Diario Oficial de El Salvador/Tomo 18/Número 144
NUM. 144
San Salvador, Viernes 19 de Junio de 1885.Sección Oficial editar
Manifiesto dirigido a los Salvadoreños por el Presidente de la República, General don Fernando Figueroa editar
Apuntamientos.—(Anexos á la nota del General Samayoa)—El Gobierno reco-
1º En la Constitución de la República de la que cada artículo de los prin-
2º En la administración de justicia y del tesoro público, cuyas leyes orgáni-
3º En la ley de Jurados, en la cual se han hecho ilusorios en muchos casos-
4º En la confusión ó aglomeración de muchos empleos públicos en una sola-
5º En el abuso de las cantidades destinadas para gastos extraordinarios y o-
6º En el nombramiento del Tesorero general, del Contador mayor y del Juez-
7º En la dependencia y servilismo del Poder Legislativo que debiera ser el más-
8º En el hábito contraido de eludir ó contrariar la ley, contraido no solo por-
9º Los poderes Legislativo y Judicial no serán independientes ni bien servidos-
10º Hay otras reformas que hacer en diferentes ramos de la administración-
11º Hacer permanente la existencia del poder constituyente en receso y para-
Santa Ana, Mayo 29 de 1885.—Señor general don Juan J. Samayoa.—Coatepeque.—Señor: Estando nosotros autorizados por el Gobierno Provisional e la República para tratar de la Paz con U. y sus colegas en representación del señor general don Fernando Figueroa, nos hemos impuesto del oficio que con fecha de ayer U. creyó conveniente dirigir á los ciudadanos distinguidos residentes en esta plaza, haciéndoles conocer los juicios y propósitos de su representado en lo relativo á la administración pública, con el fin de facilitar una solución pacífica.
Hemos creído de nuestro deber contestar nosotros su citado oficio, tanto-
Notamos con pena que U., desconociendo el derecho sagrado de insurrec-
La insurrección, General, ha sido y es contra la administración entera y no so-
El señor general Figueroa durante nueve años ha combatido en las filas de- Recuerde que para enmudecer la opinión se empleó la flajelacion vil, las prisiones-
U. mismo reconoce en los apuntamientos adjuntos á su oficio lo inícuo de todos-
Aun hay mas: la elección del señor general Figueroa para Presidente provi-
No, señor General, antes de reconocer la obra de la usurpación ahora que tene-
Por otra parte nos permitimos preguntar: ¿creé el señor general Samayoa-
Hemos sentido hallar en el oficio de U., al lado de ideas humanitarias y pa-
Medite señor General Samayoa, medite seriamente: el puesto del general Fi-
Los suscritos confían en que valiéndose U. de su benéfica influencia en el áni-
Sirvase, señor, general aceptar las consideraciones y aprecio con que nos suscribimos de U. muy atentos servidores. M. Gallardo.—Jacinto Castellanos.
Adición.—Suplicamos al señor general que para todo lo relativo á los asuntos oficiales que no se relacionen á las negociaciones de paz, se digne dirigirse al órgano autorizado del Gobierno Provisional, que lo es el Ministerio general desempeñado por el señor general don Estanislao Pérez, dándole U. el tratamiento que tenga á bien; pues de lo contrario el Gobierno Provisional y las personas que lo rodean, tendrán la pena de no contestar sus notas.—Vale.—Gallardo.—Castellanos.
Señor general don Juan J. Samayoa.—Coatepeque.—Santa Ana, Mayo 30 de 1885.—Muy estimado general: Acompañamos á la presente un telegrama para el general Figueroa, referente al desempeño de nuestra comisión. Suplicamos á U. darle curso y apoyarlo con su valiosa influencia, á fin de que lleguemos pro el medio que se propone á un convenio definitivo entre los dos partidos. || También le rogamos que llegada la respuesta del General, nos la envíe prontamente para nuestro gobierno. || Sin otro particular nos repetimos sus amigos.—C. Ulloa.—N. Rendón Trava.—M. Trigueros.
Santa Ana, Mayo 30 de 1885.—Señor general Presidente don Fernando Figueroa.—San Salvador.—Nos permitimos proponer á U. como lugar de la entrevista, la hacienda "Los Trozos," situada á igual distancia de su campamento de Sonsonate y del de los Narangos del general Menéndez, y sólo 4 leguas de Izalco por camino de travesía.
Empeñamos respectuosamente nuestra súplica á fin de que se digne aceptar el-
Coatepeque, Mayo 30 de 1885.—Señores cónsules de Bolivia y Méjico y comisionados de Honduras.—Estimadísi-
San Salvador, Mayo 30 de 1885.—Señores doctor don Cruz Ulloa, don Manuel-
Santa Ana, Mayo 31 de 1885.—Señor general Presidente don Fernando- telegrama fechado ayer, de no ser á U.
En el caso de que lo dicho sea aceptado como esperamos del patriotismo de U., suponemos que desde luego se fijará como punto de reunión "La Primavera," lugar medio entre este campamento y el de Coatepeque, quedando el día y hora sujeto á la designación de U. || Estaremos presentes al acto, nosotros mismos como mediadores. || De U. atentos servidores y amigos.—C. Ulloa.—M. Trigueros.—N. Rendón T.'
