Descripción de la Gobernación de Guayaquil en 1605

  • En lo natural

Esta gobernación se divide en dos partes: la de la ciudad de Guayaquil con los pueblos de indios de su distrito, y 2a., la de la ciudad de Puerto Viejo con sus pueblos de indios. Esta gobierna un Teniente puesto por el Gobernador de Guayaquil.

Llámase Guayaquil la ciudad principal y toda la provincia, del nombre de un gran rio que por ella pasa.

La ciudad está funda entre dos cerros que parece como asiento de silla gineta; 61 casas. La tierra en contorno es toda montosa, que comienzan los monta-desde la misma ciudad.

Está en grado y medio de latitud al sur.

Dista del Mar del Sur dieciseis leguas, de la ciudad de Quito 60 leguas, y de la de los Reyes 300 y tiene al septentrion a la ciudad de Cuenca y sus términos. Al mediodia confina con los de Puerto Viejo y al oriente con los de Quito; al poniente tiene la costa del mar, vecina a la de Panama.

Su distrito hacia el de Cuenca se extiende 22 leguas y otras tantas hacia Quito y Puerto Viejo. Hacia el mar y punta de Santa Elena tiene 24 leguas y en este contorno mucha tierra.

El temple es caliente, principalmente el tiempo que llueve, que es el que llaman ybierno. El verano es muy fresco, tanto que las mas de las noches se siente alguna manera de frio. Pero son ocho o nueve meses de muy buen verano. El ybierno suele durar tres meses tan lluviosos que en muchas partes anega la tierra y entonces para ir a las chacarrast se navega en barcos y balsas; comienza el ybierno por navidad y la gente de la tierra a hacer sementeras.

En torno de la ciudad y en otras partes cercanas a los ríos hay mucha tierra llana y fertil, pero la mas es tierra fragosa cubierta de monte y de manglares y esteril toda la que está lejos de los ríos; no por su naturaleza, sino por falta de agua, por ser tan largos los veranos. Por esto no se coge trigo, vino, ni aceite.

Cógese algun algodon; hasta 2000 arrobas cada año* en toda la jurisdicción.

En la Isla de Puna° , que es siete leguas de la ciudad, hay salinas. Son unos pozos donde se cuaja la sal, de agua del mar. Sácanse cada año mas de 20U*/ hanegas. Estaban descubiertas estas salinas antes de la entrada de los españoles. Son ahora de su Majestad y ocupa el arrendador en beneficio de ellas hasta veinte esclavos y seis u ocho indios.

Los vientos ordinarios que reinan en aquellas costas son: de verano, el Sur; y de ybierno, el Sudoeste.

El gran rio Guayaquil nace en los Yumbos (estos son indios en las sierras de Quito, al pie de ellas, que caen ya en término de Guayaquil). Como 20 leguas de la ciudad se le comienzan a juntar otros ríos; el primero el rio Bacay que viene de hacia las montañas de Puerto Viejo.

El rio de Yaguache (que tambien se llama de Guayaquil) que desciende de las montañas de Cuenca, hacia la parte que llaman Chilchil. El rio de Nausa que sale mas arriba y viene de las montañas de Quilea.

El rio de Baba que viene de hacia la provincia de los Sichos, de las espaldas junto a Quito.

El de Chelintomo que baja de las montañas e indios que llaman de Abauzi, distrito de Cuenca.

El rio de Bahoyo que viene de hacia la provincia y poblaciones de indios que llaman Andamarca.

El rio de Illanguto que viene de hacia Chimbo, pueblo del distrito de Quito.

El rio del Puerto del Desembarcadero, que baja de la sierra que llaman Puchara, camino de Quito.

Otro rio nombran las relaciones de Bulobulo; dicen que entra en el rio Grande que por otro nombre se llama Guayaquil el Viejo; es de dudar si es el mismo que el de Yaguache. El rio Grande de Guayaquil corre atravesando toda la provincia. Su entrada en el Mar del Sur se cuenta desde una isla llamada de Santa Clara, desde la cual a la ciudad hay dieciseis leguas. A siete de la ciudad el rio abajo está la Isla de Punao con su puerto llamado de Bui. Hasta alli llegan a surgir los navios grandes. Los medianos suben hasta la ciudad con la marea; sin ella no pueden por los bajos, porque tiene tres brazas de bajamar cuando menos. Impídeles tambien la subida la corriente del rio, que es muy arrebatada, pero navégase desde la ciudad por el rio hasta el Puerto del Desembarcadero de Quito, que hay 20 leguas, en balsas y barcos y botequines.

Crece el rio el ybierno y anega gran parte de la tierra; entonces no se puede navegar por la madre a causa de la fran fuerza que alli lleva la corriente./ Navégase por medio de los campos y sabanas con buen tiento y noticia de la tierra, y viénese a salir muchas leguas arriba atajándose su riesgo y con menor trabajo.

Estas crecientes no son de daño, antes de mucho provecho; porque pasadas, en lo anegadizo, que queda fertilizado, siembran en el verano los indios y algunos españoles chacarras de maiz, habas, frisoles, zapallos y otras legumbres, y procuran recoger antes que vuelva el ybierno, porque si se descuidan, se las lleva el rio.

El rio Bola entra en el mar y hace puerto cerca del de la Puná.

De algunos otros ríos se hará mención en' la descripción de los pueblos de indios por donde pasan y se tratará de los puertos: el de la Puna y el de Santa Elena.

Demás de los dos hay en el distrito muchas lagunas que llaman ciénegas; resultan de las lluvias del ybierno y de las crecientes de los ríos; hay algunas grandes de a legua y de a media legua y generalmente son bajas, que las vadean los caballos y las vacas, y las mas se secan el verano: Otras hay mayores, particularmente hacia los pueblos de Baba, Pimocha, y Daule y el Embarcadero de Quito que se navega en el ybierno con barcos y balsas por espacio de dos o tres leguas, porque entonces revientan en ellas los ríos y les comunican sus aguas.

