Descripción Geográfico-Moral de la Diócesis de Goathemala/Tomo 1/San Agustín de la Real Corona

​San Agustín de la Real Corona​
Tomo 1
Salamá

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MAPA DEL CVRATO DE S. AGUSTIN DE LA R CORONA.

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Parroquia de S.n Agustin de la R.l Corona

Desde el Pueblo de Acaguastlan al de San Agustín hay quatro leguas rumbo como de oriente á poniente. Es camino bueno, aunque no dexa de haver algunas cuestas elevadas; pero no violentas. Se anda por cerca de la orilla del Rio Grande; y poco antes de entrar al Pueblo, se cruza, como tres vezes, un río de algun caudal, que corre de norte á sur, y luego se incorpora en el grande; formandose de dos, que toman en medio al Pueblo, el uno que se llama Lató; y el otro Aguayel. Entre este Pueblo, y el Rio Grande se forma una vega mui frondosa con varias siembras.

La cavezera de esta Parroquia es el Pueblo de San Agustin de la Real Corona sitiado en un cerro de bastante piedra, rodeado de montañas, con los xacales demaciado esparcidos. Tiene un anexo, y es el Pueblo de Santa Maria Magdalena. Ittem tiene tres valles 1ª Guastatoya. 2ª Sanarate. 3ª Jocoy; cuias situaciones y distancias aparecen en el mapa y tabla siguiente.

Leguas
1_ Pueblo de San Agustin de la R.l Corona Cavezera.
2_ Pueblo e Santa Maria Magdalena á 1
3_ Valle de Guastatoya á 5
4_ Valle de Samarate á 10
5_ Valle de Jocoy á 6
En el P.o de San Agustin hay familias de Yndios  365 con 2733 Pers.s
En el mismo hay familias de Ladinos  20 con  130 Pers.s
En el Pueblo de Santa Maria Magdalena hay fam.s  100 con   582 Pers.s
En el mismo hay familias de  20 con  107 Pers.s
En la Valle de Guastatoya hay familias como  115 con  628 Pers.s
En la Valle de Sanarate hay familias  118 con  656 Personas.
En la Valle de Jocoy hay familias  225 con 1188 Personas.
De q.e resultan en esta feligrecia familias 1063 con 5997 Personas; de las que se dirá luego.

Esta administracion se halla á cargo de un cura, que lo es há doce años D.n Ygnacio Fernandes Albares, de mediana edad, habil, de mucha sagacidad, y prudencia; y que há puesto, quanto está de su parte, esta Parroquia en la mexor disposicion para establecerse con todos los comprincipios necesarios para su felicidad, como luego se dirá. Se ayuda de un Coadjutor, que lo es, ha seis años, D.n Celidonio Mayorgas; quedó con licencias para un año con obligacion de entrar en sinodo, para formar juicio de su suficiencia; y aunque todos los coadjutores quedan en todas las Parroquias con la misma limitacion; pero no es posible, ni hay medio para que comparescan á Sinodo.

La Gente anda en suma desnudez; Las cosechas, que produce el terreno son maizes, frexoles, caña, ganados, y algun cacao, verduras, y mucha fruta.

Hallandome cansado, algo indispuesto, yá complacencia, y suplica del Cura, estube ocho dias en esta Parroquia, con que pude á fondo instruirme de varias cosas.

Quando entró este Cura, era una Parroquia desgraciada, pobre, quasi sin Yglecia, sin casa para los Curas, y pobrissima en suma; en el dia tiene Yglecia mui hermosa, y bien adornada, y surtida de todo; y el Curato, casa acomodada, y mui espaciosa. Con algunos cortos bienes que encontró de cofradias, y aplicando toda su renta há fabricadopágina un Trapiche mui util, y comprado bastantes ganados, todo á beneficio de la Parroquia; con lo que de sus productos se saca toda la renta del Curato; que dando aún mucho á beneficio del comun, que se archiva para salir de sus urgencias.

Entre otras utilidades há puesto la escuela de Niños á que concurre el numero de mas de secenta; y hay muchos yá en el Pueblo, que saven leer, y escrivir; con todo; lo que sucede es, que ninguno se aplica á continuar en los estudios, sino que emprenden la mucica, á que tienen mucha inclinacion; y con esso hay muchos, que saven bastante á la perfeccion el canto, y manejar varios instrumentos; pero de esto abundan los Pueblos; y lo mejor fuera, que continuáran en otros estudios mas utiles á la Republica, con que se podia esperar, que mudaran las cosas de semblante.

