Discurso: 16 de febrero de 2002
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
Hoy estoy volando sobre el Pacífico, para visitar tres grandes países: Japón, Corea del Sur y China.
Los pueblos de Tokio, Seúl y Beijing tocaron los corazones de todos nosotros en los días después del 11 de septiembre, con muestras conmovedoras de simpatía y apoyo a raíz de los ataques terroristas. Hoy, las tres naciones están apoyando nuestra lucha contra el terrorismo. Estoy ansioso por discutir nuestro progreso en librar al mundo de esta gran amenaza a la civilización. Y discutiremos nuestros esfuerzos para construir un mundo mejor mas allá del terrorismo. Un mundo de mayor oportunidad y más comercio abierto, mayor seguridad, y más libertades individuales.
Hablaré al parlamento Japonés y agradeceré al Japón por cinco décadas de amistad. Nuestra gran alianza ha hecho posible el gran éxito económico de la región del Pacífico - lo cual crea tantas oportunidades, y tantos empleos, para Estadounidenses. Hoy en día, Japón se encuentra en una etapa de incertidumbre económica y transición. Tengo mucha confianza en el futuro de Japón - y en el potencial ilimitado de su pueblo. Y confío que Japón implementará las audaces reformas necesarias para restablecer el crecimiento y la oportunidad - lo cual beneficiará a los pueblos de nuestras dos naciones.
Iré a Corea del Sur y visitaré a la Zona Desmilitarizada - uno de los lugares más peligrosos del mundo, donde los alambres de púa marcan una línea que separa la libertad de la opresión. Me reuniré con hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas que defienden esta frontera y aportan estabilidad a la península Coreana. Las personas de Corea del Sur han construido una democracia vibrante y la tercera economía de Asia. Los pueblos del Sur ahora se están abriendo hacia el Norte con un espíritu de amistad y reconciliación. Yo apoyo estos esfuerzos, pero recuerdo al mundo que los Estados Unidos no permitirá a Corea del Norte ni a cualquier otro régimen peligroso que amenace la libertad con armas de destrucción masiva.
En China, espero ver de cerca los notables cambios que se están dando, a medida que la China se abre al mundo. Los Estados Unidos se complace del reciente ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio, lo cual fomentará el comercio entre los Estados Unidos y la China, asió como la libertad económica y un estado de ley en la China misma. Estoy ansioso de hablar con los Chinos sobre su compromiso de abrir sus mercados a productos agrícolas estadounidenses. También espero reunirme con estudiantes Chinos porque me dará la oportunidad de hablarles sobre los Estados Unidos que yo conozco - un Estados Unidos con fuertes valores de familia, comunidad, fe y libertad. Y expresaré mi deseo de que, a medida que la China progrese, ella también acogerá las demandas universales de la dignidad humana: libertad de conciencia y religión, y los derechos y el valor de cada vida humana.
El vuelo sobre el Pacífico del Norte es largo. Pero en nuestro espíritu de amistad y cooperación, las naciones del Pacífico del Norte se están acercando cada vez más. En torno a este gran océano vemos buenos amigos: Canadá y Australia, Nueva Zelandia y Tailandia, Filipinas y Taiwán.
Y ellos encontrarán en los Estados Unidos una nación determinada y paciente y comprometida a la gran causa de construir un mundo que sea más pacífico, más seguro y más próspero.
Gracias por escuchar.
Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público. |