Arboles silvestres lleva la tierra; unos para madera, cuales son robles, mangles, ebanos y guachapeli, salsafras , madera de María, madera amarilla, madera negra. De los mangles y de los que llaman de María se hacen arboles de navios. El guayachapeli es muy buena madera para la fábrica de naves y galeones. De la madera amarilla se labran bufetes, sillas, bancos, y otras cosas de esta suerte.

Otros son frutíferos: algarrobas y otros que llaman nascoles, cuya fruta es tambien como algarroba, y sirve para teñir de negro y los que dan una fruta como almendras, que madura y se come la cascara o carne de fuera y el hueso de ella tiene pepita dulce y se come. Otros muchos arboles silvestres hay que llevan fruta, particularmente los que llaman cerezos, porque su fruto es muy semejante a las cerezas de España y es de buen gusto, y sano. Las frutas de estos arboles son comunes sin ningún género de guarda ni prohibición; sustentan con ellas, en sus tiempos, el ganado vacuno y de cerda.

Los arboles mansos frutales de la tierra, que tienen en las huertas y chacarras, son nicayabales, aguacateles° cacautalest, pacages (que llaman guabas), guayzuis, caimitos, palmas de cocos y de datiles. Las frutas de la tierra son sanas en general y por la mayor parte frescas./

Danse tambien arboles frutiferos de España: parras, higueras, naranjos, limones, limas, granadas, y algunas hortalizas: melones, pepinos, rabanos, lechugas, coles.

Hay en el distrito, medicinas aprobadas, mucha cantidad de buen mechoacan y unas raices que llaman poste enpate, de que usan como de suelda en las quebraduras y desconciertos de huesos, con muy buen efecto. Tambien usan de estas raices para resolver humores frios. Otra yerba que llaman payco, es caliente y aprovecha mucho a los resfriados. Tambien hay bezares que las sacan de los venados. Dicen que hay otros muchos generos de yerbas medicinales con que los indios se curan: pero que no son conocidas de los españoles, ni les saben los nombres, porque, aunque los indios las aplican, no quieren dar noticia de ellas. Cierto es que los españoles no les han apretado tanto para que las descubran como para el oro. Tampoco saben los nombres de muchas yerbas, que dicen son conocidas por venenosas, y que hay contrayerbas muy aprobadas.

Las semillas que se cogen en esta provincia son: maiz, habas, frisoles de la tierra y de Castilla. Siembranlas quemando y rozando el monte, y en las partes que no tienen monte y han estado cubiertas de agua, sin labor ninguna, haced por hileras a estaca, hoyos, en que echan la simiente, y despues, si nace yerba, desyerban las chacarras. Acuden de veinte a treinta y hasta cuarenta hanegas por una. Maiz y habas son las semillas que mejor se dan, y se cogen con ventaja mas que en otras partes.

Los animales mas fieros que hay, son los caimanes; lagartos en el rio, de hasta 20 y 25 pies de largo. En el monte hay leones, tigres, osos hormigueros, puercos que llaman zahinos que son muy bravos y tienen el ombligo en el espinazo. Hay armadillos, tejones, monos y en algunas partes de la tierra, muchos venados. Hállanse tambien zorras y conejos como los de España, y unas como liebres, a que llaman guardatinajas y otros animales. Entre la caza cuentan a los toros, que hay muchos y muy bravos. Cazan los indios a caballo con una vara gorda y una soga con que los enlazan y al mas bravo con mas facilidad.

Aves de la tierra diferentes que las de Europa son gallinazos, pavas, paugias, martinetes, chubibes, guaraguas, chacotas, garrapateros. Estos ultimos son unos pajaros negros que tienen las colas semejantes a las picazas. Las/ guaraguas se mantienen de culebras. Las chacotas son semejantes a calandrias. Hay tambien unas aves a manera de garzas que tienen en los encuentros de las alas unas puas de hueso como las de puerco espin y otra tal punta tambien a la cabeza. Pelean entre sí hiriendose con aquellas puas. Otros generos de aves hay semejantes a los de España: halcones, garzas, tórtolas, tordos, ruiseñores y algunas perdices algo mayores que las de España. Cázanse de estas y de otras aves; en particular las pavas y unos patos que hay grandes y otros patillos menores, tórtolas, cubibes, garzas, martinetes.

Los dos tienen gran cantidad de pescado; principalmente en el rio Grande de Guayaquil se toman corbinas, sabalos, robalos, cazones, ciegos, bagres, viejas, lizas, anguillas, odis, bocaschicas. Tambien en esteros del mar que estan a una, dos y tres leguas de la ciudad se pescan cantidad de peces: lizas, robalos, lenguados, acedias, pampanos, pargos, cazones, y peces menores de los que llaman en Sevilla de media playa, y unos que llaman corcobados, que son a manera de besugos.

En las lagunas del distrito se crian en abundancia unos peces que llaman de sabana y guayjas; dicen que es pescado saludable, cosa extraordinaria para peces de lagunas.

En el mar hay ballenas y peje espada y algunas veces las han pescado para sacar el aceite. Hay bufeos, toninas, dorados y otros muchos generos de peces.

Muchas viboras y culebras venenosisimas hay en toda la tierra, y sapos; pero los mosquitos se temen como el animalejo mas enfadoso y dañoso que hay en la provincia y en todas las Indias, porque siempre está picando y asi no se puede pasar sin pabellon o toldo.

No hay en todo el distrito minas descubiertas de ningun metal. Dicen que en unos cerros a dos o tres leguas de Guayaquil se hallan muestras de minas de plata sobre cobre.

En el pueblo de Colonquillo hay pozos de que se saca un licor o betumen llamado copey, que es alquitran. Este se saca en mucha cantidad y se usa de él mezclandolo con brea para brear y para alquitranar la jarcia. Son de su Majestad estos pozos y rentanle cuatrocientos pesos cada año./

  • En lo moral

Fundóse la Ciudad de Guayaquil en el año de 1534, y su fundacion no quedó hecha ni firme de una vez; porque la primera fue en la boca del rio de Babahoyo; la 2a. en el estero que llaman de Dima; la 3a. en la orilla del rio de Yeguache que entonces se llamaba de Guyaquil; de allí se mudó la población a Lominchao, que es cinco leguas de donde ahora está fundada. El sitio en que ahora está se llamaba el Paso de Guaynacaba. Y fue Guanacaba Rey del Piru.

