Discurso: 20 de julio de 2002
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
Al aproximarse su receso de agosto, el Congreso debe dar pasos decisivos para darle seguridad económica al pueblo Estadounidense: exigir altos estándares éticos de los líderes corporativos... promover el crecimiento económico y la creación de empleos... y limitar su apetito por gastos excesivos.
Debemos promover la seguridad económica haciendo que los negocios Estadounidenses cumplan con altos estándares éticos. Las costumbres comerciales poco éticas de parte de los dirigentes corporativos equivalen a robo y fraude. Estas costumbres son inaceptables y las estamos combatiendo con procesos judiciales activos y velando por la estricta aplicación de las leyes por la Comisión de Bolsa y Valores. Defenderemos los intereses y derechos de todos los trabajadores y accionistas Estadounidenses. No aceptaremos nada menos que la completa honestidad.
La Cámara de Representantes y el Senado, ambos, han aprobado eficaces proyectos de ley de responsabilidad corporativa que imponen penas más severas, y brindan transparencia y hacen que los ejecutivos corporativos rindan cuentas por su comportamiento. Confío que las diferencias entre los enfoques de la Cámara de Representantes y el Senado pueden superarse. Ciertos miembros del Congreso han previsto que tomará dos meses para que la Cámara de Representantes y el Senado envíen un proyecto de ley a mi despacho. No existen razones válidas para que el proceso legislativo tome tanto tiempo. Nuevamente, hago un llamado al Congreso para que apruebe un proyecto de ley antes del receso de agosto. Es hora de actuar de manera decisiva para iniciar una nueva era de integridad en el comercio Estadounidense.
También debemos ofrecerles mayor seguridad económica a los trabajadores Estadounidenses por medio de un intercambio comercial más amplio. Hace más de un año que el Congreso de los Estados Unidos debate la Autoridad para Promoción del Comercio. Esta semana, me reuní con los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado para instarlos a que resuelvan sus diferencias y que aprueben el proyecto de ley. Si el Congreso lo retrasa, habrá menos mercado para el comercio libre de productos Estadounidenses y se crearán menos empleos para los trabajadores Estadounidenses.
Para aumentar nuestra seguridad económica, también necesitamos decidir sobre el proyecto de ley de seguro contra el terrorismo. Si el Congreso no me remite un proyecto de ley, algunos edificios no podrán obtener cobertura contra los ataques terroristas y muchos edificios nuevos dejarán de construirse del todo. El desarrollo comercial está perdiendo fuerza y los trabajadores están perdiendo estos empleos. Tan solo este año, la falta de seguro contra el terrorismo ha cancelado o retrasado más de ocho mil millones de dólares en financiamiento de propiedades comerciales. El Congreso debe aprobar un proyecto de ley sobre el seguro contra el terrorismo sin medidas innecesarias que aumenten los litigios frívolos.
Finalmente, debemos promover la seguridad económica al velar por la austeridad fiscal. El Congreso debe controlar su enorme apetito por gastos excesivos para que podamos cumplir con nuestras prioridades nacionales y volver a tener un superávit en el presupuesto sin socavar nuestra economía. A no ser que el Congreso controle sus gastos, enfrentaremos una década de déficits. Insisto en la disciplina en los gastos federales y si es necesario, me aseguraré que exista.
Este es un momento crucial para la economía Estadounidense. Las bases económicas son sólidas. La inflación y las tasas de interés están bajas. La productividad está aumentando y la economía está creciendo, lo cual crea más empleos.
Pero a pesar de que la economía está creciendo, la confianza en nuestro sistema de libre empresa está bajo prueba. Se está descubriendo la conducta comercial inmoral que se inició durante el auge comercial de la década de los noventa. Los inversionistas han perdido dinero... algunos jubilados han perdido la seguridad... trabajadores han perdido sus empleos... y se ha traicionado la buena fe del pueblo Estadounidense.
Al encarar estos problemas económicos, mi gobierno hará todo lo que esté en su poder por garantizar la integridad comercial y el crecimiento a largo plazo. Debemos actuar de manera rápida y enérgica en diversos frentes para incrementar la seguridad económica a los estadounidenses - y le pido al Congreso que se una a mí en esta urgente tarea.
Gracias por escuchar.
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