Discurso: 28 de julio de 2007


<< Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos Días. Esta semana visité a tropas en la Base de la Fuerza Aérea de Charleston. Estos excelentes hombres y mujeres están sirviendo valientemente para proteger a nuestro país contra enemigos peligrosos. La red de terroristas que atacó a Estados Unidos el 11 de Septiembre quiere volver a atacar a nuestro país. Para detenerlos nuestros profesionales militares, policiales y de inteligencia necesitan la mejor información posible sobre quienes son los terroristas, dónde se encuentran y qué es lo que están planeando.

Una de las formas más importantes en que podemos recoger esa información es monitoreando las comunicaciones de los terroristas. La Ley de Vigilancia de Inteligencia en el Extranjero – también conocida como FISA por sus siglas en inglés – ofrece una base legal crítica que permite a nuestra comunidad de inteligencia recoger esta información mientras protege las libertades civiles de los estadounidenses. Pero esta importante ley fue escrita en 1978 y enfocaba las tecnologías de aquella época. Esta ley está seriamente desactualizada – y el Congreso debe actuar para modernizarla.

Hoy en día enfrentamos a terroristas sofisticados que usan teléfonos celulares desechables así como la Internet para comunicarse entre sí… reclutar a operarios… y planear ataques contra nuestro país. Tecnologías como estas no estaban disponibles cuando FISA fue aprobada hace casi treinta años – y FISA no se ha mantenido al día con nuevos desarrollos tecnológicos. Como resultado, nuestra Nación se ve obstaculizada en su capacidad de obtener la inteligencia vital que necesitamos para mantener a salvo al pueblo estadounidense. En su testimonio al Congreso en Mayo, Mike McConnell, Director de Inteligencia Nacional, lo dijo así: Estamos, y cito, “sumamente limitados para capturar comunicaciones en otros países de terroristas extranjeros que están planeando llevar a cabo ataques dentro de Estados Unidos”.

Para corregir este problema mi Administración ha propuesto un proyecto de ley que modernizaría el estatuto de FISA. Esta legislación es el producto de meses de discusión con miembros de ambos partidos en la Cámara de Representantes y el Senado – e incluye cuatro reformas claves:

Primero, actualiza a FISA con los cambios en tecnología de comunicaciones que han ocurrido en las últimas tres décadas. Segundo, busca regresar a FISA a su enfoque original de proteger los intereses de privacidad de las personas dentro de Estados Unidos – para que no tengamos que obtener órdenes de los tribunales para efectivamente recoger inteligencia extranjera sobre objetivos extranjeros situados en localidades extranjeras. Tercero, le permite al gobierno trabajar más eficientemente con entidades del sector privado como proveedores de comunicaciones, cuya ayuda es esencial. Y cuarto, hará más eficiente los procesos administrativos de modo que nuestra comunidad de inteligencia pueda recoger inteligencia extranjera de manera más rápida y eficaz – mientras protege las libertades civiles.

Nuestra comunidad de inteligencia advierte que bajo el estatuto actual estamos perdiendo una cantidad importante de inteligencia extranjera que deberíamos estar recogiendo para proteger a nuestro país. El Congreso necesita actuar de inmediato para aprobar este proyecto de ley de modo que nuestros profesionales de seguridad nacional puedan cerrar lagunas de inteligencia y ofrecer tiempo de alerta crítico para nuestro país.

Como informó el reciente Estimado sobre Inteligencia Nacional, Estados Unidos se encuentra en un ambiente de amenaza enaltecida. Reformar a FISA ayudará a nuestros profesionales de inteligencia enfocar esas amenazas – y no deberán tener que esperar más. El Congreso pronto partirá para su receso de agosto. Les pido a los Republicanos y Demócratas que trabajen juntos para aprobar una FISA modernizada ahora – antes de dejar la ciudad. Nuestra seguridad nacional depende de ello.

Gracias por escuchar.


Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.