Discurso: 30 de agosto de 2008


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Buenos Días.
Este fin de semana, millones de estadounidenses celebrarán el Día del Trabajo. Este feriado conmemora el tradicional fin de la temporada de verano. Es también una oportunidad para considerar las contribuciones de estadounidenses trabajadores en todo nuestro país – desde maestros, agricultores, y profesionales en atención médica, a bomberos, oficiales de policía, dueños de pequeños negocios, y trabajadores en la línea de ensamblaje.
La fuerza de trabajo de Estados Unidos sigue siendo la maravilla del mundo. Sin embargo, muchas familias trabajadores han estado pasando por momentos económicos muy duros. Hay familias en nuestro país a las que les cuesta llegar a fin de mes. Hay una inquietud comprensible sobre los precios elevados de la gasolina y de los alimentos. Y muchos estadounidenses están preocupados por la salud de nuestros mercados de la vivienda y del empleo.
Yo comparto estas inquietudes sobre nuestra economía. Sin embargo hay algunas señales recientes de que nuestra economía empieza a mejorar. Aunque el mercado de la vivienda sigue experimentando dificultades, la disminución en las ventas de casas se ha estabilizado recientemente, y las ventas están aumentando en algunas partes del país. Pedidos para ciertos bienes duraderos, como ser equipo comercial, están aumentando. Y a principios de esta semana recibimos un informe de que la economía de Estados Unidos creció en el segundo trimestre a una tasa anual del 3.3 por ciento – lo que sorprendió a analistas que estaban pronosticando una recesión económica.
Estas señales gratas indican que el paquete de estímulo económico que sancioné anteriormente este año está logrando su efecto deseado. El paquete de crecimiento devolverá más de $150 mil millones este año a las familias y negocios estadounidenses. Muchos estadounidenses que recibieron reembolsos de impuestos los están gastando. Los negocios están aprovechando los incentivos tributarios para comprar nuevos equipos este año. Y hay señales de que el paquete de estímulo seguirá teniendo un impacto beneficioso sobre la economía en la segunda mitad del año.
El Día del Trabajo también es el comienzo tradicional de la temporada de elecciones. En los meses venideros, será muy tentador para algunos en el Congreso tratar de hacer mérito político en lugar de trabajar en pos del pueblo estadounidense. Nuestros ciudadanos merecen mejor que esto. Aún tenemos tiempo de alcanzar metas importantes para nuestro país. Mi administración mantiene la esperanza de que podamos trabajar con líderes Demócratas en el Congreso sobre medidas bipartitas que ayuden a los estadounidenses a lidiar con este período de incertidumbre económica.
Necesitamos colaborar sobre un enfoque integral hacia nuestros problemas energéticos. He pedido al Congreso que nos permita aprovechar fuentes enormes y sin usar de petróleo y gas, ampliar la capacidad doméstica de refinar, y fomentar el desarrollo de fuentes alternas de energía. El Congreso sigue bloqueando este enfoque integral. Como mínimo, los líderes Demócratas en el Congreso deberían seguir adelante con propuestas energéticas de sentido común que cuentan con apoyo bipartito – y no es demasiado tarde para hacer esto. Deberían actuar responsablemente levantando la prohibición sobre perforación en alta mar, ampliando el acceso al esquisto bituminoso, e implementando créditos tributarios a largo plazo para estimular el desarrollo de fuentes alternas de energía, como ser energía eólica, solar y nuclear.
Necesitamos trabajar juntos para abrir mercados para productos estadounidenses. Las exportaciones representan una porción del producto doméstico bruto de Estados Unidos más elevada que en cualquier período de nuestra historia. No es demasiado tarde para que el Congreso apruebe acuerdos de libre comercio con fuertes aliados como Colombia, Panamá y Corea del Sur – a fin de que podamos crear más oportunidades para agricultores, rancheros y empresarios estadounidenses.
Necesitamos trabajar juntos para mantener bajos sus impuestos. En un momento de retos económicos, lo último que necesitan las familias en Estados Unidos es un aumento masivo en los impuestos. No es demasiado tarde para que el Congreso haga permanente el alivio tributario que aprobamos en 2001 y 2003.
A pesar de nuestras dificultades económicas, hay toda razón por estar optimista sobre el futuro de Estados Unidos. Nuestra fuerza laboral es dinámica y productiva. Nuestra economía está mostrando que tiene capacidad de recuperación. Y nuestra nación es la más trabajadora, creativa y próspera sobre la tierra.
Laura y yo les deseamos un fin de semana del Día del Trabajo seguro y lleno de alegría.
Gracias por escuchar.
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