha en los jardines de la Casa Blanca. La música de los mariachis, los bailes folklóricos y la comida mexicana me hicieron sentir que estábamos nuevamente en Texas.
Una de las ventajas de haber crecido en Texas es poder disfrutar de la cultura hispana. La cultura y los valores hispanos son inseparables de la vida en Texas, y así ha sido durante muchas generaciones.
La historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos incluye momentos difíciles, pero hoy en día, nuestros pueblos comparten en comercio, la cultura y familiares.
Para fortalezer esta amistad, Laura y yo hemos invitado al presidente mexicano, Vicente Fox, a ser el invitado de honor en la primera cena de estado de mi administración. El presidente Fox es un buen hombre, un hombre de una gran visión para su país. Yo lo considero un amigo personal. Estamos comprometidos de trabajar juntos por el bien de nuestros países. En temas como el libre comercio, la producción de energía, la protección del medio ambiente o la lucha contra las drogas, nuestros intereses generalmente son los mismos.
En los Estados Unidos, me alegra poder decir que estamos dejando atrás antiguos temores. Sabemos que tenemos que proteger la integridad de nuestra frontera. Sin embargo, comprendemos como esa frontera es vista desde el otro lado: como la vía para conseguir mejores salarios y una vida mejor. La mejor forma de tener una frontera estable es mejorar las oportunidades en ambos países -- oportunidades establecidas para el comercio, la educación y la libertad.
Y cuando los inmigrantes llegan legalmente a los Estados Unidos, debemos respetar su cultura y sus aportes. Ellos ocupan un lugar en la historia de nuestro país -- una historia escrita por muchas manos, y contada en muchos idiomas. Este espíritu de bienvenida es la tradicción de nuestra nación de inmigrantes, y es el compromiso de mi administración.
El Cinco de Mayo es un día de orgullo y celebración para todo México y nos recuerda a todos los americanos de la cultura que compartimos con nuestro vecino hacia el sur y de la gran promesa del futuro.
Gracias por escucharme.
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