Discurso: 5 de febrero de 2005
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Buenos Días. Esta semana, en mi discurso al Congreso y al pueblo estadounidense, me dio gusto informar que el estado de nuestra nación está confiado y fuerte. Muchos desafíos nos quedan por delante, y yo trabajar con el Congreso para hacer lo que los estadounidenses siempre han hecho - dejar un mejor mundo para nuestro hijos y nuestros nietos.
Cumplir con esta responsabilidad hacia el futuro comienza con ser buenos administradores de la economía estadounidense. Yo acojo los llamados bipartitas para controlar el apetito para gastar que tiene el gobierno federal. El lunes, mi administración someterá un presupuesto que mantiene la tasa de crecimiento del gasto discrecional por debajo de la tasa de inflación. hace permanente el alivio tributario. y se mantiene firme para reducir el déficit por la mitad para el 2009. Ya que a largo plazo la mejor manera de reducir el déficit es hacer crecer la economía. Y tomaremos medidas para hacer más fuerte la economía estadounidense, más innovadora y más competitiva.
También debemos fortalecer y salvar el Seguro Social para nuestros hijos y nuestros nietos. A los que nacieron antes de 1950, les tengo un mensaje para ustedes: El sistema de Seguro Social no cambiara de ninguna manera. Para trabajadores más jóvenes, el sistema tiene serios problemas que se agravarán con el tiempo. Cada año tenemos menos trabajadores pagando beneficios cada vez mayores a un número cada vez mayor de jubilados. En 2018, el Seguro Social estará pagando más de lo que recibe. Cuando nuestros trabajadores jóvenes se jubilen en el 2042, el sistema estará bancarrota - a menos de que actuemos ya.
Arreglar el Seguro Social exigirá una revisión abierta y franca de las opciones. Yo escucharé a cualquiera que tenga una buena idea, y trabajaré con los miembros del Congreso para encontrar la combinación de reformas más efectiva. Al proceder, debemos adherirnos a ciertos principios básicos. Haremos las finanzas del Seguro Social permanentemente sanas - sin dejar esa tarea para otro día. No aumentaremos los impuestos salariales. Y finalmente, haremos que el sistema sea mejor para los trabajadores jóvenes, permitiéndoles ahorrar parte de sus impuestos salariales en forma de cuentas personales de jubilación voluntarias - un ahorro que puedan llamar suyo y que el gobierno jamás les podrá quitar.
Nuestra segunda responsabilidad general hacia el futuro es la de conservar y transmitir los valores que sostienen una sociedad libre. Debemos seguir creando una cultura de vida que respete la dignidad humana mientras haga avanzar la ciencia. Para promover el carácter compasivo de Estados Unidos, emprenderemos iniciativas para luchar contra el azote del VIH/SIDA. ayudaremos a nuestros jóvenes en riesgo de rechazar las pandillas y la violencia. y evitaremos convicciones erradas en nuestros tribunales. Continuare nombrando jueces altamente calificados que comprendan el papel adecuado de los tribunales en nuestra democracia, y el Senado deberá cumplir con su responsabilidad constitucional- de dar a cada persona nominada un voto de sí o no.
Por último, nuestro compromiso hacia la dignidad humana y la libertad en casa también nos lleva a divulgar la libertad y la paz alrededor del mundo. Permanecemos en guerra contra las fuerzas del terror, y no descansaremos hasta que la lucha sea ganada. Seguiremos persiguiendo a los terroristas en el extranjero, para no tener que enfrentarlos aquí en casa. Nuestro presupuesto dará a nuestras fuerzas armadas todas las herramientas que necesiten para la victoria. Y también honraremos los sacrificios de los caídos, aumentando considerablemente los pagos hechos a las familias de los hombres y las mujeres de nuestras fuerzas armadas quienes dieron sus vidas en la guerra contra el terror.
Recientemente, vimos el ímpetu creciente de la libertad en Afganistán, en los territorios palestinos, Ucrania - y el domingo pasado en Irak. Ese día, millones de iraquíes valientes desafiaron las amenazas de terroristas y depositaron sus votos para determinar el futuro de su nación.
Ahora el mundo entero puede ver que los asesinos y los que colocan bombas en automóviles están sentenciados al fracaso, puesto que están luchando contra el deseo del pueblo Iraquí de vivir en libertad. Y cuando Irak sea un país democrático, en paz con sus vecinos, y capaz de defenderse, nuestra nación será más segura - y nuestras tropas volverán a casa con el honor que se han merecido.
La labor por delante no es fácil. Pero avanzamos con confianza, sabiendo que los mejores días de Estados Unidos están aún por venir.
Gracias por escuchar.
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