Después de la borrasca

Sus mejores versos
Después de la borrasca

de Federico Balart


A mi amigo don Juan García Aldeguer



Pasaron las tormentas y los ciclones
que de mi vida fueron reciente norma;
pero el cielo, manchado de nubarrones,
de la última borrasca guarda la forma.
Aunque mansas las brisas mi playa orean
y el mar de mi conciencia duerme sereno,
aún a veces mis versos relampaguean,
y aún su acento recuerda la voz del trueno.
Tal vez su mole abrupta lejano monte
de peñascos revueltos muestra erizada,
y en el límite extremo del horizonte
una erupción semeja paralizada.
Y no es absurdo símil en que se place
turbada o caprichosa la fantasía:
aquella masa yerta que inmóvil yace,
antes de ser granito fue lava un día;
¡lava, lava candente que a borbotones
en cúmulos inmensos se amontonaba!-
¡No es mucho que la forma de sus peñones
a la vista recuerde que fueron lava!