Nombran por primeros fundadores diez personas; Juan de Jaen, Lope de Acebedo, Juan Fernandez, Cristobal de Villalta, Manuel de Estacio, Francisco de Olmos, Francisco de Valverde, Diego Martin, Enrique Diaz y un fulano Goljon.

Trae la ciudad por escudo de armas un leon bermejo levantado sobre los pies y tiene en las manos una bandera y en ella una cruz travesada, a manera de aspa, y debajo de la bandera un castillo; el leon está coronado y todo ello cercado con una cadena por orla.

Toda la ciudad tiene 61 casas. Las cuatro de ellas de posada. Tiene casas de Cabildo, que son labradas de madera de robre y cubiertas con tejas, y una almona, en que se labra jabon con grasa y sebo de vacas en lugar de aceite, ...araw. y con la ceniza de una yerba que llaman sosa. Demas de esto tiene dos arrabales en que hay aserraderos de madera; y otras tiendas en que se labra jarcia, para las naves, de madera de cabuya. Tambien está en el arrabal un convento de San Francisco.

Los propios que tiene el cabildo son tres tiendas de poco valor en propiedad; y por mandado del Virrey, dos procuradurias de causas, la correduria de Lonja, y mojoneria; todo esto, arrendado, renta cada año cuatrocientos o hasta cuatrocientos y cincuenta ducados.

Privilegios ni exenciones no tiene hasta ahora.

Los indios de esta provincia no usan de quipos ni de otro género de memoria para conservar la noticia de la antiguedad, mas de la tradicion y fama de unos en otros.

Demas de la ciudad de Puerto Viejo y sus pueblos de indios, de que se tratará de por sí, tiene la ciudad de Guayaquil en su distrito propio, diez pueblos de indios que son: Yaguache, Baba, Daule, Chongon, Machala, Colonche, Colonchillo, Chandui, Pimocha, Puna./

Los vecinos españoles y criollos que viven en la ciudad de Guayaquil son ciento y cincuenta y dos; de éstos son casados setenta y tres, la mayor parte criollos, a lo menos las mujeres son nacidas en la tierra casi todas. Hay demas de estos, trece viudas y dos casados que tienen sus mujeres en España. Los vecinos casados son casi todos españoles no criollos, tratantes y que están con animo de volverse a España.

Tienen estos vecinos, hijos varones, ciento y doce. Hijas, setenta y siete. Esclavos varones, negros por la mayor parte y algunos mulatos, docientos y diez y seis.

Esclavas, negras y mulatas, ciento y diez y siete.

Hay negros y mulatos horros, siete; los tres casados.

Negras y mulatas, trece.

Los vecinos solteros tienen en general pequeños caudales y muchos son pobres. Los vecinos antiguos y de asiento tienen mayores haciendas, que algunas llegan a 20 y a 30 y a 40U pesos de a 9 reales. Parece suman las haciendas de todos los vecinos 263U 350 pesos corrientes.

En los diez pueblos de indios hay:

Tributarios, seiscientos y cincuenta y siete.

Libres de tributo, reservados por ser caciques, o lisiados, o viejos mayores de cincuenta años, ciento y dieciseis.

Son casados seiscientos y cuarenta y siete.

Viudas hay ciento y cincuenta.

Niños y muchachos menores de diez y ocho años que por ser de esta edad aun no pagan tributo, a que llamaremos preservados, hay quinientos y setenta y dos.

Niñas y muchachas hay cuatrocientas y treinta y cuatro.

Todos estos indios se hallan en cada uno de los diez lugares en esta manera:

En el pueblo de Yaguache están reducidas cuatro parcialidades:

1ª La primera se llama de Yaguache; tiene indios tributarios 13, reservados 3, casados 13, niños 8, niñas 7.

2ª De Chadui y Guayaquil el Viejo: tributarios 23, reservados 3, casados 20, viudas 30, niños 24, niñas 15.

3ª Un aillo de indios reducido tiene tributarios 9, reservados 2, casados 8, niños 9, niñas 8./

4ª Mopenitos: tributarios 14, reservados 3, casados 16, viudas 2, niños 11, niñas 16.

5ª +tributarios 30, reservados 7, casados 34, viudas 10, niños 2, niñas 23.

6ª Payo: tributarios 5, reservados 2, casados 5, viuda 1, niños 7, niñas 7.

7ª Belin: tributarios 6, reservados 1, casados 9, viudas 1, niños 8, niñas 5.

En el pueblo de Baba, cinco parcialidades:

1ª Baba: tributarios 39, reservados 6, casados 38, viudas 15, niños 39, niñas 20.

2ª Puchere: tributarios 9, reservados 3, casados 12, viudas 2, niños 9, niñas 6.

3ª Macul: tributarios 16, reservados 2, casados 12, viudas 1, niños 9, niñas 14.

4ª Gauret: tributarios 4, reservados 3, casados 6, viudas 2, niños 9, niñas 5. 5ª De Puna y Quilinto: tributarios 17, reservados 3, casados 19, viudas 7, niños 14, niñas 10.

En el pueblo de Daule hay tres parcialidades:

1ª Daule: tributarios 59 (de estos están huidos los 6), reservados 6, casados 38, viudas 15, niños 39, niñas 20.

2ª Chonona: tributarios 39, reservados 1, casados 6, niños 7, niñas 7.

3ª Rancho: tributarios 39, reservados 3, que son el cacique y el gobernador y un indio de 54 años, casados 32, viudas 3, niños 24, niñas 30.

En Chongon, 6 parcialidades:

1ª Chongon: tributarios 57, reservados 7, casados 53, viudas 12, niños 50, niñas 36.