La Valle de Guastatoya tiene de longitud quatro leguas, y de latitud legua y media. En este recinto hay 29,, trapiches, 5,, haziendas, y tres, ó quatro póblasones; y la gente que en ellas vive segun está en el padron. Son 52 Españoles cavalleros. 286 Españoles. 218 Mulatos, y 72 Yndios, que al todo componen 628 Personas.

La Valle de Sanarate tiene de longitud quatro leguas, y de latitud legua y media; dista de la antecedente cinco leguas; en sus confines tiene el Río de los Platanos caudaloso, que divide este Curato del de la Hermita; Hay en su recinto seis Trapiches; siete haziendas, con nueve Trapiches mas, que hay en ellas; y la gente que havita estos Sitios se compone de 62 Españoles Cavalleros. de 49 Españoles. De 317 Mulatos, Y de 196 Yndios que al todo componen 656 Personas.

La Valle de Tocoy tiene de longitud quatro leguas, y de latitud dos; confina con el curato de Salamá. Hay en su recinto 37,, Trapiches, once haziendas; y la gente, que havita en estos sitios se compone de 100 Españoles cavalleros. de 49 Españoles. De 623 Mulatos. Y de 416 Yndios, que al todo suman 1188 Personas; de que resulta haver en estas tres valles 2472 Personas.

Como en las Valles dominan los amancebamientos, juegos, embriaguezes, y latrocinios, como dice el cura en sus respuestas, y pudiera haver dicho en una palabra todo genero de vicios; se empeñó mui de propocito á que en la Valle de Tocoy se puciera un Alcalde pedaneo con dos Regidores; conciguio lo primero, há como un año; y no pudiendo sufrir una sugecion tan debil, y que no puede durar; por que no se encontrará quien quiera ser tal Alcalde, y ellos harán que ninguno quiera; son increibles las diligencias, mentiras, y tramoyas, que han jugado los de la Valle con la Audiencia, conmigo, y con el cura para que no se les puciera; con todo se puso, y se me há dicho lo van desamparando, por no tenerlo.

Aqui se vé; que las valles son: una congregacion de Personas sin sugecion á Dios, á la Yglecia, ni al Rey; sin mas regla, que el capricho, y antojo, abandonadas á todo genero de vicios.

No solamente hay en despoblado las Personas, que se dicen en dhas tres Valles, sino otras muchas; como lo combence, el que á dos leguas de San Agustin, caminando para Salamá, se encontró un Río llamado Talamage de algun Caudal; en ambas orillas havia muchas siembras de maizes, frexoles, caña, platanos, y algunos cacaguatales; con varios xacales, y gentes; y haviendo preguntado,página 127que sitio era aquel? se me respondió; que las gentes no estaban de asiento, y que solamente iban á sus siembras, y luego se bolvian al Pueblo; pero esto no es verisimil; por que los xacales indicaban una permanencia continua; ni tampoco, los que estaban en ellos, desampararian sus siembras; por que se las robarian.

El cura dice en sus respuestas; que la renta del curato es 3125 pesos.=Que el ydioma, que se habla es el mexicano.=Que no hay escandalos, ni abusos; y que los amancebamientos, juegos, enbriaguezes, y latrocinios se han aniquilado en las Valles con los Alcaldes, que se han puesto.=Que todos cumplen con los preceptos anuales de confesar y comulgar; que asisten puntualmente á la misa, y explicacion de la doctrina Christiana; y que hay escuela de Niños. Hasta aqui el Cura.