Coatepeque, Mayo 30 de 1885.—Señor general Presidente de la Repùblica-
Como toda la tarde ha estado interrumpida la comunicación con esa capital no-
Adjuntos á la presente encontrará ciertos documentos, cuya publicación juzgo-
Santa Ana, Junio 1º de 1885.—Señor general doctor don Juan J. Samaoa.—Coatepeque.—Casi á la misma hora indicada para la entrevista, en su apreciable comunicación fecha de ayer, nos ha-
Coatepeque, Junio 2 de 1885.—Señor general don Francisco Menéndez.—Santa Ana.—Muy estimado señor nuestro-
Consiste la proposición del señor Samayoa como encargado Plenipotenciario del señor general Presidente, en que se-
Llevando á la práctica esta idea, el general Samayoa nos propuso por su par-
La contestación que se digne U. darnos, nos será comunicada por telégrafo
¡Ojalá que este medio tenga la buena suerte de dar término á esta funesta-
La anterior nota es auténtica.—Coatepeque, Junio 2 de 1885.—C. Ulloa.—M. Trigueros.—N. Rendón T.
Coatepeque, Junio 3 de 1885. Señor general don Francisco Menéndez.—San-
Como la expresada comunicación se refería á una proposición mía para llegar
Convencidos pues de que son otros los motivos del no regreso del referido-
También ha informado el comandante de la plaza de Opico que alguna persona
Yo pienso, General, que estos actos insidiosos y de mala ley se verigican-
Suplico al señor general se digne hacer regresar al oficial con la contestación ó
No Oficial editar
Depósito del mando supremo editar
El ciudadano General don Fernando Figueroa según los conceptos del decreto publicado el dia de ayer, depositó el mando supremo en el tercer designando don José Rosales. Este paso indudablemente lleva en mira facilitar el restablecimiento de la paz evitando los horrores de la guerra civil, causa de irremediables desgracias y fuente de empobrecimiento de este país tan lleno de vida. El General Figueroa se ha puesto á la cabeza del ejército mientras tanto se obtiene la paz tan generalmente deseada, y una vez conseguido tan importante objeto, el General Fi- gueroa que ha dado en la presente ocasión pruebas de un desprendimiento digno de encomio, se retirará en absoluto según sus mismas palabras, de la Residencia de la República.
Ha sido nombrado Ministro General del Gobierno que actualmente ejerce el señor Rosales, el distinguido ciudadano Doctor don Rafael Ayala, que, en las dificiles circunstancias en que se halla la República, no dudamos tendrá ocasión de prestar importantes servicios.
Difíciles son á no dudarlo los varios puntos que deben llamar la atención de los ciudadanos que últimamente se han hecho cargo de los negocios públicos; mas la sociedad espera del patriotismo que los distingue, que sabrán con inteligencia y cordura conducir al país á pesar de las dificultades al carril de la paz, una vez conciliados los intereses opuestos que actualmente se hallan en juego.
Intervención amistosa editar
El Cuerpo Consular residente en esta ciudad, interesado en favor de la paz ofreció oportunamente al Supremo Gobierno su intervención amistosa á fin de arreglar pacíficamente el actual conflicto sin los sacrificios y desgracias consiguientes á la guerra, de suyo destructora. El Gobierno aceptó con gusto aquella valiosa intervención que tanto honra á cada uno de los caballeros que componen el Cuerpo Consular; y obtenida la aquiescencia del Jefe de la revolución, comenzaron los oficios y trabajos encaminados al laudable objeto de terminar cuanto antes la contienda. Hasta la fecha no se ha llegado todavía á un arreglo definitivo, pero tampoco se puede decir que está lejano el restablecimiento de la paz; mientras tanto es justo hablar de la recomendable conducta que en este conflicto ha observado el Cuerpo Consular y por la cual, se ha hecho acreedor á la gratitud pública. Ha dado á conocer que no le es indiferente la suerte del país y que, considerando la paz como el primero de los bienes ha trabajado por conseguirla con empeño, según se vé en los documentos que han sido publicados. Al Cónsul de Bolivia don Manuel Trigueros tocó el honor de representar á los demás Cónsules en las conferencias verificadas en la ciudad de Santa Ana y en ellas se distinguió por su carácter conciliador y por el empeño que manifestó por que todas las diferencias tuviesen una solución pacífica y satisfactoria para ambas partes.
Crónica local editar
Orden.—Apesar del estado de guerra en que se halla actualmente la República, en esta población ha reinado el órden, habiendo sido posible á algunos industriales continuar en sus habituales ocupaciones. Sin embargo la mayor parte de las empresas se hallan paralizadas y poco es el movimiento comercial.
El ciudadano Ministro General acompañado del Ministro de Nicaragua don Modesto Barrios y del Cónsul de Bolivia don Manuel Trigueros, ha salido el día de hoy á desempeñar una importante comisión del gobierno.