Discurso: 25 de marzo de 2006


<< Discursos del Presidente George W. Bush


EL PRESIDENTE: Buenos Días. El próximo lunes asistiré a una ceremonia de naturalización aquí en Washington. Siempre es motivo de inspiración ver a un grupo de inmigrantes alzar sus manos y tomar un juramento para ser ciudadanos de los Estados Unidos de América. Estos hombres y mujeres siguen en los pasos de millones que han venido a nuestras orillas en busca de la libertad y de la oportunidad, y Estados Unidos está mejor como resultado de su dura labor y de su amor por la libertad.

Estados Unidos es un país de inmigrantes - y también somos una nación de leyes. Y nuestras leyes de inmigración necesitan ser reformadas. Por lo tanto, en la ceremonia del lunes, hablaré de mi visión por una reforma migratoria integral que asegure nuestras fronteras... que mejore el cumplimiento de nuestras leyes de inmigración... y que mantenga nuestros valores.

La reforma migratoria integral comienza con la seguridad de nuestras fronteras. Desde que asumí la presidencia, hemos aumentado los fondos destinados a la seguridad fronteriza en un 66 por ciento, y el Departamento de Seguridad Nacional ha capturado y enviado a sus casas a cerca de seis millones de inmigrantes ilegales. Para mejorar la seguridad en la frontera, estamos contratando a miles de agentes más para la Patrulla Fronteriza. Estamos usando nueva tecnología como ser cámaras infrarrojas y vehículos aéreos sin tripulación para ayudar a nuestros agentes a desempeñar su trabajo. Y estamos instalando barreras físicas a la entrada, tales como cercas en zonas urbanas.

También estamos buscando terminar con la práctica errada de "capturar y liberar". Durante décadas, muchos inmigrantes ilegales eran liberados de vuelta a la sociedad poco después de ser capturados, ya que teníamos poco lugar para detenerlos. De modo que estamos añadiendo más camas para poder retener a las personas que capturamos, y estamos reduciendo el tiempo necesario para enviarlos de regreso a sus casas. Cuando los inmigrantes ilegales saben que serán capturados y devueltos a sus casas, será menos probable que violen las reglas - y nuestro sistema de inmigración será más ordenado y seguro. Estamos logrando buen progreso - pero tenemos todavía mucho trabajo por delante, y no estaremos satisfechos hasta tener control completo de nuestra frontera.

Una reforma migratoria integral también incluye fortalecer el cumplimiento de nuestras leyes en el interior de Estados Unidos. Desde que asumí la presidencia, hemos aumentado los fondos para cumplimiento migratorio en un 42 por ciento. Estamos aumentando el número de agentes de cumplimiento migratorio y de investigadores criminales... mejorando el cumplimiento en el lugar de trabajo... y persiguiendo a contrabandistas, miembros de pandillas y traficantes humanos.

Finalmente, la reforma migratoria integral requiere un programa de trabajadores huéspedes que aliviará la presión en nuestras fronteras. Este programa crearía una manera legal de juntar a trabajadores extranjeros que quieran trabajar con empleadores Estadounidenses que quieran llenar empleos que estadounidenses no quieran desempeñar. Al reducir el número de personas que traten de pasarse la frontera, podríamos liberar a nuestras autoridades judiciales y policiales para que se dediquen a criminales, narcotraficantes, terroristas, y otros que nos quieran hacer daño.

Una cosa que el programa de trabajadores huéspedes no haría es dar amnistía a aquellos que están en nuestro país ilegalmente. Yo creo que conceder amnistía sería injusto, ya que permitiría a los que violan la ley a pasar por delante de personas que cumplen con los reglamentos y se ponen en fila para hacerse ciudadano. La amnistía también sería insensata ya que alentaría a olas de inmigración ilegal, aumentaría la presión en la frontera y haría más difícil que autoridades judiciales y policiales se puedan dedicar a aquellas personas que nos quieren hacer daño. Por el bien de la justicia y de la seguridad fronteriza, yo me opongo firmemente a la amnistía.

En los próximos días, el Senado de Estados Unidos piensa considerar propuestas sobre la reforma migratoria. Este es un debate emocional - y debemos conducir el debate en una manera que sea propia de la historia y las tradiciones de Estados Unidos. Estados Unidos no tiene que escoger entre ser una sociedad acogedora o ser una sociedad legítima. Podemos ser ambas cosas a la vez. A medida que debatimos el tema de la inmigración, debemos recordar que hay personas que trabajan duro desempeñando los empleos que estadounidenses no quieren hacer, que están contribuyendo a la vitalidad económica de nuestro país.

Para mantener la promesa de Estados Unidos, debemos hacer cumplir las leyes de Estados Unidos. También debemos asegurarnos que nuestros inmigrantes se asimilen en nuestra sociedad, y aprendan nuestras costumbres y nuestros valores - incluyendo el idioma inglés. Trabajando juntos, podemos cumplir con nuestro deber de arreglar el sistema de inmigración - y proporcionar un proyecto de ley que proteja a nuestro país, haga respetar nuestras leyes, y haga que nuestra Nación sea orgullosa.

Gracias por escuchar.


Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.