Deseos inofensivos

Deseos inofensivos.


En lo alto de colina venteada,
Una casa, ni grande, ni pequeña;
En redor, buena tierra, y una aceña,
De agua y de fresca sombra bien dotada.

Establo para el potro y la vacada,
Cobertizo no escaso para leña,
Y cuando ya el invierno el diente enseña,
Una botella siempre reservada.

Perro ó libro, según las ocasiones;
Familia bien unida, fiel criado,
Y puerta fácil al amigo abierta;

Un mendigo que me eche bendiciones,
Y así esperar contento, y resignado,
Á que ese gran ladrón llame á mi puerta.