Por quanto en esta Parroquia terminan, las que están á cargo de los ecclesasticos seculares; y en adelante comienzan, las que están á cargo de los Religiosos Dominicos; ha parecido concluir descubriendo todo su terreno. Saliendo del Pueblo de San Agustin para Salamá se camina como de entre oriente y sur, á entre Norte, y poneinte. A las dos primeras leguas se cruza el rio Tulumage, de que se habló arriva. A tres mas se cruza el rio Jocoy llamado assi, por que corre por la Valle de este nombre, de que se habó arriva, lleva bastante agua. A una legua mas se dá en la hazienda llamada del Cacao, que pertenece á la misma Valle, y por ella corre el río llamado Marajuma de poco caudal. Todos corren como de norte á sur, y bán á morir en el rio Grande. Hasta aqui es buen camino. A dos leguas mas de malissimo camino, se llega á la haz.a de San Clemente, en donde hay varios xacales, algunos juntos; otros, separados por las quebradas de los montes, con gente mui desnuda; sin que sea posible averiguar el numero de familias, y personas; por que á nada, y á nadie están sugetos; ni aún entre ellos mismos saven unos, en donde viven otros, como lo colegi e la multitud de gente, que concurrió á dha hazienda en donde hize noche; y preguntando, en donde havitaban? inferí; que habitaban, donde querian. A qui concluye la Parroquia de San Agustin de la Real Corona, y la Valle de Jocoy.

Reflexiones.

Como en esta Parroquia me detuve algunos dias, pude averiguar mas despacio lo relativo á los Valles; cuya especia me andaba exerciando demaciado, desde el principio de la Visita; pareciendome havia mucho, que decir de ellas; y que, ó lo ocultaban, o lo ignoraban los Curas.

Yo entiendo; que estos saven mui poco de semejantes sitios, en los que comprehende los que llaman pajuides, estancias, ó rancherias; no obstante, que advierto alguna diferencia, y consiste, en que estos son por lo comun establecimientos de Yndios; y las Valles de Españoles, y Ladinos, aunque con algunos Yndios para el servicio, y ciertos trabajos, que solamente hacen ellos.

A todos estos se recogen varias Gentes de diversos Pueblos; unos por librarse de tributos; otros, por delitos, que han cometido; otros, por cometerlos á salbo conducto; y todos, por vivir á su livertad; con esto el amancebado, se lleba su manceba, dando á entender, que es su muger propia; el separado de la muger, significando que es hombre página libre, y todos mintiendo, segun se haze á su intento.

Los hazendados, y dueños de Trapiches, ó Valles recogen sin dificultad á toda esta gente; por que les travaja con mucha conveniencia, y concideran como premio de sus trabajos el abandono á sus vicios, en que pasan la vida sin tener quien los corrija, y contenga. Assi pues, no saven los Curas; ni las familais, ni las Personas, que hay en ellos, ni lo pueden saver; por que, ni los curas van á ellos, sino quando los llaman alguna vez para el Santo Oleo (esta es la frase), ni ellos asisten á la Parroquia para cosa alguna; y si alguna vez asisten (los que asisten) es en la Semana Santa; ó toman el partido de irse á Esquipulas, que para ese tiempo es la Parroquia unibersal del Arzobispado.

Con este motivo vuelbo á decir; que en tiendo no saven los Curas, las familias, y Personas, que hay en estos sitios; y se vee en eſta Parroquia, en que en cada Valle, siendo de quatro leguas cada una, aparecen tantas; y en otras, como en la de Jocotán; en Valle, que ocupa seis leguas, como es la de Comotán, solamente aparecen diez y ocho familias.

Para ocurrir á este daño, se comenzà á tomar algunas providencias, que constan en los autos de Visita, como son el que en las haziendas no admitieran los dueños, ni en todo el territorio, á persona alguna, sino ó conociendola, ó trayendo testimonio de su Cura, y Alcaldes; que fuera á cargo de los mismos Dueños, el que fueran á misa, y à la Explicacion de la doctrina Christiana, y que por su mano presentàran al Cura haver cumplido con los preceptos de la Yglecia; que fueran puntuales en hacer bautizar á sus Criaturas, y en llamar en peligro de muerte; con apercevimiento, que de todo se haria cargo á los Dueños.

Estas providencias solo sirven para el desprecio, y para que se aumenten los delitos; pues sobre que ninguno hace caso, los mismos dueños ocultan las Personas; que hay en las Valles y haziendas; con tales pretextos, y mentiras, que es preciso ceder à sus obstinaciones; porque sobre estàr viendo, y tocando la mucha Gente en estos sitios, y haciendoles cargo de ellos, responden unos; que son pasageros; otros, que viven en el Pueblo, y que han ido á travajar por pocos dias; de que solamente se saca saver, que muchos dueños de las haciendas son del mismo temple; y muchos, de peor que los tales criados, que los sirven; y que estos desordenes son irremediables, mientras falta la justicia, y rigor, como falta enteramente. Vease sobre esto lo que se dirá en la Parroquia de Salamá, en la del Chól, y otras por testimonio de los mismos Curas.

