Discurso: 10 de enero de 2004

<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días

Al iniciarse el año 2004, la economía de Estados Unidos está fuerte y cada vez más fuerte. Más estadounidenses que nunca son dueños de sus casas. Más negocios están invirtiendo. Más fabricantes están viendo una mayor actividad que en cualquier momento durante los últimos 20 años. La riqueza del mercado de valores ha aumentado en más de 3 trillones de dólares en este último año.

En los últimos cinco meses, más de doscientos cincuenta mil estadounidenses comenzaron trabajos nuevos. En diciembre, la tasa de desempleo disminuyó al 5.7 por ciento de un máximo del 6.3 por ciento en Agosto pasado.

Este último informe subraya una opción sobre el futuro de nuestra economía, y el futuro de aquellos que buscan empleo. Podemos seguir en el camino hacia la prosperidad y nuevos empleos - un camino marcado por una agenda pro-crecimiento que ha reducido los impuestos sobre las nóminas de pago para 109 millones de contribuyentes estadounidenses. O podemos cambiar de curso y aumentar los impuestos para los estadounidenses que trabajan duro.

La opción es clara. El alivio tributario fue lo que estimuló esta economía, y el alivio tributario la mantendrá en un curso hacia delante. En mi presupuesto para el próximo año fiscal, pediré al Congreso que haga permanente todo el alivio tributario que hemos entregado al pueblo estadounidense y a las pequeñas empresas de nuestro país. Si el Congreso no actúa, este alivio tributario desaparecerá y millones de familias y pequeñas empresas estadounidenses enfrentarían aumentos tributarios a partir del 2005. Por el bien de nuestra expansión económica, y por el bien de millones de estadounidenses que dependen de los pequeños negocios para sus empleos, necesitamos que el Congreso actúe y que haga permanente el alivio tributario.

Todos los Estadounidenses que pagan impuestos sobre el ingreso obtuvieron una reducción en sus impuestos: deberán conservar esa reducción en el futuro. Las familias estadounidenses vieron duplicarse el crédito por hijo a 1,000 dólares por hijo: deberán conservar ese crédito más elevado. Los inversionistas estadounidenses, incluyendo millones de personas mayores, vieron caer los impuestos sobre el ingreso por dividendos y ganancias de inversión: deberán conservar ese alivio tributario. Las pequeñas empresas estadounidenses recibieron nuevos incentivos tributarios para invertir en equipo y software: deberán conservar esos incentivos. Toda familia estadounidense, incluyendo todo agricultor, ganadero, y dueño de pequeña empresa, verá desaparecer el impuesto por defunción en el 2010, y luego reaparecer en el 2011. Pero el impuesto por defunción deberá permanecer enterrado.

Ahora no es el momento de dar la espalda a las familias, trabajadores y empresarios estadounidenses dejando vencer al alivio tributario tan necesario. El hacer permanente al alivio tributario es una medida sencilla que le permitiría a nuestra economía seguir creciendo para que todo estadounidense que quiera trabajar pueda encontrar un empleo.

Debemos seguir tomando otras medidas para promover el crecimiento y la creación de empleos a lo largo de nuestra economía. Debemos fomentar el libre comercio y el comercio equitativo. reformar nuestro sistema de acción popular. y ayudar a las empresas y a sus empleados a enfrentar el problema de los crecientes costos para cuidados de la salud.

Para servir las necesidades económicas de nuestro país, debemos también reformar nuestras leyes de inmigración. La reforma debe comenzar confrontando un hecho básico de la vida y de la economía: Algunos de los trabajos que están siendo generados en la creciente economía estadounidense no están siendo tomados por ciudadanos estadounidenses. Esta última semana propuse un nuevo programa de trabajadores temporales que ayudaría a encontrar trabajadores extranjeros dispuestos y juntarlos con empleadores estadounidenses dispuestos, cuando no se puedan encontrar estadounidenses para tomar los empleos. Si un empleador estadounidense está ofreciendo un empleo que ciudadanos estadounidenses no estén dispuestos a tomar, deberíamos acoger en nuestro país a una persona que tomará ese empleo.

El programa que he descrito no es un programa de amnistía, un camino automático hacia la ciudadanía. Es un programa que reconoce las contribuciones que muchos trabajadores indocumentados están haciendo a nuestra economía. Este programa de trabajadores temporales representa la mejor tradición de nuestra sociedad. Ayudará a fortalecer nuestra economía, a devolver el orden a nuestro sistema de inmigración, y a hacer más seguro nuestro territorio nacional.

Gracias por escuchar.



Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.