Discurso: 2 de marzo de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

La próxima semana estaré destacando medidas para ayudar a las escuelas públicas de Estados Unidos a llevar a cabo las reformas educativas que aprobamos en Washington a principios de año. Nuestras reformas educativas requieren que las escuelas asuman responsabilidad por desempeño y resultados, y al mismo tiempo les dan más recursos para lograr estos objetivos. Los padres tendrán más información sobre el desempeño de sus escuelas locales, y más voz en la educación de sus niños.

La Ley Ningún Niño Se Queda Atrás es histórica, e introduce una nueva era de responsabilidad en la educación. Pero mucho trabajo duro queda por hacer. La eficacia de cualquier reforma educativa eventualmente depende de tener un buen maestro en un sala de clase. Los profesores Estadounidenses están ansiosos de poner en práctica normas más elevadas - y nosotros debemos darles las herramientas para que lo logren.

Mi administración ha fijado una gran meta para nuestras escuelas públicas: un maestro de calidad en cada sala de clase. Podemos lograr esto de dos maneras: atrayendo hacia la profesión de maestro a hombres y mujeres capaces, y dando a los maestros la capacitación y el apoyo que merecen.

En la próxima década, los Estados Unidos necesitará más de dos millones de nuevos maestros. El presupuesto que he firmado como ley para 2002 incluye cerca de tres mil millones de dólares para capacitación, reclutamiento y contratación de maestros -un aumento de más del 35 porciento sobre el presupuesto del año pasado.

Nos proponemos expandir programas para reclutar nuevos profesores de matemáticas, ciencia y educación especial perdonándoles una parte de sus préstamos para estudios universitarios, a cambio de un compromiso de enseñar en barrios pobres durante por lo menos cinco años. Debemos abrir la profesión de maestría, permitiendo a personas que hayan logrado éxito en otros campos - incluso veteranos y padres con hijos grandes - que compartan sus conocimientos y experiencia. Y debemos aumentar la calidad de las escuelas de pedagogía donde muchos maestros reciben su capacitación - el tema de una conferencia el próximo Martes, de la cual será anfitriona la Primera Dama.

Hoy en día sólo un 36 porciento de los maestros mismos dicen que se sienten bien preparados para sus trabajos. De modo que concentraremos nuestros esfuerzos en la capacitación de maestros donde sea mayor la necesidad - en educación para niños, educación especial, matemáticas y ciencia e instrucción en lectura.

A través del programa Leer Primero de mi administración, estamos dando nuevo énfasis a esta habilidad tan básica. Y muchos de nuestros maestros tendrán que recibir capacitación en los mejores métodos comprobados de instrucción en lectura.

Ya que sólo se puede aprender en un ambiente de orden, queremos que nuestros maestros estén en control de sus salas de clase. De modo que estamos protegiendo a los maestros contra la amenaza de juicios legales frívolos que muchas veces resultan cuando ellos aplican una disciplina razonable.

Ya que los profesores dedicados muchas veces compran materiales escolares para sus alumnos con dinero de su propio bolsillo, el presupuesto que he presentado incluye una deducción de impuestos para cubrir parte de estos costos.

Y porque creo firmemente en el control local de la educación, voy a implementar una nueva flexibilidad para los distritos escolares, los cuales podrán usar fondos federales donde se encuentre la mayor necesidad local: para reducir el tamaño de las clases, mejorar la capacitación de maestros, o para aumentar los sueldos de los maestros.

En nuestra era de reforma educativa, estamos pidiendo mucho de nuestros maestros. Les debemos algo a cambio. Debemos tratarlos como los profesionales que son. Debemos darles nuestro respeto y apoyo. Los maestros están entre las personas más importantes en las vidas de nuestros niños. Un buen maestro literalmente puede hacer una diferencia que dura una vida entera. Yo confío en las reformas educativas que hemos aprobado como ley, porque tengo confianza en los maestros que las van a llevar a cabo.

Gracias por escuchar.



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