Discurso: 13 de septiembre de 2003


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días

Hace dos años esta semana, Estados Unidos sufrió un ataque brutal. Nunca olvidaremos las torres en llamas y el humo sobre el cementerio de Arlington, así como los pasajeros que se echaron contra los secuestradores.

Sin embargo, la historia exige algo más que la memoria.

El 11 de septiembre de 2001 comenzamos una guerra contra el terror global que continúa hasta estos momentos. En las décadas anteriores a ese terrible día, los terroristas realizaron una serie de ataques cada vez más audaces en el Medio Oriente y más allá. Se convencieron de que las naciones libres eran decadentes y débiles, y que nunca ofrecerían una respuesta sostenida ni seria.

Ahora han aprendido lo contrario. Junto con una coalición de naciones, hemos contraatacado al terrorismo mundialmente - capturando y matando a terroristas, rompiendo celdas, y congelando bienes. En Afganistán destituimos al régimen Talibán que acogía a al-Qaida. En Irak, derrotamos a un régimen que patrocinaba el terror, poseía armas de destrucción masiva y las usó, y desafió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante 12 años. Ayudamos a liberar a las personas de la opresión y del temor.

Hoy, con nuestra ayuda, el pueblo de Irak está trabajando para crear una sociedad libre, funcional y próspera. Los terroristas saben que si estos esfuerzos tienen éxito, su ideología de odio sufrirá una gran derrota. De modo que están atacando a nuestras fuerzas, a trabajadores internacionales que aportan asistencia, y a civiles inocentes. Su objetivo es hacernos salir de Irak antes de terminar nuestra labor. Se equivocan, y fracasarán. Nosotros haremos lo que sea necesario para ganar esta victoria en la guerra contra el terror.

Estamos siguiendo una estrategia clara con tres objetivos: destruir a los terroristas, obtener apoyo internacional para un Irak libre, y rápidamente transferir la autoridad al pueblo iraquí.

A través de una serie de operaciones en curso, nuestras fuerzas armadas están tomando acción directa contra los partidarios de Saddam y terroristas extranjeros. Un gran esfuerzo actualmente en curso - llamado Operación Longstreet - está buscando y encontrando a nuestros enemigos, donde quiera que se escondan y que conspiren. Hasta la fecha esta operación ya ha resultado en cientos de detenidos y hemos confiscado cientos de armas. Y seguiremos en la ofensiva contra los terroristas.

Estamos ampliando la cooperación internacional para reconstruir a Irak. Hoy, en Ginebra, el Secretario de Estado Powell se está reuniendo con el Secretario General de las Naciones Unidas y representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Están discutiendo ideas para una nueva resolución que fomente una participación más amplia en esta tarea tan esencial.

Y seguimos adelante con un plan específico para devolver la soberanía y la autoridad al pueblo iraquí. Hemos creado un Consejo de Gobierno compuesto de ciudadanos iraquíes. El Consejo ha nombrado un comité que está desarrollando un proceso mediante el cual los iraquíes redactarán una nueva constitución para su país. Las operaciones día a día de muchas tareas gubernamentales han sido confiadas a ministros nombrados por el Consejo de Gobierno. Y tan pronto se haya elaborado una constitución y que ésta sea ratificada por el pueblo iraquí, Irak disfrutará de elecciones libres y justas. Y la Coalición cederá la autoridad que aún pueda tener a un gobierno iraquí libre y soberano.

Tenemos una estrategia en Irak, y una misión. Lucharemos y derrotaremos a los terroristas allí de modo que no tengamos que enfrentarlos en Estados Unidos. Y ayudaremos a transformar a Irak en un ejemplo de progreso, democracia y libertad que pueda inspirar el cambio y la esperanza en todo el Medio Oriente.

Gracias por escuchar.



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