Discurso: 21 de julio de 2007
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Buenos días. El viernes, me reuní con un grupo de veteranos y familiares de miembros de las fuerzas armadas que apoyan a nuestras tropas y nuestra misión en Iraq. Estos hombres y mujeres conocen los tremendos sacrificios que están haciendo nuestros soldados y sus familias. Y aprecio la buena labor que realizan sus organizaciones para respaldar a los hombres y mujeres de uniforme en su importante misión para proteger Estados Unidos.
Esta semana, los estadounidenses vieron más evidencia de cuán difícil es esa misión y cuán importante es para nuestra seguridad. El Director de Inteligencia Nacional dio a conocer el resumen de un importante documento denominado Cálculo de Inteligencia Nacional de Amenaza Terrorista contra el Territorio de Estados Unidos (National Intelligence Estimate o NIE). Esta evaluación reúne la capacidad de análisis de toda nuestra comunidad de inteligencia y proporciona a los responsables de la política una visión actualizada de la amenaza a la que nos enfrentamos.
Sé que están escuchando mucho acerca de este documento. Algunos de sus cálculos son alentadores, y otros son motivo de inquietud. Lo más importante es que este documento nos recuerda que Estados Unidos se enfrenta a una amenaza "persistente y en evolución" por parte de los grupos y células terroristas islámicos, particularmente Al Qaida.
Desde que Al Qaida nos atacó el 11 de septiembre, Estados Unidos ha dado muchos pasos para preservar la seguridad del pueblo estadounidense. Hemos tomado la ofensiva, llevando la lucha a los terroristas alrededor del mundo. Hemos trabajado con aliados en el extranjero para vigilar movimientos terroristas, desbaratar sus finanzas y llevarlos ante la justicia. Aquí en nuestro país, hemos reforzado la seguridad en fronteras e infraestructura vital como plantas de energía, y aeropuertos y trenes subterráneos. Les hemos dado nuevas herramientas a los profesionales en el ámbito de inteligencia y de la ley, como la Patriot Act, y continuaremos trabajando con el Congreso para modernizar la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (Foreign Intelligence Surveillance Act).
Las medidas que hemos tomado junto con nuestros aliados alrededor del mundo han ayudado a desbaratar complots y salvar vidas. Como lo puso el informe NIE, y cito: "Nuestra evaluación es que el incremento considerable de los esfuerzos antiterroristas en todo el mundo en los últimos cinco años han limitado la capacidad de Al Qaida de atacar el territorio de Estados Unidos nuevamente y han llevado a que los grupos terroristas perciban nuestro territorio como un blanco más difícil de atacar que en el 11 de septiembre".
El NIE también cita algunos aspectos adversos. Uno de los más preocupantes es la evaluación de que Al Qaida ha establecido un refugio en las zonas tribales de Pakistán, en la región de la frontera con Afganistán. En septiembre pasado, el Presidente Musharraf de Pakistán llegó a un acuerdo que les dio a los líderes tribales mayor responsabilidad de vigilancia sobre sus propias regiones. Desafortunadamente, los líderes tribales no quisieron o no pudieron perseguir a Al Qaida ni al Talibán.
El Presidente Musharraf reconoce que este acuerdo no ha tenido éxito ni ha sido puesto en práctica debidamente, y está tomando medidas correctivas. Este mes, envió a fuerzas pakistaníes en pos de radicales que se habían apoderado de una mezquita, y luego pronunció un discurso en el que prometió erradicar todo extremismo de Pakistán. Soldados pakistaníes están en la lucha y muchos han perdido la vida. Estados Unidos los respalda en estos esfuerzos. Y nos esforzaremos junto con nuestros aliados por negar refugio al Talibán y Al Qaida en Pakistán y otros lugares del mundo.
Han pasado casi seis años desde el 11 de septiembre. Y con el transcurso del tiempo, puede ser tentador pensar que la amenaza de otro ataque en nuestro territorio quedó atrás. Pero el informe NIE deja en claro que la amenaza no ha quedado atrás. Dice que Al Qaida continuará, y cito, "centrándose en blancos que tengan un gran significado político, económico y como infraestructura, con el objetivo de producir bajas masivas, destrucción visualmente dramática, consecuencias económicas considerables o temor en la población estadounidense". Y a continuación dice que Al Qaida seguirá procurando obtener material químico, biológico, radioactivo o nuclear para usarlo en estos ataques.
Los líderes de Al Qaida son hombres decididos, capaces y crueles. Y estarían en una posición mucho mejor para atacar a nuestro pueblo si las fuerzas armadas, agentes de la ley, servicios de inteligencia y otros funcionarios del gobierno estadounidense no se hubieran enfrascado en un esfuerzo mundial para detenerlos. Cumpliremos con la responsabilidad que la historia puso en nuestras manos, nos adaptaremos a circunstancias cambiantes y no nos rendiremos hasta que nuestros enemigos hayan sido derrotados y nuestro pueblo esté seguro.
Gracias por escuchar.
Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público. |