Discurso: 19 de abril de 2003


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Este fin de semana, familias en todo los Estados Unidos se juntarán para celebrar la Pascua y continuar la observancia de Passover, la Pascua de los Judíos. Esta temporada santa nos recuerda el valor de la libertad y el poder de un amor más fuerte que la muerte. Este año Pascua y Passover tendrán un significado especial para las familias de nuestros hombres y mujeres en uniforme, quienes sienten tan intensamente la falta de sus seres queridos durante estos días.

Más de 250,000 tropas Estadounidenses están sirviendo en Operación Irak Libre para proteger a nuestra seguridad y liberar a un pueblo oprimido. Sus familias esperan que regresen sanos y salvos, y nuestra Nación agradecida los recuerda en nuestras oraciones.

Nuestra nación entera también ha compartido la felicidad de aprender que siete prisioneros de guerra estadounidenses fueron rescatados en el norte de Irak a principios de esta semana, y que ahora están a salvo. Gracias a la valentía de nuestra Infantería de Marina, y la ayuda de iraquíes, sus familias tienen aún más razón de celebrar este fin de semana.

Luego de escuchar las buenas noticias, los padres del piloto de helicóptero rescatado, Ronald Young, Jr. del estado de Georgia, dieron las gracias a personas en todo Estados Unidos y en países tan lejanos como Australia y Japón por sus tarjetas y flores, y por sus oraciones. Kaye Young, la madre de Ronald, dijo, "Es increíble cuantas bendiciones han salido de todo esto. Aún con lo tristes que estábamos, lo inquietos que estábamos, pensando que él estaba detenido allá, han habido tantas bendiciones." La Sra. Young agregó: "A lo largo de todo el país, la gente se preocupó tanto por nosotros y por nuestro hijo".

Como nación, seguimos rezando por todos los que sirven en nuestras fuerzas armadas, y los que siguen en peligro. También rezamos por aquellos que han perdido seres queridos en esta guerra. Me he reunido con estas familias enlutadas, y he visto su pena y su fuerza.

El Cabo Henry Brown, soldado de 22 años de Natchez, Mississippi, murió en combate a principios de mes. Cuando llegó la noticia, su mejor amigo, Frank Woods, Jr. dijo lo siguiente sobre Henry: "El creía que Dios obraba a través de él y que él era parte del plan. Supongo que parte del plan ahora es que Dios llamó a casa a Su soldado".

Los estadounidenses lloran por aquellos que han sido llamados a casa.

Y rezamos por que sus familias encuentren el consuelo de Dios y la gracia de Dios. Sus propósitos no siempre son claros para nosotros. Pero esta temporada trae una promesa: que el bien puede surgir del mal. que la esperanza puede surgir de la desesperación. y que todo nuestro dolor algún día se convertirá en alegría, una alegría que nunca nos podrán quitar.

Laura y yo les deseamos a todos una Pascua feliz y un Passover bendito.

Gracias por escuchar.



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