Deshielo
de Julio Flórez
Fuente: El Heraldo del istmo, Año II, número 45, p.1. Panamá, 15 de noviembre de 1905.

Nunca mayor quietud se vió en la muerte;
ni frío más glacial que el de esa mano
que tú alargaste al expirar, en vano!
y que cayó en las sábanas, inerte!

¡Ah.... yo no estaba allí! Mi aciaga suerte,
no quiso que en el trance soberano,
cuando tú entrabas en el hondo arcano,
yo pudiera estrecharte.... y retenerte!

Al llegar, me atrajeron tus despojos;
cogí esa mano espiritual y breve
y la junté á mis labios y á mis ojos!....

Y en ella, al ver mi llanto que corría,
pensé que aquella mano, hecha de nieve,
de mi boca al calor se derretía!