Discurso: 26 de octubre de 2002


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

El sistema de atención médica de Estados Unidos tiene ventajas que ningún otro país puede igualar, pero también desafíos que no podemos ignorar. La calidad de la medicina en Estados Unidos es excelente - sin embargo, demasiados estadounidenses viven en comunidades donde hacen falta buenas clínicas y atención médica básica. Otros se ven obligados a esperar por nuevos dispositivos médicos que se ven demorados en un proceso de aprobación sobrecargado. Y el alto costo de medicinas recetadas impone una carga financiera pesada sobre muchos estadounidenses, en particular nuestras personas mayores. Esta semana, estamos tomando medidas para tratar con estos problemas.

Hoy firmé legislación que ampliará el número de centros comunitarios de salud en todo el país. Los centros comunitarios de salud son la red de seguridad para la atención médica en Estados Unidos, ya que ofrecen atención prenatal, chequeos, y tratamientos preventivos para cualquier persona que los visite. Atienden a más de 11 millones de personas, principalmente en zonas remotas o barrios interurbanos - lugares donde demasiadas personas no tienen acceso a la atención médica de calidad que merecen.

He fijado la meta de crear 1,200 centros comunitarios de salud nuevos y ampliados hasta el año 2006. La ley que hoy firmé ayudará a mi Administración a alcanzar esta meta. Si el Congreso asigna fondos a mi solicitud presupuestaria para estos importantes centros de salud, podremos ayudar a un millón de estadounidenses adicionales a obtener atención médica en el 2003, y cuatro millones más hasta el 2006.

También hoy estoy firmando legislación que da acceso a dispositivos médicos seguros y efectivos. Cada año, compañías estadounidenses crean nuevas tecnologías para salvar y mejorar vidas - tecnologías como "stents" coronarios y marcapasos cada vez más sofisticados, que han ayudado a reducir la tasa de mortalidad de enfermedades del corazón en un 35 por ciento desde 1980.

Los dispositivos médicos muchas veces son muy complejos y requieren pruebas cuidadosas antes de ser aprobados por la Administración de Alimentos y Drogas, la FDA. Pero la FDA se ve abrumada por el volumen de nuevas tecnologías, lo cual resulta en demoras cada vez más frecuentes y perjudica la calidad de las evaluaciones de los dispositivos. Bajo la nueva ley, vamos a acelerar y mejorar el proceso de aprobación. Compañías que fabriquen dispositivos médicos tendrán que pagar una cuota razonable a la FDA - para que la FDA pueda contratar más personal experto que lleve acabo evaluaciones completas de límites de tiempo razonables. Todo el país se beneficiará de la aprobación más rápida de innovaciones que salven vidas.

Anteriormente esta semana, también anuncié acción para acelerar el acceso al mercado de medicinas genéricas de costo más bajo. En la actualidad, algunas compañías de productos farmacéuticos de marca están usando maniobras legales para demorar la aprobación de medicinas genéricas, a veces durante años. Estamos fijando nuevos límites sobre estas demoras. Al reducir el tiempo de espera del público para medicinas genéricas de calidad, se reducirá el costo de medicinas recetadas en este país en más de tres mil millones de dólares cada año. Estos ahorros ayudarán a los planes patronales de salud, a los programas estatales de Medicaid, y a las personas mayores que compran medicinas por su cuenta.

En lo que se refiere a la reforma de la atención médica, todavía nos queda mucho que hacer. Aplaudo a la Cámara de Representantes por aprobar un beneficio de medicinas recetadas para personas mayores, y por sus esfuerzos por reparar el sistema nacional de responsabilidad médica, que se encuentra en muy mal estado y que está encareciendo la medicina, y haciendo que muchos buenos médicos abandonen la profesión. Me apena que el Senado no haya actuado con relación a estas importantes reformas. Con estas reformas, y con las acciones que hemos tomado esta semana, traeremos los beneficios de nuestro sistema de atención médica a las vidas de más estadounidenses.

Gracias por escuchar.



Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.