Sin retratar lo que llevo insinuando de este cura, en orden á su literatura, sagacidad, prudencia, celo, y otras circunstancias, que lo hacen no inferior á los mas acreditados de la Diocesis, no dexo de reparar, que diga en sus respuestas; que por medio del Alcalde pedaneo, y en el corto tiempo, que lo hay (pues me parece, que será como de medio año), se hàn aniquilado tántos vicios, como havia en las Valles, y dice el mismo; porque semejante aniquilacion no se concigue en tan breve Tiempo, ni por un medio tan poco eficaz; mayormente, quando lo estàn repugnando todos los vecinos.

El citado Alcalde solamente tiene para su asistenciapágina 128un Alguacil; y fueron bastantes las instancias, que se me hicieron, con varios pretextos falsos, para que influyera en que quitara; Los dos Regidores, aún estan por poner; y Yo dudo mucho, que se pongan. Al Alcalde le pregunté; que mejoria se experimentaba en las costumbres? Y me respondio; que se remediaba alguna cosa publica; y esto mas por via de exhortaciones, que de procedimiento juridico. Antes de pasado el año, lo bolvi á ver, y me dixo; que llebaba hechas dos instancias para ser relevada de semejante empleo.

A esto llaman un cura de tales circunstantes aniquilacion de tantos vicios, y tan radicados; como sentiran otros curas menos advertidos, y celosos? No hay otra salida sino, que se hàn criado entre tales monstruos; han vivido siempre entre maxicos; y aunque ellos no lo sean, (como este no lo es), no les hacen novedad semejantes espectros; y si á los que no son maxicos no les hace novedad, que sucederà á los que lo son? Pues á la verdad, que en todos los estados no faltan muchos, que no solo miran semejantes monstruos sin espanto, sino que ellos los forman por si mismos.

La puntualidad para oir misa, y la doctrina Christiana supongo no se entiende con los que viven en los Valles; por que ciertissimamente estos no asisten; pero aùn de los que viven en el Pueblo, se deverá entender con mucha moderacion; por que en los dias, que estuve, dixe misa, y explique la doctrina christiana; y si bien asisteron muchos los tres primeros dias; en los restantes solo huvo algunos NIños, y uno, ú otro hombre de los ocupados en el ayuntamiento, y assistencia del Cura.

No sé (aunque temo) la puntualidad en respetar los sacramentos, y llamar en peligro de muerte, lo que puedo decir es; que en uno de los dias, que estuve en este Pueblo; al toque de oraciones, vinieron de la hazienda llamada de San Clemente, que dista siete leguas, á llamar para un Santo Oleo; fue el Coadjutor á administrarlo; y como à la mañana estuviera de vuelta, le dixe; Padre Coadjutor mui presto há despachado al enfermo, y me respondió, pues á cinco he oleado, aùnque llamaron no mas, que para uno; y de ellos dos havrán muerto yà; por que estaban mui al extremo. Conciderese, si esto es puntualidad, ni en los Parroquianos ni en los ministros; pues Yo no dejo de decir, que es un abandono, que me llena de horror; y un puto cumplimiento, para que no se diga que mueren como paganos.

Para ocurrir á los daños que precisamente hán de seguirse á las Almas de una practica tan monstruosa, y tan opuesta á la Caridad Christiana; se hàn dejado varias providencias en la visita, yá para que á todos los enfermos se administren los Sacramentos de la penitencia, viatico, y extrema uncion; yá para que no sean abandonados en el lanze de la muerte; pero se representan tales inconvenientes, é imposibilidades, que aùnque son desatendidas, y rechasadas, no dejan de fundar un temor prudentissimo, que todo queda en el mismo estado, y abandono, que antes de dhas providencias.

No hay medio para poner algun orden, que la divicion de Parroquias, y sugetar á los Pueblos tantas Personas dispersas; pero nada bastará sino hay medio para poner Curas, y ministros, que entiendan mejor las obligaciones de su cargo, y en quienes haya mas celo por la salvacion de los Parroquianos.