2ª Raqual: esta parcialidad está dividida en dos partes y cada una tiene su cacique.

1a: tributarios 14, reservados 4, casados 17, viudas 3, niños 13, niñas 10.

2a: tributarios 17, reservados 2, casados 17, viudas 2, niños 13, niñas 13.

3ª Guaya: tributarios 33, reservados 5, casados 30, viudas 8, niños 26, niñas 21.

4ª Villao: tributarios 5, reservados 2, casados 4, viudas 2, niños 13, niñas 4. 5ª Cachao, aillo debajo del cacique de Villao: tributarios 4, casados 3, niños 1, niñas 1.

6ª Vaindal: tributarios 8, reservados 3, casados 10, viudas 2, niños 5, niñas 11.

El pueblo de Machala es una parcialidad en que hay indios tributarios 9, reservados 4, casados 13, viudas 3, niños 11, niñas 12.

En Colonche: la., tributarios 29, reservados 7, casados 13, viudas 4, niños 26, niñas 14.

Debajo del mismo cacique de Colonche está Colonchillo; tiene tributarios 21, reservados 5, casados 19, viirdás niños 11, niñas 8.

Chandui, una parcialidad: tributarios 36, reservados 13, casados 40, viudás 19, niños 35, niñas 36.

Primocha: 1ª, tributarios 45, reservados 2, casados 38, viudas 10, niños 42, niñas 38./

2ª, Babahoyo, reducido en Primocha: tributarios 10, reservados 3, casados 5, viudas 3, niños 8, niñas 3.

3ª, Mayan, reducido en Primocha: tributarios 18, reservados 2, casados 16, viudas 5, niños 13, niñas 10.

En la Puna hay una parcialidad que tiene indios tributarios 62, reservados 17, casados 70, viudas 11, niños 14, niñas 14; de los tributarios están huidos 6.

Paga un indio tributario cada año a su encomendero una pieza de mantas de algodon de colores, cuatro celemines de maíz, dos pollos y dos gallinas. Este es el tributo ordinario en los pueblos del distrito, pero en el de Colonchillo pagan lona y manta de algodon que tienen diez y ocho varas y vale veinte reales, dos arrobas de pescado, que valen doce reales, y 20 reales en plata y al cacique 20 reales cada tercio.

Los caciques son descendientes de los antiguos señores de cada lugar. Ahora su oficio es como de síndicos ó procuradores de la utilidad de los indios, y en esta razon los gobiernan y mandan, cuidan de que vivan quietos y en paz, y acudan a las mitas, y que paguen los tributos de que son cobradores, y por este cuidado se les dan en diferentes pueblos y parcialidades pagas diferentes (todas pequeñas), conforme al numero de los indios y al trabajo de la cobranza. En partes se les dan dos piezas de algodon, en otras una, y algunas media, y parte donde no les dan nada. Donde quiera son reservados de pagar tributo. En Colonchillo dan al cacique sesenta reales cada año y en Chandui diez y ocho; demas de esto los indios de su cargo les siembran y cultivan las chacarras por menos jornal, dándoles de comer, conforme a una orden que hay para esto dada por el Virrey.

En cada pueblo, y aun en algunos en cada parcialidad, hablan los indios lengua diferente propia y antigua de aquel lugar; no usan lengua comun entre todos ni la del Inga ni otra. La que saben ya casi todos y corren en general, es la castellana.

Las casas por la mayor parte son altas con doblados, y cubiertas con teja; lábranlas de madera amarilla y de robre y de cañas silvestres, que las hay tales, que hacen de ellas tablas de palmo y medio y de dos palmos de ancho./ Las balsas de que usan los indios como de barcos, se labran de una madera liviana semejante a la corcha a que por este uso le llaman palo de balsa. Hay las mayores y menores; navegan al remo y con canaletes, y algunas tambien con velas.

Hay copia de madera y materiales para aderezar navios y para labrarlos de nuevo. Lábranse de ordinario de hasta cuatrocientas toneladas, que no las usan mayores en aquellos mares. Cuesta la labor, cuando se hace a jornal, el maestro gana cien pesos al mes y los oficiales a tres o cuatro pesos cada dia.

Hay en Guayaquil 13 encomenderos; sus nombres y encomiendas y valor de ellas y vidas porque las tienen, son los siguientes:

1. Baltazar de Ocampo tiene, en primera vida, los indios de Colonche y Colonchillo y los de Guaya, reducidos en Chongon. Réntanle todos, libres de costas, seiscientos patacones.

2. Pedro de Vera del Peso, los indios Chandui, por su vida, réntanle 300 patacones. Los de Puna de Villao, por dos vidas, réntanle doscientos patacones. Los de Gipijapa, por dos vidas, réntanle 60 patacones. Demas de esto tiene fuera del distrito, diez u once indios tributarios en el corregimiento de Piura y Payta, y una pension de 600 pesos de plata ensayada en los indios de Cambaya.

3. Alonso de Montalvan tiene, por su vida; los indios de Machala, que le rentan 130 pesos y 100 pesos de pensión en los de Pimocha.

4. El capitan Baltazar de Nava, los indios de Chongon, por su vida, réntanle 450 pesos.

5. Martin Ramirez de Guzmán, los indios de Yagual en Chongon, que rentan 150 pesos libres, por su vida, y en el distrito de Puerto Viejo otra encomienda que le vale 100 pesos y una pension de 100 pesos en los indios de Cayambe y Tomabela y Sichos.

6. Esteban de Amores, tienen encomendados unos indios yangutos en la sierra, que no le pagan tributo, mas de que algunas veces le hacen sus chacarras y le benefician una milpa de cacau.

7. El capitan Alonso de Vargas, los indios de Daule, por una vida, réntanle 150 pesos. Los de Baba, por una vida, valen 20 pesos de a 9 reales./ Los de Pimocha, por dos vidas, rentan 200 pesos.

8. Cristobal de Carranza tiene [en] encomienda la parcialidad de Mapan, en Pimocha, la de Tantomo en Yaguache, la de Mopenitos en Mopenitos, por su vida. Válenle todos 150 pesos de a 9 reales, libres de costas.

