Discurso: 31 de mayo de 2003


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Este fin de semana comienzo un viaje a Europa y al Medio Oriente. Mi primera escala será Polonia, cuna de un pueblo orgulloso que ha conocido tanto el horror de la tiranía como la esperanza de la libertad.

En una visita a Varsovia hace dos años, reafirmé el compromiso de nuestra Nación a una Europa unida, ligada a Estados Unidos por lazos estrechos de historia, comercio y amistad. Hoy luchamos por un mundo en el cual hombres y mujeres puedan vivir en libertad y en paz, en lugar del miedo y el caos - y toda nación civilizada tiene un interés en el desenlace.

Polonia y Estados Unidos son miembros orgullosos de OTAN - la Organización del Tratado del Atlántico Norte - y nuestra alianza militar debe estar preparada para enfrentar los retos de nuestros tiempos. Nuestra seguridad común exige que los gobiernos Europeos inviertan en capacidades militares modernas - a fin de que nuestras fuerzas puedan movilizarse con rapidez y con una precisión que pueda abatir a los culpables sin herir a los inocentes. OTAN debe mostrar resolución y previsión para actuar más allá de Europa, y ha comenzado a hacerlo. OTAN aceptó desplegar fuerzas de seguridad en Afganistán y apoyar a nuestros aliados Polacos en Irak. Una fuerte Alianza OTAN, con una visión amplia de su rol, servirá a nuestra seguridad y a la causa de la paz.

En los últimos 20 meses, el mundo ha visto la determinación de nuestra Nación, y muchas otras, de luchar contra las fuerzas del terror. Sin embargo, la fuerza armada siempre es un último recurso, y los estadounidenses saben que el terrorismo no se vence sólo con fuerza militar. Creemos que la máxima respuesta al odio es la esperanza. La ideología del terror se aferra en un ambiente de resentimiento y desesperación - de modo que tenemos que ayudar a hombres y mujeres en todo el mundo a crear vidas de propósito y dignidad.

En el África y en otros lugares, Estados Unidos está comprometido a un esfuerzo integral de 15 mil millones de dólares para prevenir y tratar el SIDA, y proporcionar cuidado humanitario para sus víctimas. Les pido a nuestros socios europeos que asuman un compromiso similar, a fin de poder trabajar juntos para cambiar el curso del SIDA en el África.

Mi administración ha propuesto un fondo de emergencia contra la hambruna, para que podamos de inmediato ayudar a países que muestren las primeras señales de la hambruna. Las naciones de Europa pueden ayudar mucho en este esfuerzo, con fondos de emergencia propios. Y les pido a los gobiernos europeos que reconsideren políticas que desalientan a los agricultores africanos de usar biotecnología segura para alimentar a su propia gente.

También he propuesto un aumento del 50 por ciento en la ayuda básica de Estados Unidos para el desarrollo, a fin de estimular el crecimiento económico y aliviar la pobreza. Esta ayuda irá adonde tendrá el mayor beneficio - no a manos de élites corruptas, sino a naciones con líderes que respetan el imperio de la ley. que invierten en la salud y la educación de su pueblo. y que promueven la libertad económica. Si los gobiernos europeos adoptan estas mismas normas, podemos trabajar juntos dando la clase de ayuda para el desarrollo que sirve para transformar a sociedades enteras.

Estados Unidos y Europa tienen un llamado para avanzar la causa de la libertad y la paz. La semana entrante en el Medio Oriente me reuniré con los Primeros Ministros de Palestina e Israel y otros líderes de la región.

El trabajo por delante exigirá decisiones y liderazgo - pero no hay alternativa. Ningún líder de conciencia puede aceptar más meses y años de humillación y matanza y luto. Para que la paz pueda prevalecer, el terrorismo tiene que terminar. Todas las partes interesadas tienen que olvidar los viejos argumentos y las viejas costumbres, y actuar a favor de la paz. Y yo haré todo lo que pueda para ayudar que las partes lleguen a un acuerdo, y ver que ese acuerdo se cumpla.

Esta es la agenda que Estados Unidos tiene en el mundo, desde la derrota del terrorismo hasta el alivio de las enfermedades y el hambre, hasta la difusión de la libertad humana. Agradecemos, y necesitamos, la ayuda, el consejo y la sabiduría de amigos y aliados. Cuando Europa y Estados Unidos están unidos, no hay problema ni enemigo que se nos pueda enfrentar.

Gracias por escuchar.



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