Discurso: 18 de marzo de 2006
<< Discursos del Presidente George W. Bush
EL PRESIDENTE: Buenos Días. En las últimas semanas los estadounidenses han visto imágenes horrorosas desde Irak - el bombardeo de una gran casa de oración en Samarra. represalias sectarias entre Sunnís y Shías. y bombas en automóviles y secuestros. En medio de informes continuos sobre la situación tensa en partes de ese país, podría parecer difícil comprender a veces cómo podemos decir que se está logrando progreso. Pero la reacción de parte de los líderes de Irak a la reciente violencia es una señal clara del compromiso de Irak hacia la democracia.
Me alienta ver que los líderes políticos de Irak están logrando buen progreso hacia la formación de un gobierno de unidad, a pesar de la reciente violencia. Nuestro Embajador en Irak, Zal Khalilzad informa que la violencia ha creado un nuevo sentido de urgencia entre estos líderes para formar un gobierno nacional de unidad lo más pronto posible. Les recomiendo que continúen su labor para dejar a un lado sus diferencias. para atravesar líneas políticas, religiosas y sectarias. y para formar un gobierno que pueda enfrentar la amenaza terrorista y ganarse la confianza de todos los iraquíes.
También sigo optimista ya que despacio pero seguro nuestra estrategia está logrando resultados. Este mes estoy dando una serie de discursos para actualizar al pueblo estadounidense sobre esa estrategia. Estoy discutiendo el progreso que estamos logrando, las lecciones que hemos aprendido de nuestra experiencia, y cómo estamos arreglando lo que no ha funcionado. Esta última semana, discutí el elemento de seguridad en nuestra estrategia. Hablé sobre nuestros esfuerzos cada vez más exitosos para entrenar a las Fuerzas de Seguridad Iraquíes a tomar el liderazgo en la lucha contra los terroristas. Y describí nuestros esfuerzos fortalecidos para derrotar la amenaza de dispositivos explosivos improvisados, o IED. El lunes daré un discurso sobre cómo estamos trabajando con todos los elementos de la sociedad iraquí para desalojar a los terroristas y restablecer el orden en las ciudades iraquíes. reconstruir hogares y comunidades. y lograr la estabilidad que sólo puede venir de la libertad. También compartiré algunos ejemplos concretos de cómo este enfoque está logrando éxito - evidencia de progreso real que suele perderse entre los informes más dramáticos sobre la violencia.
El domingo marcará el tercer aniversario del inicio de la Operación Libertad de Irak. La decisión tomada por Estados Unidos y nuestros socios en la Coalición para sacar del poder a Saddam Hussein fue una decisión difícil - y fue la decisión correcta. Estados Unidos y el mundo están más seguros hoy sin Saddam Hussein en el poder. Ya no está oprimiendo al pueblo iraquí, auspiciando el terror, ni amenazando el mundo. está siendo juzgado por sus crímenes. y más de 25 millones de iraquíes actualmente viven libres. Este es un logro del cual Estados Unidos y nuestros aliados podemos estar orgullosos.
Estos últimos tres años han sido una prueba de nuestra determinación.
Hemos vistos días muy duros y reveses. Después de la caída de Saddam Hussein, los terroristas hicieron de Irak el frente central de la guerra contra el terror, tratando de convertir a ese país en un refugio donde poder planear más ataques contra Estados Unidos. La lucha ha sido dura. El enemigo se ha mostrado salvaje e implacable. Hemos cambiado nuestro enfoque en muchas áreas para reflejar las duras realidades en el terreno. Y nuestras tropas han mostrado una valentía magnífica y han hecho enormes sacrificios.
Estos sacrificios por nuestras fuerzas de Coalición - y los sacrificios de los iraquíes - han dando a Irak esta histórica oportunidad para formar un gobierno democrático y reconstruirse después de décadas de tiranía. En los últimos tres años los iraquíes han pasado de vivir bajo un brutal tirano. a la liberación. la soberanía. elecciones libres. un referéndum constitucional. y en Diciembre pasado, elecciones para una gobierno plenamente constitucional. Con su valentía, el pueblo iraqu habló y dejó muy en claro sus intenciones: quiere vivir en una democracia y forjar su propio destino.
En esta lucha, los pueblos estadounidense e iraquí compartimos los mismos enemigos ya que representamos la libertad. La seguridad de nuestro país está directamente ligada a la libertad del pueblo iraquí - y no aceptaremos nada menos que una victoria completa. La victoria vendrá cuando los terroristas y los saddamistas ya no puedan amenazar la democracia de Irak. cuando las fuerzas de seguridad iraquíes puedan garantizar la seguridad de sus propios ciudadanos. y cuando Irak no sea un refugio donde los terroristas puedan planear nuevos ataques contra nuestra nación.
Se necesitará más lucha y más sacrificios para lograr esta victoria - y, para algunos, la tentación de retirarnos y abandonar nuestros compromisos es grande. Pero no hay paz. no hay honor. y no hay seguridad en la retirada - de modo que Estados Unidos no abandonará Irak a los terroristas que quieren atacarnos otra vez. Terminaremos la misión. Derrotando a los terroristas en Irak, traeremos mayor seguridad a nuestro país - y cuando se logre la victoria, nuestras tropas volverán a casa con el honor que se habrán ganado.
Gracias por escuchar.
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