Discurso: 30 de junio de 2007


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Buenos días. La próxima semana, los estadounidenses se reunirán con sus amigos y familiares para celebrar el Cuatro de Julio. Estoy deseoso de pasar este Día de la Independencia en Martinsburg, West Virginia, con los hombres y mujeres de la Guardia Aérea Nacional de West Virginia.

El Cuatro de Julio celebramos el valor y las convicciones de los fundadores de Estados Unidos. Recordamos el espíritu de libertad que llevó a hombres de 13 colonias a congregarse en Filadelfia y redactar la Declaración de Independencia. En ese revolucionario documento, proclamaron nuestra independencia basándose en la convicción de que la libertad es el don de Dios a toda la humanidad. Para defender esa libertad, los cincuenta y seis firmantes de la Declaración, comprometieron su vida, su fortuna y su honor sagrado. Sus sacrificios forjaron una nueva nación y crearon un futuro de libertad para millones de personas que todavía no habían nacido.

Hoy, una nueva generación de estadounidenses se ha hecho presente, ofreciéndose voluntariamente para defender los ideales de la fundación de nuestra patria. En todo el mundo, nuestros valientes hombres y mujeres de uniforme arriesgan la vida para proteger a nuestros conciudadanos del peligro. En Afganistán, nuestras fuerzas armadas y fuerzas de la OTAN están yendo tras el Talibán y Al Qaida, y ayudando al pueblo afgano a defender su joven democracia. Y en Iraq, las fuerzas de Estados Unidos e Iraq están de lado de los casi 12 millones de iraquíes que votaron por un futuro de paz en oposición a enemigos inmisericordes que desean destruir la democracia en Iraq y convertir a ese país en un refugio para terroristas.

Esta semana viajé al Naval War College en Rhode Island para presentar un informe actualizado de la estrategia que estamos implementando en Iraq. Un nuevo comandante, el General David Petraeus, y un nuevo embajador, Ryan Crocker, dirigen esta estrategia, que reconoce que nuestra principal prioridad debe ser ayudar al gobierno iraquí y a sus fuerzas de seguridad a proteger a su población, especialmente en Bagdad. Y su objetivo es ayudar a los iraquíes a avanzar hacia la reconciliación y forjar una nación libre que respete los derechos de su pueblo, defienda el estado de derecho y sea un aliado en la guerra contra el terrorismo. Entonces, Estados Unidos ha enviado refuerzos para ayudar a los iraquíes a resguardar a su población, perseguir a los terroristas, insurgentes y milicias que incitan la violencia sectaria y a asumir el control de la capital.

Los últimos de estos refuerzos llegaron a Iraq a principios de este mes, y la estrategia de intensificación ha empezado. Uno de nuestros principales comandantes en Iraq, el general Ray Odierno, lo puso de la siguiente manera: "Ya pasamos el punto de aumento de tropas, y hemos iniciado un aumento de operaciones". Recientemente, lanzamos la Operación Trueno Fantasma que está llevando la lucha al enemigo en Bagdad, así como en las regiones circundantes.

Todavía estamos a inicios de esta ofensiva, pero estamos viendo algunas señales alentadoras. Estamos enfrentándonos al enemigo y eliminando o capturando a cientos. Sólo esta semana, nuestros comandantes informaron haber acabado con dos líderes principales de Al Qaida al norte de Bagdad. Dentro de Bagdad, nuestro ejército informa que a pesar de la escalada en mayo, los asesinatos sectarios en la capital se han reducido significativamente con relación a enero. También estamos encontrando un número tres veces mayor de armas escondidas en comparación con el año anterior. El enemigo sigue llevando a cabo ataques sensacionalistas, pero el número de coches bomba y ataques suicida disminuyó en mayo y junio. Y debido a nuestra nueva estrategia, los soldados de Iraq y Estados Unidos están viviendo entre la gente que resguardan, lo que ha llevado a que muchos iraquíes proporcionen información acerca de los escondites de los terroristas.

La lucha en Iraq ha sido difícil y seguirá siendo difícil. Hemos perdido a valiosos hombres y mujeres en este conflicto. Entre ellos está un cabo de la Infantería de Marina llamado Luke Yepsen. En la primavera del 2005, Luke se retiró de sus clases en Texas A&M para alistarse en la Infantería de Marina de Estados Unidos. Y en octubre del 2006, fue enviado a Iraq, donde estaba a cargo de una ametralladora de calibre .50 montada sobre un Humvee. Hace seis meses, un francotirador mató a Luke mientras estaba de patrulla en la provincia de Anbar. El padre de Luke describe el sacrificio de su hijo de esta manera: "Luke murió mientras llevaba libertad a un pueblo oprimido. Mi pedido urgente es completen la misión. Lleven libertad al pueblo iraquí".

Este Cuatro de Julio, recordamos a Luke Yepsen y a todos los hombres y mujeres de uniforme que dieron la vida en esta lucha. Han ayudado a llevar libertad al pueblo iraquí y han ayudado a que los estadounidenses estén más seguros. No olvidaremos su sacrificio. Recordamos a sus seres queridos en nuestras oraciones. Y damos las gracias por los miembros de cada generación que defendieron nuestra patria y nuestras libertades.

Laura y yo les deseamos un seguro y feliz Cuatro de Julio. Gracias por escuchar.


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