Discurso: 5 de abril de 2003


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Fuerzas estadounidenses y de coalición están avanzando a paso seguro contra el régimen de Saddam Hussein. Con cada nueva aldea que liberan, nuestras fuerzas están aprendiendo más sobre las atrocidades de ese régimen y sobre el temor profundo que el dictador ha infundido en el pueblo iraquí. Sin embargo, ningún crimen de este régimen moribundo nos desviará de nuestra misión. No nos detendremos hasta que Irak esté libre.

Esta semana, fuerzas de coalición han estado despejando ciudades y pueblos en el sur de los escuadrones de la muerte de Saddam y de sus ejecutantes. Nuestras Fuerzas Especiales y paracaidistas del Ejercito, trabajando con militares Kurdos, han abierto un frente norteño contra el enemigo. En el pueblo de Najaf, miembros de nuestra División Aérea No. 101 han sido recibidos como liberadores. En An-Nasiriyah, los infantes de marina continúan eliminando al enemigo, mientras que otras unidades del Ejército y de la Infantería de Marina están avanzando sobre Bagdad. Desde los cielos, aviones de coalición y proyectiles están eliminando del mapa a cientos de objetivos militares.

A medida que se cierra la prensa de tornillo alrededor del régimen iraquí, algunos de nuestros enemigos han optado por terminar sus días con actos de cobardía y asesinato. En el combate, los hampones de Saddam se protegen usando a mujeres y niños como escudos. Han matado a miles de ciudadanos iraquíes quienes acogen a las tropas de coalición, y han forzado a otros iraquíes a entrar en la lucha amenazándoles con torturar o matar a sus familias. Han ejecutado a prisioneros de guerra, han atacado bajo la bandera blanca de la tregua, y han escondido a fuerzas de combate en barrios de civiles, escuelas, hospitales y mezquitas. En esta guerra, el régimen iraquí está aterrorizando a sus propios ciudadanos, haciendo todo lo posible por maximizar las víctimas civiles iraquíes - y luego explotar las muertes que han causado para fines de propaganda. Estos son criminales de guerra, y serán tratados como criminales de guerra.

Por contraste muy marcado, los ciudadanos de Irak están llegando a conocer la clase de personas que hemos enviado para liberarlos. Las fuerzas estadounidenses y de nuestros aliados están tratando a civiles inocentes con bondad. y mostrando el respeto debido a los soldados que se entregan. El pueblo de los Estados Unidos está orgulloso de la conducta honorable de nuestros militares - y yo estoy orgulloso de dirigir a estos estadounidenses tan valientes y decentes.

En estos últimos días, también hemos traído alimentos y agua y medicina al pueblo de Irak. Estamos entregando raciones de emergencia a los que sufren hambre. Actualmente, navíos de carga están camino a Irak, llevando trigo de Oklahoma, Kansas y Texas - lo suficiente para alimentar a 4.5 millones de iraquíes durante un mes. Más alimentos, suministrados por el Programa Mundial de Alimentos, están siendo transportados en camiones por la frontera con Turquía al norte de Irak.

Estamos trayendo ayuda al pueblo de Irak que ha sufrido por mucho tiempo, y estamos trayendo algo más: traemos la esperanza. Un iraquí describió las emociones de su aldea cuando llegaron las tropas de coalición: "Los estaban esperando", dijo. "Y todas las personas creen que Estados Unidos y Gran Bretaña han venido a liberar, no a conquistar." De aldea en aldea, ciudad en ciudad, la liberación está llegando. El pueblo de Irak tiene mi palabra: nuestras fuerzas seguirán adelante hasta que desaparezcan los opresores y su país entero esté libre.

Mediante nuestras acciones en esta guerra, servimos una causa grande y justa. Las naciones libres no se cruzarán de brazos, dejando que enemigos estén en libertad de planear otro 11 de septiembre - esta vez con terror químico, biológico o nuclear. Le quitaremos de las manos de los asesinos masivos las armas de destrucción masiva. Y, al defender nuestra propia seguridad, estamos librando al pueblo de Irak de uno de los regímenes más crueles en el mundo. Estados Unidos y nuestros aliados juramos actuar si el dictador no se desarmaba. El régimen en Irak ahora está aprendiendo que nosotros cumplimos nuestra palabra.

Gracias por escuchar.



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