Diario Oficial de El Salvador/Tomo 8/Número 5
Sección Oficial
editarMinisterio de la Guerra
editar
Código Militar
editarPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL SALVADOR;
POR CUANTO:
Tomando en consideracion el Código Militar formado á virtud de Comision dada por el Ejecutivo; y apareciendo de su exámen que está en armonía con los principios de la legislacion moderna, y que llena el vacío que á este respecto se hacía sentir, satisfaciendo las condiciones y necesidades del Ejército de la República,
POR TANTO:
En uso de la facultad que me confiere el Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente de 2 de Julio del corriente año,
Decreto el siguiente—
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Contrata
editarMinisterio de Hacienda y Guerra
editarTelegrama de Acajutla
editarExoneración del cargo de Jurado
editarNo Oficial
editarLey constitutiva de Guatemala
editar... ...
San Miguel
editar...
Aseo público
editarLlama mucho la atencion el mal estado en que se hallan algunas calles de esta Capital.
Ademas de que hay puntos en completo desaseo, por las basuras arrojadas y las aguas fétidas sin salida, se ve tambien que al frente de algunas casas está obstruido en tránsito público, así en las aceras como en la calle, con grandes depósitos de piedaas y tierra, la que se ha convertido en roca por el endurecimiento que el tiempo le ha dado.
Recomendamos al Sr. Gobernador departamental que con medidas coercitivas impida que se obstruyan las calles, obligando á la limpieza de ellas por ser muy conveniente á la conservacion de la salud pública.
Temblores
editarDespues de algunos dias de alarma en la poblacion, ha re nacido hoy la confianza y se han calmado los ánimos: han cesado, pues, los temblores de tierra que desde el 21 al 31 del mes de Diciembre próximo pasado se han dejado de sentir en casi toda la República.
Por felicidad no han ocasionado sino alarma en el vecindario: no hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal, ni han sufrido daño alguno los edificios.
No solamente se han conservado bien las casas de nueva construccion, sino aun aquellas que quedaron en pié, cuando la última ruina de esta Capital; pues en algunas de estas, aunque deterioradas, no han caido sino muy pequeñas partes del repello de las paredes.
Justo es que en épocas, como la que acabamos de pasar, se tomen las medidas de precaucion que aconseja la prudencia; pero no hay motivo fundado para que la intranquilidad y alarma lleguen al estremo de hacer que los habitantes de esta Ciudad abandonen sus comodidades é intereses y emigren. Las nuevas construcciones de la mayor parte de los edificios ofrecen segura garantía para los movimientos de tierra, y no solo hay excesivo temor, sino imprudencia en preferir á las construcciones de madera de San Salvador las casas de adobes de Santa Tecla, donde, lo mismo que en los otros puntos de la República, se han dejado sentir los movimientos.
Si fuera posible, en semejantes casos, conocer con precision el punto de donde parten los temblores y la estension del radio que abrazan, natural seríaa salir de su centro de accion; pero, desde que esto no es posible conocer, en el estado actual de la ciencia geológica, no hay objeto en huir de un sitio donde tiembla el terreno, para ir á otro donde no deja de te mblar y donde se aumenta el peligro, por razon de las construcciones de las casas.
Próximamente se dará á luz el resultado de los estudios geológicos hechos, con motivo de los temblores, por el geólogo de la República. Las observaciones del Sr. Goodyear seran de notoria importancia para nuestras poblaciones, y no dudamos que prestaran importantes y útiles datos para las ciencias.