Discurso: 13 de marzo de 2004

<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Esta semana me reuní con empresarios y trabajadores en Ohio y Nueva York, y les hablé sobre cómo estamos fortaleciendo la economía de Estados Unidos. En los últimos tres años, la economía estadounidense ha enfrentado una serie de desafíos: caída en el mercado de valores, recesión, ataques terroristas, escándalos corporativos, las incertidumbres de la guerra. Mi Administración enfrentó esos desafías de frente, y actuó de manera valiente. Redujimos los impuestos sobre las familias y las pequeñas empresas. fomentamos nuevas inversiones. y estamos viendo los resultados.

Estados Unidos tiene la economía industrializada importante de mayor crecimiento en el mundo. La productividad estadounidense ha crecido de la manera más rápida en los últimos dos años que en cualquier momento en más de 50 años. Más fabricantes han estado reportando actividad creciente que en cualquier momento de los últimos 20 años. El número de dueños de casa es el más elevado que jamás se haya visto. La inflación está baja, y las tasas de interés e hipotecarias están cerca de niveles mínimos históricos. La tasa de desempleo está en 5.6 por ciento, lo cual está por debajo de la tasa de desempleo promedio de los años 1970, 1980 y 1990. Y el mes pasado vimos el sexto mes consecutivo de más empleos en Estados Unidos.

Sin embargo algunas industrias, y algunas partes del país, todavía permanecen atrás. En Ohio, donde muchos fabricantes ahora son tan productivos, se pueden producir más bienes sin contratar a nuevos trabajadores. En ciudades como Youngstown y Cleveland, muchos trabajadores se preocupan por sus futuros, sus beneficios y por las oportunidades que tendrán sus hijos.

Algunos políticos en Washington ven este nuevo desafío y quieren responder en formas antiguas e ineficaces. Quieren aumentar los impuestos federales - pero el penalizar a las familias y a las pequeñas empresas no es una estrategia para crear empleos. Quieren levantar barreras comerciales, y aislar a Estados Unidos del resto del mundo - pero el aislamiento económico amenazaría a los millones de buenos empleos estadounidenses que dependen de las exportaciones. Estas cansadas y viejas políticas de impuestos y gastos, y de aislamiento económico, son una receta para el desastre económico.

Hay una mejor manera de ayudar a nuestros trabajadores y de ayudar a nuestra economía.

Primero, debemos seguir una política segura de comercio. Millones de empleos estadounidenses dependen de que nuestros productos se vendan en el extranjero; y de que compañías extranjeras empleen a millones de estadounidenses aquí en nuestro país. Debemos a estos trabajadores nuestros mejores esfuerzos para asegurar que otros países abran sus mercados y los mantengan abiertos. Queremos que el mundo entero compre productos estadounidenses, porque los mejores productos en el mundo llevan la etiqueta: "Hecho en los Estados Unidos de América".

Segundo, debemos seguir siendo el mejor lugar del mundo dónde operar un negocio - comenzar una compañía y contratar a trabajadores. Necesitamos menos mandatos y reglamentos innecesarios con relación a pequeñas empresas.

Necesitamos una reforma legal en Estados Unidos para reducir las demandas judiciales frívolas. Necesitamos ayudar a compañías y sus empleados a enfrentar los costos crecientes de la atención médica. Necesitamos asegurarnos que el alivio tributario se haga permanente, a fin de mantener a nuestra economía en el camino del crecimiento y de creación de empleos.

Tercero, necesitamos asegurarnos que los trabajadores estadounidenses estén preparados para los empleos de mayor habilidad que nuestra economía está creando. Trabajé con el Congreso para aprobar la Ley Ningún Niño se Quede Atrás, la cual está trayendo normas más elevadas a todas las escuelas públicas en Estados Unidos. Tenemos un plan para ayudar a nuestras escuelas secundarias y universidades comunitarias a capacitar a las personas en las habilidades que necesiten. Estamos ayudando a trabajadores que han sido desplazados por los efectos del comercio - dándoles ayuda para capacitación profesional, atención médica, y gastos de mudanza.

Una y otra vez los pesimistas económicos han dudado de las habilidades, la creatividad y la energía de los trabajadores de Estados Unidos. Y los pesimistas siempre se han equivocado. Los trabajadores y empresarios de Estados Unidos harán frente a cada desafío. Con políticas adecuadas en Washington, mantendremos el liderazgo económico de Estados Unidos, crearemos más empleos y ayudaremos a los trabajadores estadounidenses a lograr una mejor vida.

Gracias por escuchar.



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