9. Hernando de Arnedo, los indios de Macul en Baba, por su vida, rentan 300 pesos de a 9 reales.

10. Hernando Alonso Holguin, los indios de Puchere, Nauza, y Cacau en los pueblos de Baba y Chongon, por dos vidas, válenle 100 pesos; y en términos de Puerto Viejo los indios de Gipijapa la alta, Pasao, Memesimbe, Manchal, Cupil, y otros que dice le valen 200 pesos mas; tiene una pensión de 100 pesos en los indios de Yaguache que tiene en

11. Encomienda, por dos vidas, Gabriel Perdomo, y le rentan 200 pesos de a 8 reales.

12. Doña Maria de Magallanes, viuda, tiene los indios de Tanco en Daule y los de Chadai en Yaguache, por una vida; réntanle 400 pesos.

Geronimo Megia de Tobar, vive en Cañete, en los valles de Trujillo; sirve por el la vecindad de Guayaquil, Gaspar Mejia; tiene encomendados los indios de Belin en Yaguache y los de Guari en Baba, rentan…

El Puerto de Bui en la Isla de la Puna está poblado de indios de la Corona; esto es, tributan a su Magestad; pagan de tributo 40 reales cada uno.

Los encomenderos tienen armas por obligacion; el que menos, caballo, lanza y adarga y escopeta. Son la gente mas estimada, poderosa y rica. Tienen muchos esclavos y criados.

Algunos encomenderos ocupan en sus haciendas indios de sus encomiendas, pagándoles jornal como se conciertan.

Los mercaderes y hombres de negocios de Guayaquil no suelen ir a emplear a España. Su comercio es principalmente por mar, con la ciudad de los Reyes, Panamá, Nueva España. Las mercaduria que cargan y envian a estas partes en mas cantidad es madera de diversas suertes, de roble, guachapeli, amarilla, y negra, de mangle, para 16 cual se asierra mucha tablazón en la ciudad y en la tierra, cuyo principal fruto es la madera. Cárganse también las mercadurias que bajan de Quito y de Cuenca y sus comarcas, paños, cordovanes, sayales, calzado, alpargates,/ alforjas, sombreros, mantas de lana y de algodon, frezadas, calcetas, vaquetas, vizcochos, jamones, quesos, alquitran, jarcia, zarzaparrilla.

De la ciudad de los Reyes y costa del Piru traen los navios, vino, pasas, higos. El vino es la mercaküilámas ordinaria. Algunas veces cuando hay falta, cargan mercadurias de España y de cobre labrado; todo viene a la Puna y de allí pasa a Quito y Cuenca. No usan en este puerto fletar por toneladas y llevan a los Reyes o a Tierra Firme de seis a ocho reales por arroba.

Vale la madera, una pieza, que es un cuarton o media viga de veinte y cinco o treinticuatro pies, de roble o de madera amarilla, seis o siete pesos de a 9 reales; la pieza de guachapeli a cuatro o cinco pesos; la docena de tablas a dieciseis o hasta dieciocho pesos.

En la ciudad hay cuatro tiendas de mercadurias de Castilla y de la tierra. De las grangerias y ocupacion de los indios se dirá en lo particular de sus pueblos. Muchos de ellos tratan en madera que cortan en el monte, y la bajan por los ríos al puerto, donde vienen navios a comprarla. Algunos caciques tienen ganado vacuno, particularmente en Yaguache y en Daule. En cada lugar hay indios sastres, zapateros, carpinteros, torneros y de otros oficios.

Tierras para sementeras y huertas y estancias de ganado hay sobradas en tanta cantidad que dicen bastarian o para cien mil veces mas indios de los que ahora hay en la jurisdiccion, asi no hay tierras en propiedad de ninguna persona, ni se venden por su Majestad. Cada uno elige tierra y siembra donde quiere, sin pagar terradgo, ni pension alguna. Algunos españoles y caciques tienen huertas y chacarras en sitio señalados, y las poseeen como propias, por haberlas cultivado, y las suelen repasar y vender a otros pero por muy poco precio. Habrá en todo el distrito hasta 22 de estas chacarras, de huertas, frutales y cacao, en que se siembran legumbres y hortalizas y algun maiz que sean de alguna consideracion. Ocupánse en la labor de las chacarras mas de cuatrocientas personas, indios y negros por la mayor parte, y algunos españoles.

Criase en el distrito ganado vacuno y de cerda y algunas cabras. Suele vales el vacuno a dieciséis reales por cabeza y el ganado menor a ocho reales.

Señaladamente son las estancias que hay en todo el término, 35 de ganado vacuno y 9 de cerda./

Tambien se crian muchos caballos, pero pocos salen buenos. El mejor se vende por hasta veinte pesos de a 9 reales. Mulas se han comenzado a criar de poco tiempo a esta parte.

Esta gobernacion tiene un Corregidor que reside de ordinario en la ciudad de Guayaquil, y pone un Teniente en la de Puerto Viejo. Hay tambien en Guayaquil dos Alcaldes Ordinarios y otro Tribunal de por si de los Oficiales Reales, que son Tesorero, Contador, Fiel Ejecutor y tienen Alguacil propio que llaman Alguacil Real.

El Alguacil Mayor de la gobernacion pone dos o tres tenientes. Hay cuatro Escribanias, dos Publicas, una del Cabildo, otra de Registros y Despachos de Navios y demas cosas pertenecientes al Juzgado de los Oficiales Reales. Hay un Protector de los Indios y los Regidores eligen cada año por suertes de cántaro el primer dia del año, de los oficios y ministros de Gobierno y f"usticia en los pueblos de los indios. Se da la noticia en la descripcion de Puerto Viejo.

El Corregidor y Oficiales Reales provee su Majestad y en interin el Virrey. El Escribano del Cabildo tiene el oficio por renunciacion de un hijo del que lo tenia por merced de su Majestad, pero no ha traido confirmacion. El Publico tiene semejante renunciacion confirmada por la Audiencia y por su Majestad. El Alguacil Mayor tiene titulo del Virrey con cargo de que haya de llevar titulo del Rey.

