Discurso: 24 de abril de 2004

<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Esta semana celebré el Día del Planeta Tierra viajando a Maine y a Florida para visitar algunas de las vitales tierras húmedas de esta nación. Del Golfo de Maine al Golfo de México, los estadounidenses tienen la buena fortuna de vivir rodeados de muchas increíbles maravillas de la naturaleza. Ya no damos por sentado estas maravillas. Comprendemos nuestras responsabilidades hacia el mundo natural - de conservar y mejorar lo que se nos ha otorgado.

Las tierras húmedas figuran entre nuestros recursos naturales más importantes. Ofrecen un hábitat para flora y fauna, atrapan la contaminación, reducen el impacto de inundaciones, y brindan oportunidades de recreo. Durante muchos años nuestra Nación ha buscado frenar la pérdida de nuestras tierras húmedas. Hemos hecho progresos notables y en el Día del Planeta Tierra me dio mucho orgullo anunciar un nuevo objetivo: en lugar de simplemente limitar nuestras pérdidas, vamos a expandir las tierras húmedas de Estados Unidos. Para lograr esta meta, mi Administración se esforzará en rehabilitar, mejorar y proteger por lo menos tres millones de acres de tierras húmedas en los próximos cinco años.

Esta nueva política de tierras húmedas refleja un compromiso nacional duradero, llevado adelante por ambos partidos, de proteger el medio ambiente.

Estamos tomando acción para asegurar un aire más limpio. Desde que el Congreso aprobó la Ley de Aire Limpio en 1970, los principales contaminantes del aire se han reducido en cerca de un 50 por ciento. Mi administración está construyendo sobre ese progreso implementando maneras más eficaces para elevar normas y mejorar la calidad del aire.

La Regla Interestatal del Aire Limpio, basada en la propuesta de ley de Cielos Claros que envié al Congreso el año pasado, reducirá las principales causas de ozona y partículas finas en un 70 por ciento. Esta regla emplea un enfoque basado en el mercado llamado "cap and trade" un sistema nacional de límites máximos y comercio, para reducir la contaminación del aire que atraviesa las fronteras estatales. También estamos completando una nueva regla importante para eliminar el azufre de los combustibles diesel. As como reglamentos para eliminar el plomo de la gasolina ayudaron a reducir la contaminación en los años 1970, nuestra nueva regla con respecto al diesel reducirá emisiones nocivas de generadores, tractores y otros vehículos a diesel. Finalmente, estamos regulando emisiones de mercurio de plantas eléctricas por primera vez en la historia. Bajo nuestra nueva propuesta, las emisiones de mercurio se reducirían en aproximadamente un 70 por ciento. Todas estas reglas están basadas en buena ciencia y principios de economía sólidos, y ayudarán a que todo estadounidense respire aire más limpio.

También tenemos la responsabilidad de ser buenos administradores de la tierra. Hace dos años, firmé legislación para limpiar más de los sitios industriales abandonados y contaminados conocidos como "brownfields". Entre 2001 y 2003 restituimos más de 1,000 zonas industriales contaminadas a condiciones de ser utilizadas - más de lo que habíamos restaurado en los siete años anteriores. Nuestros esfuerzos han abierto tierra útil para pequeños negocios y residentes en centenares de comunidades a lo largo del país, y han creado más de 25,000 empleos en limpieza y re-desarrollo.

Otra prioridad ambiental crítica es la salud de los bosques de nuestra Nación. En años recientes, millones de acres de bosques, tierras de pasto y comunidades han sido destruidos por incendios arrasadores. Por lo tanto, en Diciembre pasado firmé la Ley de Rehabilitación de Bosques Saludables para reducir el riesgo de incendio, salvar vidas y propiedad, y mejorar la salud de nuestros bosques. Esta ley abre millones de acres de tierra forestal a proyectos vitales para entresacar maleza. Y al acelerar el proceso de revisión ambiental y ordenar a los tribunales que consideren amenazas a largo plazo a la salud forestal, la ley nos permite proteger más al recurso tan precioso que son nuestros bosques.

En las últimas tres décadas, Estados Unidos ha progresado a grandes pasos en honrar el ideal de la conservación, viviendo conforme a normas elevadas de administración. Los esfuerzos ambientales de mi Gobierno sostienen ese legado. En los últimos cuatro años, hemos limpiado el aire, la tierra y el agua en Estados Unidos. Nuestras nuevas propuestas se basan en ese progreso y nos ayudan a avanzar hacia nuestra meta nacional de un ambiente más seguro y más sano.

Gracias por escuchar.



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