Discurso: 17 de junio de 2006
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EL PRESIDENTE: Buenos Días. A principios de esta semana viajé a Bagdad para visitar la capital de un Irak libre y democrático. Fue una sensación increíble estar de pie en la cabina del avión Air Force One (Fuerza Aérea Uno) y observar mientras el piloto nos dirigía hacia Bagdad. Luego de aterrizar, tuve el gusto de reunirme con el personal dedicado de nuestra embajada así como oficiales de inteligencia que están sirviendo lejos de sus hogares bajo circunstancias peligrosas. Y tuve el honor de conocer algunos miembros de nuestras tropas - incluyendo aquellos responsables por hacerle justicia al terrorista Zarqawi. Fue un privilegio estrechar sus manos, mirar en sus ojos y decirles lo mucho que el pueblo estadounidense aprecia su valentía diaria - y cuánto les agradecemos por los sacrificios que ellos y sus familias están haciendo.
En mi viaje también estuve con el nuevo Primer Ministro Maliki - y pude ver de primera mano su carácter fuerte y su determinación de salir adelante. Tuvimos una reunión conjunta de nuestros dos Gabinetes, con miembros de mi Gabinete participando por video tele-conferencia desde Camp David. El Primer Ministro nos informó sobre su plan para tomar acción inmediata en tres áreas claves: mejorar la seguridad... fortalecer la economía de Irak a fin de que los iraquíes vean verdadero progreso en sus vidas... y procurar la ayuda de la comunidad internacional para asegurar su apoyo al nuevo gobierno de Irak. Luego discutimos cómo mi Administración puede ayudar al Primer Ministro a cumplir estos objetivos fundamentales.
Su primera prioridad es la de asegurar a Bagdad, por lo cual las fuerzas de Coalición e iraquíes han lanzado la Operación Juntos Adelante - un esfuerzo conjunto para restablecer la seguridad y el imperio de la ley en zonas de alto riesgo de la ciudad. Para ayudar al Primer Ministro a mejorar la seguridad, seguiremos destacando equipos de transición de las fuerzas de Coalición en el ejército iraquí y en unidades policíacas - y seguiremos ayudando a los nuevos Ministros iraquíes de Defensa y del Interior a mejorar su comando y control, erradicar la corrupción, e investigar y castigar a las violaciones de los derechos humanos. También apoyaremos al Primer Ministro en sus esfuerzos por controlar las milicias ilegales... crear un sistema judicial que ofrezca una justicia igual para todos... y promover la reconciliación entre el pueblo iraquí.
Para ayudar al Primer Ministro a revitalizar la economía iraquí, enviaremos expertos adicionales para ayudar al gobierno iraquí a desarrollar un marco económico que promueva la creación de empleos y oportunidades para todos los iraquíes. También ayudaremos al Primer Ministro a aumentar la producción de petróleo y energía, trabajando juntos para proteger a la infraestructura clave contra ataques - y rápidamente restablecer la producción de petróleo y energía cuando los ataques ocurran.
Por último, Estados Unidos ayudará al Primer Ministro a involucrar a la comunidad internacional en el éxito de Irak. Alentaremos a otras naciones a cumplir con las promesas monetarias que ya han hecho para ayudar al nuevo gobierno iraquí a salir adelante. También apoyaremos los esfuerzos del Primer Ministro de forjar un "Pacto Internacional". Bajo este pacto, Irak tomará una serie de medidas políticas, económicas y de seguridad - y a cambio la comunidad internacional le ofrecerá a Irak un apoyo político y económico más robusto.
Durante mi viaje quedé impresionado con el Primer Ministro, con el equipo que ha juntado y con el plan que ha fijado para su gobierno. Me impresiona su determinación y la determinación de su gabinete de implementar su agenda. Les dije que el futuro de Irak está en sus manos. Y les dije que Estados Unidos es una nación que cumple con su palabra - y que Estados Unidos los apoyará en la búsqueda de lograr nuestra meta compartida: un Irak libre que se pueda gobernar, se pueda sustentar y se pueda defender. Si aprovechamos este momento de oportunidad derrotaremos a nuestros enemigos comunes y crearemos una democracia duradera en el corazón del Medio Oriente - y eso traerá mayor seguridad a los estadounidenses, a los iraquíes y al mundo.
Viajé a Bagdad para personalmente mostrar el compromiso de nuestra Nación hacia un Irak libre - ya que es fundamental que el pueblo iraquí sepa con certeza que Estados Unidos no lo abandonará después de llegar tan lejos. Los desafíos que aún quedan en Irak son serios. Nos enfrentamos a enemigos determinados que siguen con la intención de matar a los inocentes - y derrotar a esos enemigos exigirá mayor sacrificio y la paciencia continua de nuestro país. Pero nuestros esfuerzos en Irak bien valen la pena... la misión es necesaria para la seguridad de nuestro país... y la vamos a cumplir.
Gracias por escuchar.
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