El oficio de Alguacil Mayor vale 3000 pesos.

La Escribania Publica y de Cabildo 4000.

La del Juzgado de Oficiales Reales 1500.

La otra Escribania Publica 2000.

El salario del Corregidor es 1000 pesos ensayados que le paga la Caja Real y cincuenta pesos corrientes de a 9 reales que se le dan de los tributos de los indios. El tesorero tiene 200 pesos ensayados. El Contador doscientos pesos de buen oro. Los alguaciles y el Fiel Ejecutor no tienen salario.

De los indios que sirven, a unos llaman mitayos, que son repartidos por el quinto; a otros yanaconas, que entran a servir por su voluntad. Los que sirven en la ciudad suelen ganar diez y nueve reales al mes y de comer. Los que sirven en estancias ganan conforme a sus personas y a el genero/ del trabajo, mas o menos, unos a 12, otros a 16, a 20, 24, y 26 pesos corrientes cada año; el alquiler de un caballo son cuatro reales por dia, y a un indio que se lleva por guía se le dá solamente la comida y alguna vez dos o cuatro reales, conforme ha sido la jornada y el trabajo.

La bebida ordinaria de los indios es chicha y pocas veces vino. De sus comidas se dirá en lo particular de cada pueblo.

El valor ordinario de los mantenimientos de Guayaquil es: un pan de 30 onzas, un real; un cuartillo de vino, 4 reales; 22 o 23 libras de vaca, un real; una libra de pasas, dos reales; una libra de higos, real y medio; una de azucar, tres, cuatro reales; de queso, un real; de velas de sebo, un real; aceitunas de la tierra, 20 o 24, un real.

De los mantenimientos y cosas que les faltan* se proveen principalmente por mar, de Quito, de Cuenca y de los Reyes; alguna vez sale un Regidor de la- ciudad a comprar maiz de los pueblos de los indios, y suele comprar de dieciseis a 20 reales la hanega.

Jabon se hace en la almona y alguno se labra tambien en casas particulares. Será todo el que se labra cada año en Guayaquil cuatrocientos quintales; véndese el quintal de diez a doce pesos de a 9 reales.

No hay tambos ni mesones conocidos en los pueblos de los indios. Los pasajeros se hospedan en las casas de los indios y los alcaldes los proveen en lo necesario a precios moderados, por arancel: 12 tortillas de maiz por un real, una gallina en partes por cuatro reales y eñ otras por dos, un pollo un real y en partes medio real, una botija de chicha 8 reales, 20 platanos por un real, 40 o 50 guayavas por un real.

La tierra es generalmente sana; hay pocas veces y pocos generos dé enfermedades. Suelen dar calenturas, lo mas ordinario con frio; hay algunas secas y algunas veces camaras, pocas de sangre, y pocos mueren de ellas.

En las calenturas se recatan de sangrar porque muchas veces vienen con ahíto y resfriado; principalmente se curan con mucha dieta y con ayudas ordinarias y otras lavativas de vino y agua rosada. Para las camaras dan una pepita que llaman de quina quina, bebida en vino o en agua, conforme a la calidad de las camaras. De lopeit o alquitran se ponen bilmas para las enfermedades de frialdad y tambien se curan muy bien con el las heridas de los hombres/ y en las bestias.

El Tesorero tiene en su casa la Caja Real; no hay casa propia para tenerla. Entran en ella los almojarifazgos del puerto, las alcabalas, la renta de las salinas, y las de los minerales de alquitran, y del estanco de los naipes. Páganse de esta Caja los salarios de Corregidor y Oficiales Reales.

Cuando su Majestad labra galeones o pertrechos para ellos, se pagan de la Caja por libranzas del Virrey, y se consume toda y a veces no basta; entonces suple la de Lima.

Cuando no hay fábricas, se suelen enviar de esta Caja a su Majestad unos años con otros de ocho [a] diez mil pesos.

  • Militar

No hay en esta provincia indios de guerra ni cimarrones ni otros enemigos conocidos. Si algunos esclavos se huyen, son fáciles de coger.

Hállanse en la ciudad ahora nueve hombres principales, capitanes y soldados viejos que saben de guerra, y tambien hay muchos vecinos de valor que en ocasiones, pueden servir a su Majestad.

Los vecinos de Guayaquil y otros que residen tienen todos en general arcabuces y escopetas, espadas, dagas y alabardas y algunos tambien tienen petos fuertes y espaldares y morriones de hierro y de acero, rodelas de palo y aceradas. Los encomenderos tienen de mas de esto caballos, lanzas y adargas.

No tiene su Majestad en los puertos de Guayaquil galeones ni otros bajeles de guerra. Suben alli del Callau, en ocasiones de corsarios, para llevar gente de guerra que se conduce en aquella provincia y sus comarcanas para Chile. Suben tambien por bastimentos y pertrechos para las armadas.

El puerto de la Puna se puede fortificar haciéndole dos fuertes, uno en cada parte de las dos en que se desembarca y un terraplén desde los fuertes hasta la punta de los esteros y manglares, porque lo demas se halla defendido con fortificacion natural de los manglares y sus raíces. Queda sola la entrada por el rio y está se defendería con la artilleria de los fuertes. En ocasiones de temor de corsarios se han hecho baluartes y trincheras en las partes dichas con mucha facilidad por la copia de madera./

  • Eclesiastico

En la ciudad de Guayaquil hay cuatro templos: el Parroquial, que se llama la Iglesia Mayor, y su advocacion es de Santiago, y tres en los tres conventos de frailes: el de San Pablo en Santo Domingo, de Nuestra Señora del Soto en San Agustin, de San Francisco en su convento.

