Disculpa de una injusta desconfianza

​Disculpa de una injusta desconfianza​ de Vicente García de la Huerta


 Perdona, Lisa mía, la extrañeza,   
 si en dicha que es mayor que la esperanza,   
 en idioma de mi desconfianza   
 lastima tus oídos mi fineza,   
 

 que hiciera agravio a la mayor belleza,  
 si tranquilo en mi torpe confianza   
 no temiera en mis dichas la mudanza   
 que tu mérito inspira y mi rudeza.   
 

 Disculpe tu gallardo entendimiento   
 mis tiernos siempre apasionados modos,  
 dialecto del temor más importuno,   
 

 nacido de mi fiel conocimiento;   
 que, aunque gloria mayor logro de todos,   
 también merezco menos que ninguno.