Discurso: 27 de julio de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Esta semana, el gobierno federal tomó medidas decisivas contra el fraude y el abuso corporativo. El Departamento de Justicia arrestó a varios ejecutivos que utilizaron una empresa cotizada en la bolsa como una agencia personal de préstamos, mientras escondían sus actos de los inversionistas y empleados. Se están realizando investigaciones adicionales por todo el país, las cuales coordina nuestra Corporate Fraud Task Force (Junta de Control contra el Fraude Corporativo). Todos los accionistas, inversionistas y empleados en Estados Unidos deben tener en claro que este gobierno investigará, arrestará y encausará a los ejecutivos corporativos que violen leyes.

En meses pasados, hice un llamado al Congreso a que apruebe reformas profundas para hacer que los funcionarios de las empresas rindan cuentas por sus actos. Esta semana, miembros del Congreso respondieron a ese llamado. La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron reformas bipartitas que imponen penalidades más severas para los criminales corporativos y crean estándares más estrictos para los auditores, de manera que los inversionistas y empleados puedan confiar en los balances de las compañías cotizadas en la bolsa. Esta ley ayudará a darles a los norteamericanos la seguridad que nuestro sistema económico es sólido y justo. Agradezco al Congreso por su ardua labor y espero con interés firmar la ley la próxima semana.

A los miembros del Senado de Estados Unidos les queda una semana más antes de partir para el receso de agosto. Los insto a que consideren varios asuntos importantes.

El Senado debe aprobar el proyecto de ley sobre asignaciones de defensa, el cual incluye los mayores aumentos en gastos de defensa desde la época del Presidente Reagan. Nuestras fuerzas militares necesitan planear una larga guerra contra el terrorismo y preparase para todas las misiones por delante. La Cámara de Representantes aprobó en junio su proyecto de ley de asignaciones de defensa. Ahora, el Senado debe darle alta prioridad a la defensa de nuestro país.

El Senado no debe irse a casa sin antes aprobar un nuevo Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. Éste coordinará la respuesta de nuestra nación a las serias amenazas nacionales al anticiparnos a nuestros enemigos, analizar nuestros puntos vulnerables y actuar enérgicamente para hacerles frente. Y el Senado debe darle al Departamento de Seguridad del Territorio Nacional toda la autoridad y flexibilidad que necesita para proteger al pueblo estadounidense.

El Senado debe proteger la seguridad para la jubilación de los trabajadores norteamericanos. En abril, la Cámara de Representantes aprobó reformas a las pensiones basadas en mis propuestas de darles a los trabajadores información actualizada y mayor control sobre sus propios fondos de retiro, además de acceso a asesoría financiera profesional. Para Estados Unidos, la seguridad durante la jubilación es demasiado importante para que caiga víctima de la politiquería. El Senado debe tomar una decisión ahora.

Al tomar medidas sobre estos asuntos, el Senado puede promover nuestras prioridades nacionales de defender la libertad, proteger a nuestro territorio nacional y fortalecer la economía. Al Senado le queda ahora una semana para lograr adelantos por el bien del pueblo norteamericano. Insto a sus miembros a que aprovechen esa oportunidad.

Gracias por escuchar.



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