En la Iglesia Parroquial hay de ordinario tres clerigos: el cura, el vicario el capellan. El cura lleva el pie de altar, obvenciones de la administracion de los sacramentos, velaciones, y entierros. Sirve dos capellanias fundadas en la Iglesia Mayor; la una de la Concepcion de Nuestra Señora. El capellan tiene las demas capellanias, servideras en la misma Iglesia, que soncuatro: una renta 100 pesos de a 9 reales con cargo de tres misas, la una cantada; otra de 100 pesos de renta con cargo de 20 misas rezadas; otra con carga de 10 misas rezadas con responso, renta 100 pesos. Otra de 30 pesos con carga de 20 misas que han instituido un vecino y su mujer por su vida.

Hay en el distrito cuatro doctrinas; un clérigo doctrina los dos pueblos de Babai y Pimocha que dista dos leguas pequeñas. Al de Daule doctrina un fraile de Santo Domingo. Otro de la misma orden es doctrinero de cuatro pueblos: Chongon, Chandui, Colonche, Colonchillo, y reside con su casa en Chongon. Al pueblo de La Puna doctrina un fraile de la Merced, y desde alli tambien el de Machala.

El Cura provee su Majestad y en las vacantes pone servidor el Obispo de Quito con aprobacion del Patronazgo Real. Al Capellan que sirve las capellanias no anejas al curato, nombra el Obispo o su Provisor. Los doctrineros son nombrados, el Clerigo por el Obispo, los frailes por sus prelados, el de la Merced por su convento, que está en la ciudád de los Reyes; todos con presentacion del Patronazgo Real.

El curato suele valer unos años con otros de 1400 hasta 1500 pesos. Al doctrinero de la Puna se le dan 250 pesos y a los otros tres a 400 pesos cada uno en cada año, sacados del cuerpo del tributo que pagan los indios de su doctrina.

Tiene la ciudad tres convento de frailes: uno de Dominicos, en que hay de ordinario seis sacerdotes, fundóse el año de 1574; otro de Agustinos que/ se fundó el año de 1593 y tiene, cuando mas, hasta tres frailes y de ordinario uno o dos; el de San Francisco se fundó el año de 1600, tiene dos frailes sacerdotes y un lego. Todos estos monasterios se han fundado de limosnas de vecinos y pasajeros.

Hay en Guayaquil un hospital que fundó el cabildo de la ciudad. Es ahora su administrador el que se puede llamar justamente fundador, un hombre honrado muy caritativo, con cuya asistencia y diligencia se ha hecho, y se sustenta de limosnas. El Obispo le adjudicó de sus diezmos 10 pesos cada año. Los navios que entran en el puerto, por razon de que se curan en él los mareantes, le dan cada marinero un peso y el maestre y piloto cada dos pesos. Valdrá la limosna cada año de 400 a 500 pesos corrientes; cúranse en él todas enfermedades y heridas, gobiérnase muy bien y va en aumento. Es sujeta esta ciudad y gobernacion en lo eclesiástico al Obispo y en lo seglar a la Cancilleria de Quito.

  • Particular de los pueblos

De la vecindad y parcialidades de los diez pueblos de indios que caen en el distrito de Guayaquil, se dijo arriba; ahora, para noticia mas particular de cada lugar, se advierten algunas cosas.

Yaguache dista de la ciudad por tierra cuatro leguas; habiendo de subir navegando por el rio hay cinco. Está poblado a la orilla del rio Bulobulo junto al camino que va de Gayaquil a Cuenca, que se sigue en el verano, y se traen por él harina, quesos, papas, y frisoles. Los indios viven del trato de madera, lagumbresty caza, y chicha. Algunos indios hay en este pueblo que saben leer y algunos canto.

El pueblo de Baba está a la orilla de un rio de su nombre, dos leguas antes que éste entre en el Grande de Guayaquil. Dista de la ciudad ocho leguas. Hay muchas frutas en este lugar, y muchos de sus indios son balseros.

Daule está [a la] vera de un rio caudaloso del mismo nombre, a ocho leguas de Guayaquil. Los indios son de buen talle e ingenio, tenidos por los mejores indios de aquella tierra. Son labradores y balseros, siembran maiz, habas, frisoles, yucas, camotes, platanos, y otras frutas y legumbres, llevan y acomodan de mantenimientos y caballos a los pasajeros que desembarcan en el puerto de Manta y traginan las mercadurias./ Algunos son vaqueros y porqueros de los ganados de Guayaquil. La tierra se anega el yvierno. Hay leones, tigres, osos hormigueros, y en el rio, caymanes muy dañinos, que comen muchos indios. Tienen los indios de este lugar una cofradia, y de lo que confieren en ella dan ornamentos a la Iglesia. Hay muchos que son cantores, y por serlo se escusan de mita y cantan en la Iglesia sin otro salario.

Chongon es siete leguas de la ciudad, la tierra adentro; está en tierra algo doblada; no tiene rio notable, lino algunos arroyuelos § que corren solo el yvierno. Beben de pozos, asi no se crian ganados. La mitad de los indios tributarios sirven de vaqueros en las estancias de los vecinos de Guayaquil.

Los demas son labradores de maiz y otras legumbres. Las mujeres tejen mantas de algodon de color, que llaman ropa de guanca belica*. Tienen muchos caballos y yeguas, que sirven de traer a Guayaquil los chasques que desembarcan en la punta de Santa Helena, y les dan avio. Tienen una cofradia de Nuestra Señora en que confieren para ornamentos de la Iglesia. Hay cantores y son por ellos reservados de mita. Comen de ordinario carne de los venados que cazan, que hay muchos arredo del lugar.

Machala está poblado doce leguas de Guayaquil, orilla de un rio que llama de los Jubones, tres leguas del mar por el rio arriba. La tierra es montosa, de muchos manglares. Hay tigres y osos hormigueros. Son los indios labradores de maiz y pescadores, y proveen de fruta los navios que salen de la Puna. Su mayor granjeria es cortar varas de mangle para enjaular casas y soleras, de que se lleva gran cantidad a Lima.

