Diligencia del Escribano de Gobierno (18 de septiembre de 1810)


Pongo por diligencia que acabado este acto, todos los circunstantes del Congreso exclamaron con voz alta que obedecían y reconocían la Excelentísima Junta, y que siendo ya cerca de las tres de la tarde, se concluyó aquel acto, saliendo todos con indecible júbilo a dejar al Excelentísimo señor Presidente a su Palacio. Y estando las calles, balcones y ventanas cubiertas de innumerables gentes, sólo se oían vivas y aclamaciones, sin notarse un pequeño desorden, ni percibirse una voz que indicase el más leve descontento. De todo ello doy la fe necesaria para su constancia.

Agustín Díaz, Escribano de Gobierno.