Después de la victoria

Después de la victoria
de Jorge Isaacs


I

Con albas ropas, lívida, impalpable,
en alta noche se acercó a mi lecho:
estremecido, la esperé en los brazos;
inmóvil, sorda, me miró en silencio.

Hiriome su mirada negra y fría...
sentí en la frente como helado aliento;
y las manos de mármol en mis sienes,
a los míos juntó sus labios yertos.


II

La hoguera del vivac agonizante:
Infla las lonas de la tienda el viento:
Olor de sangre... Fatigados duermen:
De centinelas, voces a los lejos...

¡Largo vivir!... ¡La gloria!... ¿Quién laureles
Y caricias tendrá para mí en premio?
¿Gloria sin ti?... ¡Dichosos los que yacen
En la llanura ensangrentada, muertos!

1876