Colonche dista de Guayaquil 21 leguas; está una legua del mar, vera de Canton, rio que lleva agua dos veces al año, dos meses cada vez, una por San Juan y otra desde Navidad a Cuaresma. Con este rio riegan las huertas. Otro rio tienen tambien, que llaman Banble, de que beben parte del año. La tierra tiene buen temple y valles en que se dan algunas frutas de España: uvas, membrillos, granadas, higos, y muchas otras de las de la tierra. Los indios son labradores; siembran maiz, yucas, camotes, y demas cosas de la tierra, no tienen ganado vacuno sino algun poco de cerda y cabrio. Hay grandisima cantidad de venados, mayor que en otra parte de la provincia; de la carne de éstos se mantienen por la mayor parte. Las mujeres tejen ropa con/ que pagan los tributos. Tienen caballos que alquilan y con que trajinan del puerto de Santa Helena a Guayaquil. Está a su cargo llevar los chasques que vienen de Santa Helena hasta Chongon. Son indios de buena condicion que agasajan y socorren amorosamente a los pasajeros.

Colonchillo está poblado en el puerto de la Punta de Santa Helena, veinte y cinco leguas de Guayaqui y siete de Colonche, que es de donde se proveen de las cosas que les faltan. La tierra es esteril y sin aguas; beben de pozos, particularmente de uno que llaman de los gigantes, que según relacion de los indios viejos, los hubo en aquella tierra, no nacidos en ella, sino venidos de otras partes. Descúbrense muchos huesos de extraña grandeza; especialmente se hallan conservados en los mineros de alquitran, de que hay pozos; llámanle Copey, y los indios tienen ocupacion y ganancia en el sacarlo y trajinarlo. Son los indios de este lugar grandes buzos. Hacen pesquerias gruesas de liza y de otros pescados, que se llevan a vender a Guayaquil, a Quito, y a otras partes. Cuando hay nuevas de enemigos en la mar, salen en sus balsas a atalayar y dan aviso en la ciudad. Traen los chasques y los pliegos y meten los navios en el puerto.

Este puerto de Santa 'Helena, llamado asi, es puerto de costa que solo le repara una punta a la parte de barlovento que es al sur; por sotavento, es ensenada que si no es de la mar no tiene viento que le haga perjuicio. Es puerto desabrigado y muy sujeto a tres vientos: sudueste, leste, nordeste. Surgen los navios a una octava o decima parte de legua de la tierra.

El pueblo de Chandui está junto al mar; su temple y las ocupaciones y grangerias de los indios, son del todo semejantes a los de Colonchillo. Tienen tambien granjeria de yeguas, de que crian buenos caballos.

Pimocha es en el camino que va de Guayaquil al Desembarcadero de Quito, en la mitad del camino, diez leguas de cada parte, en las orillas del rio Grande. Los indios tienen algunas estancias de vacas y puercos y granjeria de la madera de roble que cortan y se carga para Lima. Pero su principal ocupacion y ganancia es trajinar la sal, vino y pescado de la tierra y las mercadurias de Castilla hasta el Desembarcadero, en donde indios que para esto bajan de la tierra, las cargan en caballos y las llevan a Quito. En el Desembarcadero tienen los de Pimocha otra poblacion/ donde los pasajeros que van por el rio toman refresco. El trajin es grandísimo en este embarcadero y desembarcadero de las mercadurias y gente que suben y bajan por el rio yendo y viniendo de España, Tierra Firme, Megico, China, y todo el Piru, que pagan los derechos en Guayaquil como en puerto. Juntamente los indios hacen sus chacarras de maiz y legumbres, y tienen cofradia para conferir en ella para los ornamentos de su iglesia.

La isla y el pueblo que está en ella se llaman Puna, y su puerto de Bui. Tiene la isla de punta a punta poco mas de diez leguas de largo, y ocho de ancho. Es tierra montosa y de poca agua; solo hay dos pozos de que beben y de que hacen aguadas para los navios. Hay poca cria de ganado vacuno y de algunos caballos; venados en abundancia, de cuya carne se mantienen los naturales; pero principalmente de pescado. Algunos siembran chacarras de maiz y de otras semillas y legumbres, pero en general son todos pescadores. Venden el pescado en Gayaquil, y a los navios que vienen al puerto, sirven de chasques, acudiendo con sus balsas al despacho de los navios de su Majestad y a los de particulares. Van a Tumbez, primer pueblo del Corregimiento de Payta, que dista 20 leguas por mar, a descargar los navios y llevar las mercadurias a Guayaquil en sus barcos y balsas. Tienen tambien a su cargo el puerto de Bola, que es tres leguas de la Puna. Alli bajan los serranos de Cuenca con harinas y otros mantenimientos para Guayaquil, y bizcocho para los navios. Estas cosas cargan en sus balsas los de Puna, y las traen el rio debajo de Bola que saliendo de él le quedan tres leguas de traviesa hasta su isla y siete a Guayaquil. Por este despacho que dan a los navios son reservados de mita.

El rumbo que demora a la entrada del puerto de Puna dicho de Bui, es nordeste, suduaste. Entrando de fuera al nordeste.

Surgen las naves a proas en tierra, y pueden surgir cuantos y cualesquiera navios, por muchos y muy grandes que sean, en éste y en el puerto de Santa Helena; pero serán los navios que entran y salen cada año hasta 30, y no tiene la costa de aquel mar correspondencia que pueda perjudicar a estos dos puertos.

Entre la jurisdiccion de Guayaquil y la del pueblo de Chimbo, que es de la Quito, en la sierra, hay unos indios llamados Yangutos que son hasta diez y ocho. Están encomendados, pero porque suelen huir la tierra adentro y pocas veces pagan tributo y poco, no se hace de ellos mencion mas particularmente./

Bibliografía editar

  • Anónimo. Descripción del Corregimiento de Guayaquil en 1605. Revista del Archivo Histórico del Guayas (AHG) N°4 / De la Primera época. (1973). Año 2. Número 4. Talleres Gráficos del Archivo Histórico del Guayas (AHG); Guayaquil, Ecuador. Página(s):62 a 76.