Después que en mí tentaron su crudeza

​Después que en mí tentaron su crudeza​ de Fernando de Herrera


 Después que en mí tentaron su crudeza   
 de Amor y vos las flechas y los ojos,   
 di honra al uno, al otro los despojos,   
 y sufrí saña de ambos y aspereza.   
 

 El fuego que encendió vuestra belleza
 hizo dulces y alegres mis enojos,   
 y suave entre espinas y entre abrojos   
 el dolor que causaba mi tristeza.   
 

 Tuve esperanza incierta de mi ufana   
 muerte, viendo el valor de mi tormento;  
 y confié este error de mi osadía.   
 

 Mas ¡ay! que tanta gloria suerte humana   
 no alcanza, y no se debe al mal que siento   
 el bien que me negáis, Estrella mía.