Discurso: 26 de febrero de 2005
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Buenos Días. La semana pasada viajé a Europa, donde tuve buenas conversaciones con nuestros amigos y aliados sobre cómo cumplir con los desafíos mutuos que enfrentamos - como ser, diseminar la libertad y la democracia, derrotar al terrorismo, expandir la prosperidad y promover la paz. En nuestras reuniones, reafirmamos la vital importancia de la alianza transatlántica para hacer avanzar esos intereses y valores comunes.
Ahora que estoy de regreso en casa, me urge avanzar con una de mis prioridades domésticas principales - la de fortalecer y salvar al Seguro Social. Ya he tenido discusiones en nueve estados con decenas de miles de ustedes sobre este tema tan importante. Durante el reciente receso del Congreso, muchos senadores y congresistas celebraron reuniones locales en sus propios distritos electorales para discutir la reforma del Seguro Social. Por ejemplo, el Senador Rick Santorum auspició foros en todo el estado de Pennsylvania esta semana, y en Wisconsin el Congresista Paul Ryan celebró cerca de tres docenas de "sesiones de escuchar" en su distrito. Me complace el progreso de la discusión nacional sobre este tema, y espero escuchar las ideas de todos cuando el Congreso se vuelva a reunir.
Mientras tanto, iré a Nueva Jersey e Indiana la semana próxima, y pienso seguir viajando por el país para hablar sobre el Seguro Social. Seguiré asegurando a aquellos entre ustedes que nacieron antes de 1950 que sus beneficios bajo el Seguro Social no cambiarán de ninguna manera. Ustedes recibirán sus cheques - y eso es un hecho.
También dejaré claro para los trabajadores más jóvenes que el Seguro Social está camino a la bancarrota. Enormes números de los llamados "baby boomers" como yo - los nacidos durante la época de auge o boom después de la segunda guerra mundial - pronto empezarán a jubilarse. las personas actualmente tienen vidas más largas. y un menor número de trabajadores estará contribuyendo al sistema para sostener a cada persona retirada. Para ustedes trabajadores jóvenes, el sistema actual ha hecho muchas promesas que no puede cumplir - y esto también es un hecho. Cada año que esperamos para abordar el problema hará que cualquier solución eventual sea más dolorosa y drástica - y pondremos sobre nuestros hijos y nietos una carga cada vez mayor. Necesitamos actuar ya para reparar permanentemente al Seguro Social.
A medida que reparemos el Seguro Social, debemos también hacerlo más atractivo para los trabajadores jóvenes. Yo he propuesto permitirles poner parte de sus impuestos salariales en cuentas personales de jubilación. Estas cuentas serían de carácter voluntario. El dinero iría a una mezcla conservadora de fondos de bonos y acciones que tendrían la oportunidad de obtener una tasa de rendimiento más elevada que cualquiera que el sistema actual pudiera rendir. Y ese dinero ofrecería una reserva de ahorros para suplementar el cheque tradicional del Seguro Social, o para dejarles a sus hijos. Y lo mejor de todo, remplazaría las promesas vacías del sistema actual con bienes verdaderos que corresponden al ser dueño de algo.
Varias veces he expresado que todas las opciones están sobre la mesa para fortalecer el Seguro Social, con excepción del aumento en las tasas de los impuestos salariales. Estoy dispuesto a considerar cualquier idea buena, y trabajaré de buena fe con los miembros del Congreso de ambos partidos sobre este tema.
Algunos en Washington quieren negar que el Seguro Social tiene un problema - pero el pueblo estadounidense conoce la realidad. Y ustedes tienen el poder de determinar el desenlace de este debate. Les pido a todos los estadounidenses, sobretodo a nuestros trabajadores más jóvenes, que tienen una partida tan importante en esto - que le pregunten a sus líderes electos qué piensan hacer para mantener viva la promesa del Seguro Social en el siglo 21. No será fácil salvar al Seguro Social. Pero si ustedes dejan muy en claro que esperan que sus líderes aborden los problemas de frente - y que no se los pasen a las generaciones futuras - estoy confiado que pondremos a un lado la política partidaria en Washington y cumpliremos con nuestro deber hacia ustedes, el pueblo estadounidense.
Gracias por escuchar.
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