Discurso: 29 de junio de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Esta semana nos enteramos de otro escándalo contable profundamente inquietante en una importante corporación Estadounidense. Informes indican que la compañía escondió cerca de cuatro mil millones de dólares en gastos, e informó ganancias cuando en realidad puede que haya perdido más de mil millones de dólares. La Comisión de Valores inmediatamente entabló una demanda en su contra - para conservar documentos que permitan llevar a cabo una investigación completa y detallada, y para asegurar que la compañía no pueda hacer pagos masivos a ejecutivos durante la investigación.

A pesar de abusos recientes de la confianza del público, nuestra economía sigue básicamente sana y fuerte, y la gran mayoría de las personas de negocios viven de acuerdo con las reglas. Sin embargo, la confianza es la piedra angular de nuestro sistema económico, de modo que unos cuantos malhechores pueden desacreditar todo nuestro sistema de libre empresa. Debemos tener reglas y leyes que restablezcan la fe en la integridad del comercio Estadounidense. El gobierno investigará a fondo cualquier informe de fraude corporativo y hará responsable de sus acciones a las partes culpables que engañen a sus accionistas y empleados. Los ejecutivos que cometan fraude enfrentarán penalidades financieras y, cuando sean culpables de fechorías criminales, tendrán que servir tiempo en la cárcel.

En Marzo presenté un plan de diez puntos diseñado a enaltecer la seguridad económica de los Estadounidenses proporcionando mejor información a los inversionistas; haciendo más responsables de sus acciones a oficiales corporativos; y desarrollando un sistema de auditoría más fuerte y más independiente. Entre otras medidas, el plan le daría a la Comisión de Valores dos herramientas fundamentales para hacer que los oficiales corporativos sean responsables de sus acciones: Primero, los oficiales corporativos que personalmente obtengan beneficio de estados contables falsos deberán perder todo el dinero obtenido por su fraude. Un ejecutivo cuyo salario o gratificación esté sujeto al desempeño de su compañía recibe más dinero cuando le va bien a la compañía. Esto es justo cuando toda la contabilidad es honesta. Pero cuando malas prácticas contables hacen aparentar que la compañía es más exitosa de lo que realmente es, los ejecutivos corporativos deben perder sus falsas ganancias, obtenidas a costa de los empleados y accionistas.

Segundo, a los líderes corporativos que violen la confianza del público nunca más debe entregarse esa confianza. La Comisión de Valores deberá poder sancionar a los líderes corporativos que claramente abusen de sus poderes, prohibiéndoles jamás volver a servir como oficiales o directores de corporaciones públicas.

Desde mi llamada a acción, la Comisión de Valores ha tratado de quitarle las ganancias a ejecutivos de alto nivel en cuatro compañías, y en este año fiscal, la Comisión de Valores ha tratado de excluir a 54 oficiales y directores. El Jueves pasado la Comisión de Valores ordenó a los Oficiales Ejecutivos Principales y los Oficiales Financieros Principales

de las 1,000 compañías públicas más grandes que certificaran que la información financiera que sometieron para el año pasado fue justa y precisa.

Además de traer una nueva medida de responsabilidad por sus acciones a los negocios Estadounidenses, mi Administración está comprometida a proteger los ahorros para la jubilación de los trabajadores Estadounidenses. El plan que yo revelé en Febrero le daría a los trabajadores mayor libertad para diversificar y administrar sus propios fondos de jubilación. Aseguraría que los ejecutivos corporativos estén limitados por las mismas restricciones que los trabajadores durante llamados "períodos de apagones" en los cuales se prohibe a los empleados hacer transacciones en sus cuentas. Le daría a los trabajadores información trimestral sobre sus inversiones. Y ampliaría el acceso de los trabajadores a asesoramiento sobre inversiones. Estas medidas darían a los trabajadores Estadounidenses la confianza de que sus inversiones no serán explotadas por ejecutivos sin escrúpulos.

Estados Unidos está marcando el comienzo de una nueva era de responsabilidad - y esa ética de responsabilidad debe extenderse a los salones de los consejos de directores corporativos Estadounidenses. Quiero que cada Estadounidense sepa que la gran mayoría de las personas de negocios son individuos honestos que cumplen con sus empleados y sus accionistas. No debemos permitir que las acciones sin escrúpulos de unos pocos individuos creen dudas sobre todo el sistema de libre empresa. No será tolerada ninguna violación de la confianza del público. El Gobierno federal estará vigilante de perseguir a malhechores, para asegurar que los inversionistas y los trabajadores mantengan la más alta confianza en el sector comercial Estadounidense.

Gracias por escuchar.



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